Periodismo, medios e ideas | Journalism, media and ideas | Una mirada a los medios, los periodistas y las ideas de la sociedad de la información | A glimpse at the media, journalists and ideas in the information society
Monday, January 31, 2011
El móvil supera a tabletas y ereaders en lectores
Los ereader y las tabletas ganan lectores. Si se compara el último Barómetro de Lectura de 2010 con el primero de ese año, la lectura en el ordenador ha perdido un 1%, a pesar de ser mayoritaria. Los ereaders y tabletas crecen del 0,8 al 1,3% y los móviles pasan del 6,6% al 6,9% de los lectores.
A pesar de la promoción y el impacto mediático, ereaders y tabletas son dispositivos todavía muy minoritarios. Según los últimos datos, el 1,9% de la población tiene ereaders y tabletas, más de un 68% de sus usuarios son lectores.
Una cuota todavía mayor entre los móviles inteligentes, capaces de albergar aplicaciones de lectura. Su penetración entre la población es del 9,4%. Un 73,4% de los usuarios de smartphones son lectores digitales.
El móvil continúa siendo el dispositivo de mayor lectura digital alternativo al ordenador. Pero su uso para la lectura de medios y libros es aún muy baja. Mandan los diarios, con la mitad de los usuarios leyendo prensa digital en el móvil, según datos de The Cocktail Analysis. Pero la lectura de libros todavía es minoritaria: sólo el 3% dicen usar aplicaciones de ebook.
La escasa oferta y la confusión de los lectores a la hora de decidir qué dispositivos elegir limita el crecimiento de la lectura digital, en contraste con cifras como las de Estados Unidos y otros mercados.
Los editores calculan que las ventas de ebook rondan el 3% del negocio en España, mientras en EE UU superan el 15% y Amazon vende más libros digitales en Kindle que de papel: 115 ebooks por cada centenar de volúmenes en rústica y tres veces más que en tapa dura.
Habrá que esperar al lanzamiento de Amazon en España o de las tiendas de las telefónicas o al fomento de la lectura de ebooks en las bibliotecas para analizar el impacto del cambio de la lectura digital.
Entretanto, los diarios siguen siendo los más leídos en formato digital, con un 30,7% de sus lectores. Una caída de la lectura de prensa tanto en papel como en formato digital que aumenta la preocupación por su crisis.
Friday, January 28, 2011
El telestado pelea por el fútbol
Las televisiones privadas quieren el fútbol para luchar contra la fragmentación de audiencias y sostener su crecimiento publicitario.
RTVE para mantener su liderazgo y las autonómicas para retener una audiencia que baja desde el apagón analógico, con la excepción de TV3 entre las grandes.
Pero con tantos interesados en ofrecer partidos en abierto la justificación de televisiones públicas endeudadas con el dinero de todos para sostener los derechos del fútbol tiene difícil justificación.
Columna completa en Estrella Digital
Thursday, January 27, 2011
Las autonómicas encarecen la TV pública
Publicidad consentida
La publicidad busca clientes, y lo hace con todas las herramientas a su alcance para aumentar su impacto y rentabilidad. Los consumidores están dispuestos a recibir publicidad en sus navegadores, sus móviles o sus vídeos y música preferidos a cambio de no tener que pagar. Pero las autoridades de protección de datos y comercio de Europa y Estados Unidos creen que los navegadores y las redes sociales han traspasado las líneas rojas de la privacidad, como denunció Artemi Rallo, director de la Agencia de Protección de Datos (AEPD) en el Congreso hace menos de dos meses.
Surgen dos nuevos derechos para proteger a los ciudadanos frente al gran hermano digital: la minimización de datos y el derecho al olvido. El primero devuelve a los ciudadanos el control sobre su huella digital y su explotación comercial. El segundo afirma el derecho a cambiar, a vivir sin quedar atado a datos o informaciones archivadas en internet que pueden perjudicar la privacidad o la reputación de una persona sin reparar en su resolución. Por ejemplo, esas penas de telediario petrificadas en los buscadores y sufridas por acusados de delitos más tarde absueltos.
Los reguladores investigan y pleitean con Google, Facebook, Microsoft y muchos otros para defender la privacidad en tiempos de máxima transparencia y donde la reputación online marca una vida.
La directiva europea de protección de datos obliga a las empresas de internet a conseguir el "consentimiento informado" de los usuarios antes de instalar cookies y otros dispositivos de recopilación de información para limitar la publicidad por comportamiento y qué saben de nosotros los buscadores, las redes sociales o la publicidad digital. Google, Mozilla y Microsoft anuncian sistemas opt-out y do not track -bloqueo de cookies por defecto en los navegadores- después de las exigencias de las autoridades de comunicaciones y comercio norteamericanas.
Avanza la protección y crecen las limitaciones para la publicidad digital. La tensión entre gratuidad y privacidad aumenta. La elección es del consumidor.
Columna en los diarios de Vocento
Wednesday, January 26, 2011
TV3alacarta, servicio público multiplataforma
Servicio público multiplataforma: estar dónde está la gente y donde consume contenidos audiovisuales. Sin limitaciones geográficas ni de pantallas como en la televisión convencional, regulada y acotada políticamente.
Es la propuesta de la televisión catalana TV3 que acelera en su política de innovación audiovisual con el nuevo TV3alacarta y amplía el servicio público sin pararse en el debate sobre el papel y la financiación de las televisiones autonómicas.
TV3 aún no es rentable en internet. Pero su principal problema es de falta de vídeos para aumentar la publicidad. Santiago Miralles, gerente de CCRTV Interactiva, y Oleguer Sarsanedas, director de Contenidos para Nuevas Plataformas, explicaron hoy en Madrid que el aumento del servicio público junto el crecimiento de consumo y audiencia valen la pena.
Tanto que con su nuevo TV3alacarta, el servicio de televisión por internet con una interfaz interactiva (información para el usuario) y social (conexión con las redes sociales), ha conseguido superar los 310.000 vídeos vistos al día en diciembre, más de 1,2 millones de horas de vídeo. Una cifra muy importante comparada con sus 99.000 usuarios únicos diarios y 800.000 páginas vistas (OJD), más de tres vídeos por usuario y día.
La oferta OTT alcanza ya los 220 vídeos al día, con predominio de los informativos pero con una apuesta clara por ofrecer toda la programación de la que se tienen derechos e incluso estrenando programas en internet -como han hecho también otras cadenas en España- para aumentar su audiencia y la expectación.
TV3alacarta está en casi todas las pantallas. Y la respuesta es buena. En el último trimestre de 2010 ha distribuido una media diaria de 53.000 vídeos a través de videoconsolas como PS3, 43.000 en móviles iPhone, 31.000 en las televisiones conectadas a internet y 26.000 en iPad.
