lunes, 30 de diciembre de 2013

Un 30 de diciembre.

Madrid, 30 de diciembre de 2013.

*Youtube. Suena de fondo "Un año más" de Mecano.* 

Manos frías, pies helados, cerebro congelado. Navidad. Pero no la Navidad en mayúsculas de los noventa, cuando era una niña, o de hace diez años, cuando vivía mi adolescencia. Las navidades ya no son lo que eran. Una crece, y con los años todo, inevitablemente, cambia. Hasta lo más bonito. Hasta lo que uno creía intocable.

El trabajo hace mucho daño en estas fechas. Una ya no disfruta de tres semanas largas de descanso como cuando era estudiante. Ahora se libra un día y dando gracias. Pero, oye, que hay trabajo, y siempre hay que agradecer el estar matándote más de 12 horas al día para hacer que tu jefe se forre. Faltaría más.

Y luego las cenas. A mí lo del engordar me da bastante igual. Es más, justo por este último trabajo he cogido cuatro kilos (no tengo tiempo para parar en casa y me estoy alimentando bastante mal; tampoco me da tiempo a hacer ejercicio) y no estoy martirizándome ni azotándome la espalda con un látigo de ocho puntas. Si cojo otros dos más en las cenas ya tengo once meses por delante para perderlos. Sin prisa pero sin pausa. Me encanta comer (en serio, para mí es uno de los mejores placeres del mundo) y no me voy a privar de nada. Me voy a atiborrar como haría en cualquier banquete o buffet.

Lo que me jode de las cenas son dos puntos en concreto. Uno, las faltas. Cuando sabes que nunca más va a estar una persona, que las cosas no van a ser igual, que la infancia se marchó hace tiempo de estas reuniones y el espíritu navideño se esfumó con la ida de esa persona. Y dos, la hipocresía. Esa gran falsedad que hace que dos personas que no paran de criticarse el resto del año estén sentadas una frente a otra y se miren de forma sonriente, conversen amigablemente, brinden sin aparente maldad. No me gusta llamarlo milagro. No camuflemos la falsedad con palabras bonitas. Aquí el maquillaje sobra, la verdad no se pinta porque las mentiras rápidamente corroen esa débil capa de falsa pintura.
Después de la cena, ¿qué haces? La época de ponerte de gala (de zorrita de gala), pagar por entrar a una discoteca y realizar el ritual de celo y apareamiento ya ha pasado. Descubres que una parte de tus amigas aún quiere hacer eso, otras no, y no sabes muy bien de qué lado tirar, qué quieres hacer, más que nada porque ahora decides con otra persona; la vida en pareja hace que todas las decisiones tengan que ir acompañadas de un nosotros. El yo pasa a un triste segundo plano. 
Es así, así es. En esta vida hay cosas que son incompatibles, y la absoluta independencia y la vida en pareja es un claro ejemplo. 

Así que te encuentras la víspera de fin de año decidiendo dónde cenas, qué haces después, con quién, cómo, cuándo, por qué, quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos, estamos solos en una galaxia... Y dentro de nada será día 2 de enero, vuelta al trabajo, a la rutina, a las 12 horas, a odiar al jefe, a odiar un trabajo que creías que te gustaba, a desear tener más tiempo, más dinero, a poder hacer un cambio radical, a sentirte impotente, desesperada, frustrada, a notar que pierdes el tiempo, que lo tienes en tus manos como si de agua se tratase y que por más que la intentas mantener se te va escurriendo por los finos huecos entre tus dedos.

Tengo una tradición de fin de año que es pedir, mientras me como las uvas dando las campanadas, un deseo. Y misteriosamente, se me van cumpliendo todos los años, aunque siempre con un regustillo amargo o doble filo. Así que este año tengo un par de opciones y estoy intento reformularlas para ver de qué forma no se me cumple con sorpresa amarga. Pero vamos, lo que tengo claro es que necesito un cambio. No puedo estar otro año tan estresada y tan agobiada, con tanta frustración, cabreo, nervios acumulados como este. No quiero que sea igual, me niego.

