Lo tenia hace mucho tiempo en la cabeza, pues lo había visto en varias ocasiones, y me gustaba la idea.
Básicamente es otra forma más de recordar esos buenos ratos de pesca, y tener ese recuerdo en forma de trofeo, conservando la mandíbula del pescado.
Finalmente fue en el Blog de Pesca de Andres Orts (muchas gracias Andrés) donde vi el proceso completo, y en cuanto he tenido tiempo, me he lanzado.
El tiempo me lo ha dado la lluvia de esta Semana Santa, que no me ha dejado salir a pescar ni un solo día.
Lo primero, y por supuesto la parte mas interesante ;-) es pescar la pieza adecuada para luego conservarla. Yo elegí para empezar una dorada de 3.5 kg que sacamos hace poco.
Para el proceso de conservación de la mandíbula no he seguido exactamente la propuesta de Andrés, que obviamente es la opción buena y que recomiendo. No son cambios para un mejor resultado, sin duda sus indicaciones son mejores. Los cambios son más bien adaptaciones en función de los materiales disponibles.
Para empezar, lo ideal es hervir la cabeza del pescado durante al menos una hora, pero yo me lo comí al horno,... jejeje
Una vez se ha dado buena cuenta de la comida, se extraen las piezas de la mandíbula, y se limpian lo mejor posible. Lo normal es que se deshagan y queden 8 piezas sueltas, que luego habrá que volver a ensamblar.
Tras retirar todos los restos posibles, lo ideal sería limpiar con agua oxigenada de alta concentración durante unos minutos, pero una vez más, no tenía y tiré de las cosas de casa... Agua oxigenada del botiquín y listo.
Dado que es de una concentración muy reducida, la dejé en remojo toda la noche, y por la mañana le pasé un cepillo para terminar de retirar cualquier resto. Después más agua para limpiar y a secar.
Como mínimo serán 6 piezas, 4 en la parte superior y 2 en la inferior, incluso es posible que no se suelten todas la piezas, si, como ha sido mi caso, no se hierve la cabeza.
En esta foto ya estaban pegadas las 2 partes superiores de la dentadura.
Ahí hay otra "innovación obligada". En lugar de las barritas de silicona caliente, yo he usado el habitual Loctite. No por nada especial, sino que era el que tenía en casa...
Realmente, la parte que me ha parecido más complicada ha sido volver a ensamblar todas las piezas.
Y del pedestal, o la peana del trofeo,... ¿que me decís? Algo más apropiado no se me ocurría.
En esa foto ya están los huesos limpios y blanqueados por efecto del agua oxigenada, y el conjunto ensamblado, sin fijar aún a la concha.
Lo siguiente es aplicar una laca o barniz incoloro, preferiblemente en spray para un mejor acabado.
Sin ánimo de hacer publicidad, estos son los productos que he usado, la laca y el pegamento para fijar la mandíbula a la concha.
Y este es el resultado final.
Bajo la concha, con el indeleble, he escrito la fecha de la captura, peso y especie.
Otra opción sería encargar a una tienda de trofeos una peana de madera con una placa de plata grabada con el texto que queráis. Mi solución es algo más rústica ;-) pero no queda del todo mal.
Ahora a ver si hago alguna otra de grandes pargos o corvinas, y para ello, lo suyo es empezar por el principio... a pescarlos.
Saludos y espero que os sea útil.
Y por supuesto, gracias a Andrés.