Como en otros productos y mercados, el iPad y las televisiones conectadas son las preferidas para el consumo, con una media de 12 minutos diarios que baja hasta 8 en las consolas y algo más de 6 en los móviles. Tanto las tabletas como los televisores siguen concentrando el consumo y el prime time, mientras el consumo en móviles se concentra más en los vídeos informativos, deportivos y de corta duración.
El desafío para TV3 es sostener un servicio público conectado, ubicuo y social. Una extensión del servicio público de radiotelevisión que supera las limitaciones geográficas de la TDT y se olvida de la obsolescencia del mapa de frecuencias y de la Ley Audiovisual recientemente aprobadas.
Pero sus responsables no se olvidan de proclamar que están preparados para redimensionar el servicio público si así lo decide el Parlament y la Generalitat de Catalunya en un momento de crisis y con dificultades financieras.
TV3 disfrutó de un presupuesto de 405,5 millones de euros en 2010 y fue líder de audiencia en Cataluña con más de un 15% de cuota. CCRTV Interactiva superó los 12 millones de euros y Activa Multimèdia, la empresa de desarrollos tecnológicos, contó con 5,55 millones más.
El servicio público y las necesidades comerciales marcan la política de TV3 con las redes sociales: aumentar audiencia sin ceder datos de los usuarios, control y espacio público. Marc Mateu, jefe de Contenidos Multiplataforma, explica que "vamos a donde está la audiencia y estaremos en YouTube o Facebook si tienen más usuarios que TV3". Por ahora no preocupa la privatización del espacio público derivada del dominio de las redes sobre la conversación y la participación en internet, pero TV3 quiere que los usuarios vayan a su web para aprovechar su consumo digital y sus datos.
¿El futuro? Seguir trabajando en estándares para la televisión híbrida -se quejan del poco liderazgo de las televisiones españolas en consorcios como HbbTV- y estar en todas las pantallas porque según Miralles, "una vez que hemos desarrollado aplicaciones e interfaz para iPad o televisiones conectadas, ampliar nuestro contenido en otras no necesita gran inversión ni esfuerzo tecnológico".
Reflexiones de Gonzalo Martín en La nueva industria audiovisual
La televisión olvida la crisis
Análisis completo en Estrella Digital
Tuesday, January 25, 2011
El Bulli será arte de la cocina en red
¿Cómo se divulgará la creatividad? from Visual13 on Vimeo.
elBulli se convierte en elBullifoundation. Una red gastronómica y una nube de datos y experiencias para la gastronomía. El proyecto de Ferrán Adrià deja de ser un restaurante para convertirse en una fundación, un centro de creación y experiencias gastronómicas que se compartirán por internet en tiempo real desde Cala Montjoi en Girona.Telefónica I+D ayudará a Adriá y a Juli Soler, patronos de la fundación, a poner en marcha este nuevo desafío de crowdsourcing gastronómico. Los creadores todavía discuten si la tecnología y los conocimientos serán distribuidos en código abierto o cerrado, pero quieren convertir a la tecnología y su aplicación a la cocina en una de las claves de la innovación del sucesor del restaurante más innovador de los últimos años.
De las famosas espumas y la tortilla deconstruida a la nube (cloud computing). La experiencia del Bulli es un ejemplo más de cómo el conocimiento distribuido y compartido puede servir para reinventar negocios, economía, arte y algo tan palpable y concreto como la cocina.
Si Adrià y Soler me escucharan, les invitaría a que el Bulli sea de código abierto y que esas experiencias y recetas culinarias se distribuyan con licencias que les permitan sostener todos los derechos morales mientras permiten la experimentación, la remezcla y la creación colectiva para volver a recoger esos platos y gustos transformados por la inteligencia y la pasión de otros.
Si hay un ejemplo de espacio para los prosumidores ese es la cocina. La reacción del comensal a la invitación del plato es indispensable para el cocinero. El Bulli podría convertirse en una red de producción, conocimiento y gusto distribuido tan sugerente como la Wikipedia de la cocina si mantiene la apertura para la producción participativa y el conocimiento colectivo.
Una plataforma donde se ahonde en los principios de riesgo, libertad y creatividad sin rutinas prometidos en su manifiesto fundacional.
ElBullifoundation puede ser también una plataforma culinaria, un sistema de conocimiento y tecnología para gestionar activamente la transmisión de experiencias. Donde los patronos de la plataforma y los participantes en red pueden ofrecer sus contenidos, conocimiento y servicios para encontrarse con clientes y proveedores en un entorno de calidad y creatividad.
Desde esa plataforma pueden crearse aplicaciones que ayuden no sólo a los creadores, sino también a los prosumidores a disfrutar y participar en la inteligencia de la cocina. Y sin las estrecheces de la imposible cola de reservas del Bulli.
Una idea para nuevos medios y negocios de cómo la cultura digital, el tiempo real, el flujo social en las redes y las plataformas abiertas pueden mejorar la vida de todos.
Ánimo.
Claves y olvidos de la ley Sinde
PSOE y PP han pactado la ley Sinde para su aprobación en el Senado tras su derrota en el Congreso. Habrá más control de las descargas y la Sección Segunda de la Comisión de la Propiedad Intelectual investigará a las webs infractoras con autorización judicial. El pacto incluye la promesa de reformar el canon digital en tres meses después de la sentencia europea en contra de su cobro a empresas, administraciones y profesionales.
Tras más de un año de debates muy poco escuchados por los políticos, se firma un pacto de urgencia sin reparar en las propuestas de la Comisión Europea ni en el trabajo de la comisión de propiedad intelectual del propio Congreso. La reforma de las sociedades de gestión de derechos de autor y una discusión a fondo para adaptar la propiedad intelectual a los nuevos negocios y modos de consumo digital a través de streaming (sin descarga) y en todo tipo de equipos: de televisiones conectadas a internet, a móviles y tabletas, queda postergada.
El crecimiento de la oferta comercial competitiva tendrá que esperar. España seguirá siendo uno de los mercados europeos con menor oferta digital, más barreras para nuevos negocios y una gestión opaca y monopolística de la propiedad intelectual, como ha sido denunciada por la Comisión Nacional de la Competencia, el Consejo de Estado y la industria digital. Las subvenciones no lo remedian, caen en los bolsillos de siempre. Nuevas normas para simplificar la gestión y promover los modelos de negocio innovadores con tarifas y licencias más asequibles serían mucho más útiles. Para la industria de los contenidos y para reducir las descargas no autorizadas.
La ley Sinde fija un procedimiento confuso sobre qué webs se perseguirá por un potencial daño patrimonial. Establece un arbitraje para fijar pagos sustitutorios de las tarifas de las sociedades de gestión que debería ser reforzado para solucionar conflictos comerciales. Se obliga a servidores de internet y telefónicas a proporcionar los datos de los infractores. Un órgano administrativo con presidente y un miembro más del Ministerio de Cultura, otro de Industria, uno de Economía y un quinto de Presidencia decidirá el cierre de webs en un procedimiento rápido de 12 días con autorización judicial para identificar a los infractores y aprobar la desconexión.