Sea lo que sea, os deseo lo mejor. Y si alguno habéis llegado hasta aquí (qué ganas), gracias por leerme. Feliz 2014.

Qué entrada más rara para volver al blog...

miércoles, 15 de febrero de 2012

A un paso de los 22, me da por pensar...

Me resulta un tanto vergonzoso volver a escribir en el blog después de 8 meses de parón, porque esta vez no he tenido excusa ninguna.

Si en junio decía que iba a comenzar una nueva etapa, no sabía bien de qué manera. Y es que todo ha cambiado radicalmente. No sé si he "madurado" demasiado rápido, o esto de crecer no tiene una fecha concreta, pero todo es distinto con sus pros y sus contras.

Estoy viviendo en Madrid con mi pareja (y dos gatitos) y estoy trabajando de teleoperadora en una empresa de seguros. Además, me he sacado el curso de técnico superior de atención a la discapacidad (que bebe un poquito de la geriatría, enfermería, educación y terapia ocupacional) Una se pregunta a veces: ¿he invertido tres años de mi vida estudiando una carrera, con ilusiones puestas en un trabajo futuro, para acabar de teleoperadora, ganando una mierda, y con muy poca valoración en dicho trabajo?

Por un lado debería estar contentísima por haberme independizado y más con mi pareja, por poder permitirnos un piso y por, tal y como está hoy España, tener un trabajo propio (y en el cual no es que me "mate" ni me tenga que dejar la vida esforzándome, pero que es tedioso y alienante) No me considero egoísta por quejarme o por reclamar algo un poco mejor. Sé que hay gente que está en peores condiciones, pero me da bastante rabia ver a gente que no da un palo al agua y tiene trabajos mileuristas en los que no mueven un puto dedo. Y tampoco lo considero envidia, simplemente INJUSTICIA para con la gente que sudamos sangre intentando encontrar un buen trabajo, estudiando tras acabar la carrera para tener más formación y conocimientos, y no vemos frutos de este trabajo.

Pero bueno, me resignaré a que me vean como una egoísta, envidiosa y quejica. Confío en que algún día todo esto mejore.

Pdt.: Me he animado a escribir a base de volver a leer. Hace mucho que perdí la costumbre de leer por gusto (y no por obligación como en la universidad) y no veáis las ganas que le entran a una de plasmar sus pensamientos por escrito. A ver si también retomo ciertas historias/novelas que tenía en mente...

Pdt 2.: Madrid estresa mucho. Saca el lado más ansioso de ti. Definitivamente, prefiero vivir en una ciudad algo más pequeña, tipo Talavera, o incluso en mi pueblo al que tanto critico. Cuando una ve las cosas desde otra perspectiva, aprende a valorar lo que realmente importa.

lunes, 6 de junio de 2011

Nueva etapa


De poco me va a servir disculparme por los parones a la hora de escribir post... pero entended que estaba de exámenes de fin de carrera.

Sí, ya he terminado y soy diplomada en Educación Social (toda una profesional, jaja). Ya me pueden añadir el prefijo -ex tras "universitaria". Ahora soy una simple parada, vaya.

¿Mi meta actual? Encontrar trabajo en Madrid para vivir allí con mi pareja. Ya sabéis cómo están las cosas, y sin experiencia laboral, aún tardaré más en encontrar ese ansiado curro... pero paciencia y optimismo, no me queda otra.

Ya os iré contando cómo me va el asunto este verano... De momento me tocará echar currículums a mansalva. Seguramente haga voluntariado en una asociación de inmigrantes, para engrosar el CV.

Un saludo a todos, I'm back!

martes, 5 de abril de 2011

Castigo físico a niños. ¿Sí o no?


La reflexión que hoy os voy a contar tiene un contexto: Hoy pensaba "madrugar" para leer textos y hacer trabajos de la universidad. 45 minutos antes de que sonara la alarma, me ha despertado otro ruido más irritante aún: el puñetero y desgraciado niño de la vecina. No es el primer día que pasa esto, no; el maldito y jodido niño se dedica casi todos los días a la hora de ir al cole a patalear, chillar, llorar y corretear por toda la casa mientras su insulsa madre no dice ni mú. Claro, el niño se tira media hora contada haciendo jaleíto porque los padres no son capaces de ponerlo firme. Y aquí comienza mi reflexión tras tener que estar 30 minutos esperando despierta a que sonara el despertador del móvil.