La versión pactada de la ley Sinde, la Disposición Final Segunda de la Ley de Economía Sostenible, reformará tres leyes para poner en marcha medidas que no satisfacen a nadie. A unos porque piden más mano dura contra las descargas y a otros porque aumenta la presión sobre internet sin solucionar el problema de los cambios en el consumo y la tecnología de los contenidos digitales.
En Gran Bretaña, tras la aprobación de mano dura contra las descargas, el primer ministro David Cameron anunció una reforma de la propiedad intelectual para aumentar las posibilidades de uso no comercial, pero también para simplificar el sistema de licencias y eliminar barreras económicos y monopolísticas para el surgimiento de nuevos medios y negocios digitales.
Michel Barnier, comisario europeo de mercado interno, acaba de reafirmar que la lucha contra las descargas debe ir acompañada de más oportunidades de negocio, una reforma de la gestión de los derechos de autor para no ahogar a los innovadores, la revisión de las licencias audiovisuales y un pacto para recuperar las obras huérfanas, las descatalogadas y de las que no se conocen los dueños de los derechos.
En la sociedad de la información la clave es aumentar el acceso de los ciudadanos a los contenidos y a la información como bien público en un sistema de distribución competitivo, descentralizado, multiplataforma y social. Asegurar la compensación y los ingresos de los autores para estimular la competencia y la creación de contenidos de calidad.
La industria de los contenidos digitales y la Comisión Europea proponen crear un mercado único de contenidos con licencias más asequibles y sencillas de gestionar, aumentar los derechos de los consumidores y devolver al dominio público la herencia cultural de todos. Demandas que topan con el inmovilismo de algunos sectores apremiados por los cambios tecnológicos y de negocio.
Pero el gobierno y los políticos las obvian. En la reforma de la propiedad intelectual en la era digital será imprescindible no perseguir los enlaces, desregular la copia cuando los contenidos son ubicuos y accesibles desde cualquier aparato, y crear nuevos modelos de gestión más transparentes y respetuosos con los derechos de todos.
Por ahora habrá que seguir esperando.
Monday, January 24, 2011
Música para compartir: Free Music Archive
Free Music Archive es un proyecto de música con licencia abierta Creative Commons. Un intento de aprovechar el poder de la recomendación social para difundir y hacer visible la nueva música.
Twitter gana publicidad y Facebook se dispara
Las estimaciones de eMarketer no parecen desencaminadas cuando en España la facturación de las redes sociales se ha calculado en casi 21 millones de euros en 2010 y creciendo aceleradamente.
El rediseño de Twitter y sus recientes lanzamientos de nuevos formatos y oferta publicitaria como las cuentas promocionadas, incluidas ya en algunos servicios de terceros para no depender sólo del tráfico directo.
Pero en el mercado de las redes sociales continúa impresionando el crecimiento de Facebook, aunque todavía muy lejos de los 19.444 millones de dólares de Google en 2010.
Una propuesta para el canon y la ley Sinde
El tiempo para aceptar o rechazar la ley Sinde acaba. Ni los partidos ni los implicados se ponen de acuerdo. En el origen del desacuerdo está la obsesión por no reconocer la inevitabilidad del cambio en el acceso a los contenidos digitales; la necesidad de nuevos modelos de negocio y garantías legales para autores, distribuidores, comercializadores y consumidores; y un nuevo contrato entre todos con nuevos derechos y obligaciones que no invada ni pisotee los derechos y libertades fundamentales.
¿Hay solución? Es posible si una perspectiva comercial y de ampliación de derechos sustituye a la obsesión por imponer restricciones de acceso, consumo y negocio superadas por la tecnología, los hábitos y la oferta alternativa.
Los principios deberían ser garantizar el acceso a los contenidos como un bien público (ampliar el procomún), asegurar la compensación y los ingresos de los creadores por su trabajo, evitar abusos sobre los consumidores y no invadir las libertades.
Junto a ellos, dejar de perseguir el enlace, base de la arquitectura de internet y el acceso e intercambio de información, y desregular la copia para centrarse hacer útiles, accesibles y rentables los contenidos cuando están en la nube, en streaming o en servidores P2P.
Para lograrlo es necesario abordar el problema de las descargas y la distribución no autorizada de contenidos como un problema comercial, sin judicialización ni una estrategia punitiva amenazante e inservible, como se ha demostrado hasta ahora.
Una propuesta de solución para discutir puede pasar por:
- La ampliación de las excepciones (Directiva 2001/29/CE) y límites (LPI) de los derechos de autor para introducir un derecho o licencia de distribución digital que cubra las descargas y el P2P.
- La reforma del canon digital o compensación por copia privada para eliminarla y sustituirla por una licencia –solución comercial- o tasa –alternativa pública- sobre la distribución, intercambio y descarga de contenidos digitales.
No sustituye a las licencias comerciales, pero garantiza el cobro por los contenidos subidos por usuarios y con comercialización irregular.
- Reformar las sociedades de gestión colectiva de derechos para hacerlas transparentes e implementar un sistema de reparto de los derechos recaudados por una agencia estatal en el caso de la solución pública o para la coordinación en la recaudación y reparto de las licencias en la alternativa comercial.
- Gravar con el canon sobre los contenidos digitales a los distribuidores y comercializadores, tanto servidores de internet (ISP) como proveedores de descargas y webs dedicadas principalmente a la redistribución con ánimo de lucro de esos contenidos en función de sus ingresos y del volumen de contenidos distribuidos.
- Sustituir el control de la Sección Segunda de la Comisión de la Propiedad Intelectual por la supervisión de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones y el futuro Consejo Audiovisual (CEMA) para ejercer una supervisión efectiva del negocio de los contenidos digitales en cualquiera de sus formatos y proveedores, al estilo de la Ofcom británica, sin distinción de audiovisual, internet, telefonía, etc. como tampoco distingue ya el consumo ni el negocio.
Un control técnico y comercial de la distribución y comercialización de contenidos digitales con los principios de máxima libertad y mínima intervención -light touch- seguidos hasta ahora por los reguladores de telecomunicaciones e impulsados por la Unión Europea.
Para los interesados en ahondar en la discusión y propuestas recomiendo las ideas de William Fisher (explicadas aquí junto a las de Richard Stallman), las propuestas de Bennett Lincoff o las de Neil Netanel, en parte recogidas en la propuesta de licencia voluntaria para las descargas de la Electronic Frontier Foundation.
En Europa destacan la licencia global propuesta por la Alliance Public-Artistes en Francia -basada en un estudio de la Universidad de Nantes-, la idea de licencias colectivas extendidas del Centro para Internet y la Sociedad de la Politécnica de Turín, la contribución creativa francesa alternativa a la ley Hadopi e impulsada por Philippe Aigrain, o la iniciativa de Flattr intentado aprovechar las donaciones y los micropagos.
El objetivo es garantizar el acceso, disponibilidad y rentabilidad de los contenidos digitales en un sistema de distribución descentralizado, social y viral. La demanda por contenidos al instante invalida modelos de negocio anteriores como la explotación con diferencias temporales por ventanas audiovisuales o el sostenimiento de un negocio basado en la venta de copias. Los consumidores quieren los contenidos al instante, en cualquier dispositivo y soporte, y los buscan allá donde los encuentran.
La salvaguarda para la oferta comercial es mejorar la calidad, accesibilidad, funcionalidades y experiencia de usuario, y hacerlo a un precio atractivo y considerado justo por el mercado, tanto por los consumidores finales como por los intermediarios y comercializadores.
Sin persecuciones penales o civiles. Sólo control de quienes negocian con los contenidos para imponer una compensación económica adecuada, igual que se cobra el IVA. Los ciudadanos ampliarán su acceso a los contenidos, aumentará la oferta legal, con calidad y sin engorros de contenidos digitales, y la industria de los contenidos tendrá que abrirse a una transformación obligada e irrefrenable.
El reparto de la recaudación debería hacerse entre las obras protegidas por derechos de autor, y un fondo para la financiación de los contenidos digitales que podría sustituir bastantes de las subvenciones que ahora otorgan gobierno y autonomías. Además de una línea de promoción para las de dominio público.
Seguirá habiendo quien encuentre la forma de burlar al sistema, pero disminuye su atractivo y justificación frente a la oferta legal.
El algoritmo vuelve al mando; la política, para viejos
El algoritmo vuelve al mando. Los dos fundadores, Larry Page y Sergey Brin, acaban con la tutela para insuflar nuevos bríos a la compañía y no perder la estela de Apple ni ser atrapados por Facebook.
Columna completa en Estrella Digital
Friday, January 21, 2011
Diarios con aplicaciones móviles baratas
The Guardian ha cambiado su estrategia de negocio móvil. Como ya había anunciado hace tiempo, su nueva aplicación de iPhone deja de ser de pago por descarga para convertirse al modelo de pago por suscripción. Pero una suscripción de 3,5 euros al semestre o 4,7 por un año, muy lejos de los 363,6 euros de la suscripción en papel, un 1,3% del precio anterior.
¿Tiene sentido una estrategia de pago a tan bajo precio?
Los móviles y las aplicaciones -también en iPad y otras tabletas- son el auténtico sustituto de los diarios en papel.
Si los diarios digitales sustituyen a los de papel para casi un 14% de los internautas y la mitad dedican menos tiempo a la lectura de la edición impresa, en los dispositivos móviles la sustitución es mayor, sobre todo si hay que elegir entre pagar por el papel o en las aplicaciones.
Pero The Guardian confía en que los móviles son un mercado con un público nuevo, más que una amenaza sobre el comprador tradicional. El diario ha perdido en 2010 un 12% de su difusión, más de 35.000 ejemplares, con un coste económico de alrededor de cinco millones de euros. Su primera aplicación fue descargada 214.000 veces, con unos ingresos de 600.000 euros.
Si con la nueva aplicación The Guardian lograra mantener los 170.000 usuarios activos de la aplicación por un año, los ingresos podrían superar los 800.000 euros.
Muy lejos de las pérdidas de difusión, pero con más lectores de pago de los que pierde en la edición impresa.
Algo parecido, en mucha menor medida, ha ocurrido con Orbyt, el kiosco de pago de El Mundo y Unidad Editorial. La última cifra de abonados es de 15.000, aunque se incluyen promociones y suscriptores del papel.
La estrategia de The Guardian sigue centrada en aumentar sus lectores, no en sostener el negocio a corto plazo con precios y suscripciones digitales más caras. Por eso también su aplicación de iPhone seguirá siendo gratis en Estados Unidos.
Avanza en la idea de mantener una fuerte oferta gratis para sostener el negocio de pago dando pasitos para lograr más ingresos por usuario sin espantar a los nuevos clientes. Primero la gratuitdad (web y versión móvil), después aplicación móvil de pago por descarga (one shot) y ahora un primer modelo de suscripción que seguramente con el tiempo aumentará de precio y flexibilizará el pago si Apple se decide a poner en marcha un modelo de suscripción real, como demandan los medios.
En The Guardian saben que las aplicaciones de noticias e información son mayoritariamente gratis y que es difícil convertir usuarios gratuitos en suscriptores.
Pero con el aumento de consumo y lectura a través del móvil, cuando en países como España hay más de 4,6 millones de smartphones y el 25,4% de los usuarios se conectan a internet en movilidad, plantearse una estrategia de movilidad es obligado.
Otros medios como The New York Times se inclinan por el modelo de pago por intensidad (metered paid) con precios más acordes a los costes, 20 dólares al mes, según las últimas informaciones.
Pero el impacto de cerrar el medio digital con un modelo de pago más caro puede ahuyentar a más consumidores, como le ha ocurrido a The Times al no sostener una estrategia freemium.
La cuestión está en la capacidad de generar ingresos publicitarios, tanto en la web como en el móvil, que equilibren las cuentas. Pero también en seguir aumentando la audiencia y fortalecer un negocio futuro que todavía no se sabe hacia dónde va.
The New York Times apuesta por una transición más rápida hacia el modelo de pago digital, al estilo de Financial Times. El diario económico de Pearson ha conseguido 189.000 suscriptores digitales y su aplicación de iPad ha conseguido 1,18 millones de euros en publicidad. La evolución de su negocio hacia lo digital y los contenidos como servicio continúa.
La evolución hacia modelos freemium multiplataforma es cada vez más clara en los diarios. Y mucho más cuando en la economía digital, móvil y social hay que correr detrás de la audiencia y fijarse más en la rentabilidad por usuario que en las viejas cuentas de la economía de la escasez.
Televisión, la droga de todos
La música digital encuentra su tono
España vuelve a ser una de las víctimas de la pérdida de valor de la música. El mercado cayó un 22% en 2010 con un 45% de los internautas bajando descargas no autorizadas. Si la cifra se confirma, el deterioro habrá sido más agudo en el último semestre del año. En los primeros seis meses, el mercado sólo había caído un 12,3% sobre 2009, con un crecimiento del 29,5% de la música digital hasta alcanzar el 26% del mercado total, según datos de Promusicae.
La industria insiste en la erosión provocada por las descargas y anima a los gobiernos, entre ellos al español, acusado de lento, a tomar más medidas para proteger la industria musical.