Estos padres modernos de hoy día rechazan a bocajarro el "castigo" físico hacia los hijos. Ahora, ¿qué entiendo yo por castigo físico? Simplemente, un azote o una colleja a tiempo dados con una fuerza moderada. No me refiero al típico bofetón de nuestras madres que nos dejaban la mano colorada marcada en la mejilla, no; me refiero a un azotillo a tiempo para que los niños no se acostumbren a conseguir todo lo que quieren con llantos, quejidos y sobornos sentimentales a los padres.

A mí de pequeña me han dado más de un golpe con la zapatilla en el culo o un cachete, y oye, ¡sigo vivita y coleando! Y no les he denunciado por maltrato a menores porque no creo que se considere una "agresión" malvada y dañina hacia mi salud. Es una forma más de "corregir" la actitud de un niño. Un niño no es un adulto, y por mucho que le digas "Pepito, si te comportas así, no conseguirás nada. Sé bueno y haz esto", porque el niño no va a entender un mojón y va a seguir haciendo lo que le salga de las narices o dando gritos pelaos hasta conseguir lo que desee. En cambio, si cuando el chaval se pone morrocotudo se le da un azote en el culo de esos que pican, para la próxima vez se pensará dos veces el portarse mal, porque a nadie nos gustan las sardinetas en el culo.

Soy (seré en junio oficilamente) educadora social, y sé que hay formas y "formas" de educar no sólo a los niños, sino a la gente en general, pero si nos centramos en los pequeñines debemos de ser coherentes, y si los acostumbramos a dejarles pasar todo, en unos años serán unos adolescentes inaguantables. Muchos de los hijos de estos padres modernos y guays que quieren ser amigos antes que padres, acaban siendo adolescentes y jóvenes impertinentes que si no consiguen lo que quieren a la de "ya", la lían parda. ¿Por qué? Porque desde pequeños les acostumbraron a eso, porque como seguramente alguien diría a lo bestia, "les faltó una buena h*stia" (que como he dicho, repito, NO hay que cruzarle la cara a un niño)

¿Qué opináis vosotros?

Pdt.: Si estáis en contra, no me bombardeéis a tope con la destrucción XD, que sólo he expuesto una opinión...

miércoles, 23 de marzo de 2011

Desmotivación.


En junio acabo la carrera de Educación Social, y ante el inminente fin, no puedo evitar replantearme un poco lo que he hecho en estos 3 años y lo que será de mí después.

El balance no es demasiado positivo...

Me he dado cuenta de que mi "futura profesión" está muy poco reconocida, y que por mucho que se luceh por darla a conocer, es difícil y se va a paso de hormiga. De primeras, no era una carrera de la que yo supiera mucho; mis miras estaban en un principio en Bellas Artes, que era mi mayor ilusión, y que por "mandato" de mis padres no pude hacer ("no tiene futuro, blablabla") Aquí, en Talavera, he conocido otras carreras interesantes como Terapia Ocupacional o Logopeda (de estas sí que sabía más) que comparándolas con la mía, tienen mayor reconocimiento y un perfil más marcado.

Muy poca gente sabe lo que es la Educación Social. He estado en centros de discapacidad y no tienen figura de educador (pero sí de Trabajador Social, Terapeuta, Logopeda, etc, etc) Me hace plantearme varias preguntas:

- ¿Qué he aprendido estos años?
- ¿Qué se hacer yo específico que no sepa hacer una persona sin esta titulación?
- ¿Es seguro que encuentre trabajo justamente de esta carrera?
- ¿Hubiera sido más productivo haber escogido otra?

Pongamos el ejemplo de que entro en un centro de chicos discapacitados. Bien, el educador podría tener la labor de "acompañamiento": enseñarle a comprar en un supermercado, a buscar trabajo, a buscar casa... Pero, ¿eso no lo puede hacer una persona cualquiera con unas cuantas pautas, sin haber estudiado E.S.? Sí.
En cambio, pongámonos en la piel de un logopeda que tiene que enseñar a hablar a un operado de cáncer de laringe. ¿Puede alguien sin esa titulación hacerlo? NO. Porque no tiene conocimientos técnicos y específicos en esa materia.

Aparte, sé que soy una chica con bastante "potencial" de estudio, que siempre se le ha dado bien lo de clavar los codos y que en parte he desaprovechado ese "potencial" con una carrera sencilla; siento como que podía haber aspirado a más.

Total, que me encuentro frente a una pared muy alta que no sé saltar, ni derribar, y parece que la única salida es darse la vuelta y recorrer mis propios pasos. He pensado opciones como trabajar en lo que pille y mientras sacarme otra carrera por la UNED, pero aun así no puedo evitar preguntarme ¿y de qué te han servido entonces estos 3 años? Lógicamente he aprendido algunas cosas, pero no creo que nos hayan preparado bien para el mundo exterior (y aquí, claro, no tengo yo totalmente la culpa)

Esperemos que esta nube de desmotivación desaparezca pronto debido a buenas noticias...

viernes, 11 de marzo de 2011

Días teñidos de gris.


Lo primero de todo, me disculpo por no actualizar en tanto tiempo. No es que no lo haya tenido, es que la pereza ha podido conmigo y he dejado abandonadito el blog. Intentaré retomarlo. Se ve que cuando eres feliz estás menos inspirada...

Hoy me gustaría hacer un recordatorio a las víctimas del 11 de marzo del 2004. Creo que es bueno que en estas fechas señaladas todo el mundo quede un poquito concienciado sobre estos desastres que causaron un grupo de personas bastante tocadas de la cabeza. ¿Cómo se puede asesinar a 192 personas -sin contar a los familiares que quedan destrozados- y seguir viviendo sin remordimientos? Hace unos días leí testimonios de familiares, y una breve historia personal de los fallecidos y me quedé helada. Es impactante ver cómo tantas personas con tantos sueños y deseos vieron truncadas sus vidas en un día cualquiera, sin esperárselo, sin poder decir adiós a sus seres queridos.
Sí, ya sé que cada día mueren millones de personas en el mundo y que no todas son recordadas... pero al menos recordemos a las que podamos, y más siendo víctimas del puto terrorismo.

Aun así hoy, 11 de marzo de 2011, no ha sido otro día normal. Un terremoto de magnitud 8.9 ha sacudido Japón (acompañado de un tsunami de 10 metros). De momento van 60 muertos y muchísimos heridos (así como gente desaparecida) El cielo está gris y se ve que hasta las nubes lloran por los desastres que ocurren. Se ve que la tierra nos quiere decir algo... que no da a basto... que sepamos cuidarla y respetarla... pero no le hacemos ni caso. Esto nos queda muy "lejano", pero no se sabe el tipo de catástrofe natural que pudiera pasar en nuestro país. De nuevo aquí mi deseo de concienciar un poquito más a la gente de que nadie es inmortal, de que no somos intocables y de que nos puede pasar a cualquiera una tragedia así (aunque cada uno vivamos con nuestras propias tragedias ya de por sí)


Anécdota: Esta noche he soñado con un aviso de terremoto y con que tenía que esconderme para no sufrir daños porque iba a ser bastante grave, y nada más despertarme y encender el ordenador he leído la noticia de Japón. A veces me asustan un poco mis extraños sueños. ¿Pura casualidad o una especie de premonición?

viernes, 7 de enero de 2011

4º Aniversario del Blog


No me puedo creer que mi Blog cumpliese el 3 de enero cuatro añitos y no haberme acordado... ¡pobre bebé indefenso! Si ya ha empezado y todo el cole... =)

Felicito con retraso no sólo a mi blog, sino también a mí por mantenerlo (aunque últimamente lo tenga desatendido) y a TODOS VOSOTROS, aquellos que lo alimentáis con cada uno de vuestros comentarios. Sinceramente, sin vuestras esporádicas firmas no me animaría a seguir escribiendo.