Pero el tono crítico y reivindicativo de anteriores informes cambia. La industria empieza a estar convencida de la necesidad de los nuevos modelos de negocio, a pesar de que mantiene licencias todavía demasiado onerosas y poco flexibles que limitan sus posibilidades.
El streaming ya es el segundo ingreso de las discográficas tras iTunes, que ha vendido 10.000 millones de canciones desde su lanzamiento. La música accesible en cualquier dispositivo y financiada con publicidad o de pago por suscripción se impone como nuevo negocio a los tones para móviles.
Spotify es la segunda fuente de ingresos de las discográficas en Europa, donde la música digital creció un 20% el año pasado. Con más de diez millones de usuarios, 750.000 de ellos de pago, lidera el negocio del streaming de música seguido de Vodafone Music, con 600.000 usuarios (300.000 en España) o Deezer, con el 13% de los internautas como oyentes.
La IFPI apuesta por la colaboración con las grandes operadoras de telecomunicaciones. Sus cálculos son de un mercado de 80 millones de euros en Europa si se llega a un acuerdo para ampliar el streaming de música en los teléfonos móviles, el dispositivo preferido para las suscripciones.
El otro gran mercado en crecimiento son los vídeos en internet. Los vídeos musicales se ven en YouTube y Vevo -iniciativa de las grandes discográficas- cuando la MTV y los canales musicales de televisión se han convertido a la telerrealidad.
Al mercado digital le queda mucho por crecer. Con 13 millones de canciones licenciadas en 400 servicios, quejarse de las descargas es menos efectivo que desarrollar nuevos negocios para hacer la música personal y responder a la ubicuidad, la movilidad, la demanda instantánea y el acceso total demandado por los consumidores a un precio ajustado.
Con tanta música para escuchar, cada vez menos consumidores quieren pagar por toda. A no ser que tengan acceso ilimitado por suscripción. Sustituyen la radio y otras formas de consumo gratuito por las descargas, para pagar sólo por lo que les interesa realmente: su música favorita y los conciertos.
Ese cambio en el consumo utilizando como filtro al P2P tiene la desventaja de erosionar un mercado artificialmente hinchado por las discográficas (en precios y en lanzamientos) y puesto en cuestión por el filtro de las descargas.
Pero cuando la propuesta de valor es justa, el consumo crece. Por eso lo hace el streaming de pago o los nuevos álbumes digitales con valor añadido, cuyas ventas han crecido un 43% en Francia, un 29% en Gran Bretaña o un 13% en Estados Unidos.
En Gran Bretaña en 2010 se vendieron más canciones digitales que nunca: 161,8 millones, según datos de la industria.
El gran lamento de la industria en su informe de este año es el daño de la piratería a los nuevos músicos y autores. Las discográficas proclaman que invierten un 16% de sus ingresos en promover nuevos artistas y pese a ello los lanzamientos de debutantes sólo consiguieron una cuarta parte de presencia el el top 50 comparado con 2003. En España ningún artista nuevo ha logrado colocar su álbum en el top 50.
Pero quizá la propia industria tenga algo más que explicar en ese fenómeno. Contrasta por ejemplo con el mercado británico, donde nuevos artistas como Florence&The Machine o Mumford&Sons entraron en el top 10.
Daniel Ek, fundador de Spotify, ha afirmado que el 70% del catálogo del servicio de streaming está activo y se escucha en un año, mientras muchos sellos tienen esa cifra o más de sus fondos parados y sin ventas en ese mismo tiempo.
La música necesita más protección legal contra las descargas no autorizadas. Pero también avanzar en nuevos modelos de negocio donde irremediablemente el valor de su producto es menor. Es el resultado de que cada vez hay más música, más autores, más intérpretes, más lanzamientos. Ante semejante saturación el mercado necesariamente debe bajar los precios, del producto final, de las licencias, de los conciertos.
Y respetar los derechos de los consumidores con música sin DRM que permita la copia privada en los diferentes dispositivos de sus clientes. De lo contrario muchos seguirán prefiriendo las descargas y copiarlas, con autorización o sin ella.
La nueva música necesita sobre todo exposición. Entre sus problemas los menores no son la redundancia de la mayoría de las radios y la falta de oferta de música en medios como la televisión.
Sin MySpace, YouTube o las redes sociales y las propias descargas muchos músicos no llegarían nunca a los oídos de su público.
El mercado cambia, pero la música como servicio, en la nube y el streaming, por suscripción, en vídeo y en directo son alternativas todavía con mucho recorrido.
Thursday, January 20, 2011
Telestado lingüístico
A vueltas con las lenguas, en el Senado y en las televisiones. Unos se escandalizan porque en la cámara territorial se hablen diferentes idiomas oficiales y el gobierno abre el debate sobre las televisiones autonómicas sin lengua propia. El telestado sufre. En la revisión total que el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, hace de las últimas decisiones de la ex vicepresidenta De la Vega, el mapa televisivo, el servicio público y el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales -al fin en convergencia con la CMT- están sobre la mesa.
¿Sirven para algo las autonómicas? Políticos como Jáuregui o Duran i Lleida lo cuestionan. Las cadenas comerciales reclaman su desaparición o que se limiten a cumplir un servicio público reducido con una financiación similar a la TVE sin publicidad.
El debate es viejo. Entre las promesas de la TDT estaba la televisión de proximidad, nueva generación de la fracasada televisión local. Los canales autonómicos y locales privados sufren con poca audiencia y menos ingresos. Muchos no han llegado a nacer. El sector acusa a los más de 1.800 millones devorados por las autonómicas –un millar de publicidad- y los 110 euros que cuesta a cada hogar: 219 en Baleares, 191 en Euskadi, 114 en Cataluña o 105 en Galicia (datos de Uteca). Una audiencia media de 11,3% en 2010 con TV3 como líder con un 15%, TVG o Canal Sur con más del 12 y el resto por debajo del diez. Sólo las cadenas con lengua propia y la andaluza compiten con las grandes televisiones nacionales.
La lengua es un valor de las autonómicas no cubierto por la oferta privada. ¿A eso se limita el servicio público? El problema está en el uso político de la televisión pública y su competencia con las privadas. El servicio público no entiende de lenguas, pero sí de independencia y calidad. Esa es la rentabilidad social de la TV pública en cualquier idioma. La pregunta es si con lengua propia o sin ella, existe una función para las autonómicas y si el férreo control partidista cumple con los ciudadanos o sólo con sus dueños políticos.
Columna en los diarios de Vocento
Batalla por el liderazgo digital El País/El Mundo
Sorpresa en el sector. Sobre todo después de conocerse los datos de OJD, donde no están los medios de Prisa, y de Nielsen, que mantiene la primera posición para el diario digital de Unidad Editorial. Pero El País ha querido enviar una señal al público, al mercado y a los competidores, además de poner en valor el esfuerzo y los recursos empleados en la publicación de los cables de la diplomacia norteamericana.
La publicación de los datos ha coincidido con la reunión de la Mesa de Contratación Digital, el grupo creado por el Internet Advertising Bureau (IAB) y la AIMC, responsable del EGM, los organismos que agrupan a anunciantes y medios. Esa mesa elegirá al medidor único de audiencias digitales, una empresa y una forma de medición aceptada por todo el mercado para evitar la manipulación y distorsión de los datos por los medios. Nielsen, el más aceptado hasta ahora, y comScore son los dos grandes favoritos para un trabajo que empezará en 2012.
Análisis completo en Estrella Digital
Tuesday, January 18, 2011
Los diarios norteamericanos en Facebook
Entre las claves del uso de Facebook están no automatizar el flujo de información, optimizar el uso del botón para compartir los contenidos, desarrollar una conversación con apelaciones relevantes para los usuarios de la red social, crear subpáginas específicas para generar comunidades más segmentadas o incluir contenidos y material con especial potencial de viralidad.
Pero sobre todo, participar. Convertir a los medios en una comunidad donde los lectores y usuarios se pueden comunicar y compartir intereses. Crear un espacio público complementario del que deben ser los medios en sí, una plataforma social extensa y distribuida más allá de la cabecera.
Monday, January 17, 2011
La SGAE cambia para no ser intervenida
El "proceso de cambio total" anunciado por su presidente calca algunas de las demandas que el gobierno ha trasladado a las gestoras de derechos y que han empezado a ser discutidas con algunos sectores de la industria del ocio y la tecnología.
Las reformas recogen las principales demandas de la Comisión Nacional de la Competencia en su denuncia del monopolio de la gestión de derechos, los reclamos de Uteca (las televisiones privadas) y de gran parte de la industria de la tecnología y los contenidos digitales, además de las ideas debatidas durante la tramitación de la ley Sinde y defendidas por ciudadanos y expertos.
La SGAE sabe que la reforma del canon digital llevará a una disminución del poder de las gestoras y quiere adelantarse a la nueva situación y no ser acorralada por la presión política, legal y ciudadana.
Por eso anuncia que no perseguirá a particulares por las descargas, más transparencia en su sistema de reparto de derechos, auditoría por la agencia de evaluación pública, un código de buenas prácticas que refleje el propuesto por el Ministerio de Cultura, crear un defensor del cliente y facilitar la distribución de música y cine en internet, una demanda permanente de los nuevos medios y la patronal de contenidos digitales Asimelec.
Pero además al presidente de la SGAE y líder de las gestoras de derechos les preocupa extraordinariamente una solución para la gestión del canon y de la resolución de conflictos con los pagadores de las licencias, especialmente las televisiones, que erosione su poder.
La idea de una entidad pública de gestión e intermediación del canon y los derechos de autor es la peor pesadilla para la SGAE y el resto de gestoras, que reducirían enormemente su poder, político, financiero y entre sus asociados.
El decálogo de la nueva SGAE busca "una reforma de las competencias de la Comisión de Propiedad Intelectual para reforzar su papel de intermediario y regulador de conflictos" y la creación entre todas las gestoras de "una entidad única" para la administración de la copia privada que "aligere los trámites y trabaje de común acuerdo en los términos de las modificaciones que se lleven a cabo para adaptarnos al nuevo marco legislativo que resulte de la aplicación de la sentencia del Tribunal Europeo dictada en 2010".
Bautista es un gran político y sabe que debe moverse antes que lo hagan los políticos. No tiene el respaldo incondicional del PP y ni de los partidos que han votado en contra de la ley Sinde y defienden la reforma de la copia privada y la propiedad intelectual.
Y además Teddy Bautista tiene elecciones a la vista en la SGAE y la necesidad de presentar un programa para reforzar a sus candidatos.
Túnez resuelve el dilema del dictador
Zine el Abidine Ben Ali, el derrocado dictador tunecino, se arrepentirá desde su exilio de Arabia Saudí de aquellos días de noviembre de 2005, cuando la Unión Internacional de Telecomunicaciones acordó en Túnez la Agenda para la Sociedad de la Información a favor del desarrollo y contra la brecha digital. Entonces el régimen abrió un poco la mano y pensó que los servicios secretos, como en tantos países autoritarios –y en algunos democráticos-, podían mantener el control del ciberespacio y la sociedad.
Pero el dilema del dictador sobre cómo beneficiarse de la economía global mientras se mantiene la dictadura política ha sido respondido por sus ciudadanos con la revuelta del último mes.
Columna completa en Estrella Digital
Friday, January 14, 2011
Wikipedia cumple diez años de cultura participativa
Mi aportación sobre la Wikipedia como factor de reinicio de la cultura, más libre, participativa y abierta:
Wikipedia es uno de los mayores motores del reinicio de la cultura en la era digital. No sólo convirtió el conocimiento en un objeto popular, gratis, accesible a un solo clic, inmediato y abierto, sino que nos convirtió a todos en colaboradores y productores del sueño enciclopédico que hubiera enamorado a Diderot y D'Alembert.
Si los enciclopedistas quisieron ilustrar a sus pares burgueses, la ilustración digital es la mayor democratización del conocimiento y el proceso para lograrlo. Intenta hacer accesible para todos la información y convierte a mucha gente en autores, editores y proveedores de sus contenidos sin más recompensa que compartir sus conocimientos y esfuerzos. Acabar con la desigualdad del conocimiento.
Wikipedia es la mayor expresión de la cultura libre y democrática, con sus ventajas y sus peligros. Pero también con el empeño de la gran comunidad que ha creado en mejorar permanentemente. Una obra de producción colaborativa y conocimiento colectivo, donde se aprovecha toda la información accesible para redistribuirla, editarla, compactarla y enlazarla.
Ha creado una nueva forma de trabajo, abierta, transparente, descentralizada, libre.
Un nuevo concepto del artículo enciclopédico y de la información misma: un proceso donde la colaboración y la participación permite la evolución y actualización constante de la información.
Un artículo de la Wikipedia es un proceso, no un producto, como la naturaleza de los wikis requiere, un flujo informativo, editorial y de conocimiento que ahora corre por las redes sociales y los nuevos interfaces de la información.
Wikipedia nos ha hecho a todos más sabios. O al menos ha creado el ensueño de que podemos serlo si profundizamos en los conceptos y las referencias antes de utilizarlos.
Cuando le preguntan a su creador, Jimmy Wales, que espera en los próximos diez años para la Wikipedia, su respuesta es la mejor definición de su naturaleza y objetivos: "Más lenguas, más información, mayor calidad". Ojalá que también más participación crítica, exigente y desinteresada para mejorar esa gran comunidad que ha ido creando y que inspira a tantas.
La olvidada ley de acceso a la información
El acceso a la información pública es indispensable para garantizar el derecho a saber de los ciudadanos, proteger sus libertades, defenderse del abuso y control de sus datos por las administraciones públicas y construir una sociedad más abierta. Obliga a los poderes públicos a responder a los ciudadanos, facilitar información sobre sus actos y ser transparentes y responsables. Una ley para dotar a la democracia de la información necesaria para una sociedad participativa y crítica.
Un enorme cambio de cultura en la administración, la forma de gobernar y el manejo del poder. Una pérdida del control tradicional de políticos y funcionarios para poner la información y los datos en poder de sus legítimos dueños: los ciudadanos. Un desafío ausente de las prioridades de la nueva política de la sociedad de la información que capitanean el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, y José Enrique Serrano, jefe de gabinete del presidente Zapatero.
Columna completa en Estrella Digital
Thursday, January 13, 2011
TV inteligente
Televisión en cualquier lugar y aparato, interactiva y conectada a las redes sociales. Es la promesa de la televisión inteligente (smart TV), en la senda de los móviles y las tabletas. TV conectada a internet y contenidos que migran por todas las pantallas, sean televisores, iPad, ordenadores o móviles. La industria se ha apurado a presentar sus propuestas en el Consumers Electronics Show de Las Vegas con sistemas donde los abonados de televisión de pago pueden ver sus contenidos en varias pantallas (como en Digital Plus Directo). Para el resto crecen las ofertas: gratuitas como las aplicaciones de canales en abierto, de pago por visión a través de videoclubs digitales como los de Samsung o Sony para sus televisores conectados, o en dispositivos externos como Apple TV y los descodificadores interactivos de TDT. Pero más allá de los aparatos, el desafío es reinventar la televisión.
Cuando el 21% de los televisores vendidos en 2010 ya tienen conexión a internet y se espera su multiplicación en los próximos años, quedan muchas dudas. Para que la televisión sea inteligente el usuario debe encontrar fácilmente los contenidos, tener acceso desde diferentes equipos sin estar atado a una marca o plataforma, actualizar las aplicaciones y sistemas operativos necesarios, no encontrarse con barreras tecnológicas o de negocio demasiado estrechas y conectarse con facilidad a sus vídeos y amigos en las redes sociales.
Para la industria es un cambio en la distribución de los contenidos hacia la nube y el streaming. Con nuevos socios tecnológicos y en busca de sistemas de protección de derechos cuando donde la copia y los DVD son sustituidos por el pago por visión y las suscripciones. Donde las ventanas se unen para que el público no tenga que esperar tanto por los estrenos para evitar la piratería y el televidente pueda disfrutar más con alta definición o 3D, pero también con aplicaciones como las de Yahoo para interactuar con programas y publicidad.
Una reinvención de la televisión cuando la TDT apuesta por el bajo coste y las reposiciones.
Columna en los diarios de Vocento
Wednesday, January 12, 2011
Móviles, tabletas, TV conectada, ¿dónde está el futuro para los medios?
En el eje de los nuevos dispositivos y forma de acceso a los contenidos están las aplicaciones y las plataformas digitales. Ambas permiten acceder a los contenidos de forma sencilla, recortar la abundancia de internet incitando al público a la fidelidad y ofrecen más ventajas para la protección de derechos de propiedad intelectual.
Pero también vuelven a vincular los contenidos al soporte y convierten a los proveedores de contenido en socios dependientes de los grandes de la distribución digital: Apple, Google, o Telefónica.
Y faltan estándares. Mientras iOS o Android confluyen en móviles y tabletas con ciertas especificaciones, la televisión conectada está todavía más lejos de la convergencia.
Los medios debaten a qué dispositivos y plataformas apostar. Hace falta inversión, tecnología y asumir costes de conectividad que no permiten a la mayoría de los medios, con excepción de los más grandes, realizar apuestas para estar en todas las pantallas con presencia optimizada.
La otra duda es la publicidad. Por ahora va despacio debido a las barreras de acceso de compañías como Apple, pero crece, con preferencia por el CPM frente a los resultados, lo que tranquiliza a los medios respecto a la rentabilidad, pero crece la segmentación por dispositivo y operadora, además de la presencia de las marcas con sus propias aplicaciones.
Los últimos datos del mercado español ayudan a entender la tendencia de la evolución de los nuevos soportes y la urgencia del desarrollo para los medios.
Entre los equipos con conexión a internet, crecen el móvil (25,4% de los hogares) y la televisión tanto a través de consolas (13,8%) como de discos duros multimedia (8,4%) e interactivos, además de las televisiones conectadas (3,8%), que avanzan con fuerza desde su lanzamiento a mitad del año pasado (datos del INE).
A pesar de su fuerte presencia mediática, las tablets como iPad tienen penetración sólo e un 0,8% de los hogares. Los e-readers, a pesar de la falta de oferta editorial y de apuesta por estándares tecnológicos, los superan con un un 1% de penetración. En ambos casos todavía con un potencial todavía muy por debajo del interés que despiertan en medios e hiperconsumidores.
Los móviles y la televisión conectada aparecen como los principales dispositivos para el desarrollo de los contenidos digitales. El 20% de la población ya ha accedido a la internet móvil y más de 7,5 millones de personas navegan desde móviles, según los últimos datos de Nielsen.
Un 5,8% de la población accede a internet con banda ancha móvil y Telefónica tiene más de 4,3 millones de usuarios de teléfonos inteligentes, el doble que el pasado año. Un 9,4% de los hogares ya poseen smartphones.
El tirón del 3D y las nuevas aplicaciones de vídeo e internet TV intentan tirar del mercado de televisores inteligentes después del esfuerzo del cambio de equipamiento en los hogares con la TDT.
Tanto en los móviles como en la televisión inteligente y en las tabletas y e-reader falta oferta competitiva en España y garantías para el consumidor sobre estándares para que no siga mareado de qué supone comprar uno u otro equipo.
Los dos primeros serán los grandes tractores del consumo de contenidos e información digital en los próximos años. La industria empieza a reaccionar y a crear alianzas y nuevos modelos de negocio en el exterior mientras aquí seguimos enfangados en un canon injusto y en la discusión de una ley Sinde que sólo persigue punitivamente a las descargas, sin promover acuerdos, estándares y alianzas, como por ejemplo ha pedido Asimelec con el plan de contenidos digitales que el ministro Miguel Sebastián se ha comprometido a desarrollar.
Más oferta, más modelos de negocio, más colaboración y menos proteger soportes y un negocio basado en la copia y la propiedad que cada vez tiene menos sentido.
Tuesday, January 11, 2011
Rubalcaba, sin preguntas
Rubalcaba se superó. No admitió preguntas de los periodistas, pero él mismo se interpeló cuatro veces. Portavoz y reportero al tiempo. Puesto a acumular cargos, funciones y poder, el vicepresidente primero se pregunta y responde. No necesita ni quiere atender más. Discreción frente a la banda, pensarán algunos, para otros un ejemplo de práctica antidemocrática y soberbia. No con los periodistas, sino con los ciudadanos, titulares del derecho a la información.
Columna completa en Estrella Digital
Monday, January 10, 2011
Los ricos descargan más
Los usuarios con rentas más altas descargan más porque también son los mayores consumidores. Un tercio de los usuarios con rentas de más de 2.700 euros por hogar descargan contenidos frente a un 28% de media y un 21% de aquellos con ingresos inferiores a 1.100 euros.
El consumo alimenta más consumo. El hiperconsumo confía en el criterio P2P para satisfacer sus gustos y responder a la presión social por estar a la última cuando la identidad se define en gran parte por las afinidades electivas y los contenidos que se comparten: la clave de la economía de la afectividad digital.
En ese hiperconsumo anida una fuerte brecha digital. Las mujeres tienen una visión de internet más utilitaria que los hombres, volcados al entretenimiento. Y como dice Evgeni Morozov, internet aumenta más el poder de los más ricos frente a los más pobres.
Las mujeres son mayores productoras y comparten más contenidos, frente a la tendencia más consumista de los hombres. Una brecha que se repite estudio tras estudio.
Como en los microcréditos y cuando se busca aumentar el desarrollo en situaciones de falta de conocimiento o recursos tendremos que confiar en las mujeres para desbrozar y aprovechar mejor el mundo digital.
El mayor peligro para la sociedad de la información es conformarse con una sociedad del entretenimiento. Volver a convertir internet en una televisión, como está ocurriendo con la audiovisualización digital de todos los medios y de la propia red.
En esa deriva aparece la privatización de la identidad y el espacio público, fundamentalmente a través de las redes sociales y el cloud computing, como una nueva feudalización donde empresas y grupos de interés fragmentan lo común e imponen un vasallaje agradecido de los usuarios a cambio de las herramientas y contenidos de la sociedad del ocio.
Un quiebre en la democratización de la sociedad y en la ampliación de lo público aprovechada por los grupos de poder y económicos para convertirse en los dueños del control 2.0.
Friday, January 07, 2011
Contra la discriminación en los medios
El estereotipo es la mayor pereza intelectual. La peor cobardía política. La más esperpéntica expresión del conservadurismo rancio, ese que no quiere que nada cambie y se parapeta en la historia y la tradición para no agitar las neuronas ni la inteligencia, mucho menos la simpatía y la comprensión. En periodismo, es el peor mal. Lo decía hace ya muchos años Walter Lippmann, uno de los grandes columnistas norteamericanos y coinventor del periodismo moderno. Es “un obstáculo para el completo reconocimiento de nuestra común humanidad”, y recordaba su poder como fuerza conservadora al “poner el estereotipo en el centro de la tradición y defender nuestra posición en la sociedad”.
la ley no prohíbe hablar ni llamar a las cosas por su nombre. Ni la lengua, ni el pensamiento, ni la libertad de expresión pueden ser limitados. Pero no tolera la humillación.
Columna completa en Estrella Digital
Publicidad sin ánimo de lucro para medios abiertos
ProPublica, creado por Paul Steiger -es director de The Wall Street Journal- y la Fundación Sandler, se ha convertido desde su lanzamiento en un referente del periodismo de calidad con vocación pública y social. Con un innovador concepto de sindicación -distribución externa-, sus reportajes se publican en multitud de medios, tanto de socios permanentes como de cualquiera interesado en una investigación, con el único requisito de una correcta atribución, formal y digital.
El objetivo es financiar el periodismo de investigación y hacer posible que llegue al público cuando la mayoría de los medios carecen de los recursos, la capacidad y la voluntad para mantener equipos y reporteros de investigación ocupados en grandes temas.
Un gran modelo de periodismo de investigación para el siglo XXI donde, además de las historias, se cuida el desarrollo de nuevos formatos e interfaces para mejorar el acceso a la información.
La decisión de comenzar a publicar publicidad es un paso más en la definición de nuevos modelos de negocio híbridos en los medios: con prácticas comerciales pero sin ánimo de lucro. Y el referente de muchas organizaciones profesionales donde periodistas se unen para financiar su trabajo sin depender de las exigencias de beneficios de las empresas mercantiles ni de los accionistas.
Además de ProPublica, otros nuevos medios sin ánimo de lucro publican también publicidad con ciertos límites o sólo como patrocinios. Combinan así la financiación institucional (fundaciones, empresas, etc.) con las donaciones privadas y las suscripciones, además de una estrategia comercial sin menoscabar sus objetivos periodísticos.
Por eso en el caso de ProPublica la publicidad la comercializa National Public Media, una empresa de la radiotelevisión pública norteamericana que mantiene ciertos estándares apropiados para los medios públicos.
La experiencia de ProPublica marca una senda para los nuevos medios profesionales, orientados a sostener el periodismo de calidad y a financiar la actividad y trabajo de sus profesionales, sin más demandas de rentabilidad que la sostenibilidad del proyecto.
Medios de negocio abierto donde la estrategia es conseguir la mayor difusión y acceso a su trabajo para ampliar el dominio público, información con fuerte vocación de servicio público.
Medios abiertos a los ciudadanos, a su público y a las fuentes. Medios como plataformas sociales donde la información sea un procomún, un bien construido entre todos con el mayor valor público posible. Liberado de las ataduras y convenciones de una rentabilización excesiva de los derechos de autor.
Medios de información y negocio distribuido -el modelo de sindicación abierta por otros- donde redacciones pequeñas, eficientes y descentralizadas exploran y se benefician de las posibilidades de la redacción como red social.
Frontera D o Cuarto Poder son algunos de los intentos en España, además de muchos medios especializados y locales, de construir esos nuevos proyectos con menor necesidad de ingresos, redacciones pequeñas y sin exclusividad, aprovechando herramientas de software libre.
Un camino clave para los periodistas emprendedores. Un nuevo modelo de profesional autoempleado en colaboración con otros cuando los medios comerciales son cada vez menos atractivos para muchos periodistas y la oferta de trabajo y opciones disminuye.
Para ese desarrollo de nuevos medios profesionales de negocio abierto falta aquí un mayor tejido de financiación social o institucional, habitual en países como Estados Unidos o Gran Bretaña, y el desarrollo de una red de medios y comercialización pública que podría agrupar a los medios públicos, comunitarios y sociales. Un elemento importante para el desarrollo de un nuevo servicio público de acceso y contenidos digitales que promoviese los medios abiertos y la conversión de los contenidos y la información en un procomún de dominio público.