Estoy orgullosa de esta "creación" que nació en una época mala y pesimista y que poco a poco ha ido 'madurando' conmigo. De los 16 a los 20 años se cambia, ocurren muchas cosas y, en definitiva, creces. Espero seguir muchos años más con el Blog y con todos vosotros.

Un saludo, la mamá del Blog, Laura.

Y que cuuumplas muuuchos máaaaas...

jueves, 23 de diciembre de 2010

Balance del 2010

Normalmente lo hago acercándose más el día de fin de año, pero esta vez me dejaré la tarea hecha con antelación.

No voy a sopesar la balanza mes por mes, más bien haré un repasito general:

El 2010 ha estado marcado por un deseo que pedí al entrar 2011, y aunque suene cursi, era "encontrar el amor" o más bien "tener pareja" (¿para qué voy a pedir salud, o dinero? jajaja) Y, como deduciréis, lo encontré. Un frío 11 de enero, hace ya casi un año, apareció una persona en mi vida y zas... se quedó en ella.


Todos los acontecimientos del 2010 se han basado un poco en ese hecho: discusiones familiares, vacaciones distintas, viajes y más viajes a Madrid... Por lo menos, las discusiones han menguado en casa, y el tema va a mejor. Ha sido un año muy bonito, he estado muy feliz, pero también ha tenido sus puntos negativos (como le habrá pasado a cualquier persona; nadie es 100% feliz los 365 días del año)


¿Qué le pido al 2011? Ahora sí que le pido salud, y sobre todo, "independencia económica". Quiero aprobar todas las asignaturas, finalizar por fin la carrera de Educación Social e irme a trabajar a Madrid y a vivir con mi pareja. Sé que no va a ser fácil, pero... ¡digamos que siempre me han gustado los retos!

Feliz Navidad a tod@s, próspero año nuevo y todo lo típico que se dice. No seáis demasiado hipócritas (que en estas fechas es lo común) y tampoco exageréis con comida en las cenitas familiares, que es un gasto realmente absurdo.

Pdt.: El 31 a las 00.00 horas, mientras os tomáis las uvas, pedid un deseo con todas vuestras fuerzas. Sé que es algo peliculero, pero llevo 3 años pidiendo deseos concretos y se me han cumplido con una precisión que asusta.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Nunca digas nunca.


Nunca fui amiga de lo cursi.
Nunca afirmé que el amor pudiera mover montañas. Y menos personas.
Nunca he tolerado los motes pastelosos.
Nunca pensé que acabaría enamorada hasta las trancas de alguien que apareciera de repente en mi vida.
Nunca creí que alguien conseguiría callarme la boca con un beso.
Nunca pensé que cambiaría una noche de fiesta con veinte personas por una de "tranqui" en casa con sólo un acompañante.
Nunca comprendí a esa amiga que prefería pasar el tiempo con su novio en vez de con sus amigas.

Pero más tarde y con el tiempo me he dado cuenta de que la palabra "nunca" es sólo eso, una palabra. Un adverbio cargado de subjetividad pero carente de contenido.

Y es que sobre todo, nunca pensé que existiría una media naranja que entrara casi sin llamar a mi puerta, sin hacer ruido, para descolocarme todas las estructuras mentales que con poca paciencia y escasas ganas había estado construyendo para después construir un edificio resistente y sólido al tiempo, al espacio y a cualquier dimensión que intente distanciarnos.

lunes, 28 de junio de 2010

Happy Pride 2010!!! =) Feliz Orgullo a tod@s.


La noción básica del «orgullo LGTB» consiste en que ninguna persona debe avergonzarse de lo que es, cualquiera sea su sexo, orientación sexual o identidad sexual. El término escogido («orgullo»), tiene probablemente más sentido, desde un punto de vista filológico, en inglés que en español. En efecto, la idea que parece transmitir este concepto es más bien la de una dignidad intrínseca de cada ser humano, que no debe verse afectada por su conducta ni orientación sexuales. En tal sentido, la traducción más correcta debería ser dignidad LGTB.


(... esto nos dice Wikipedia)


En fin, no voy a repetir nada nuevo que lo que dije el año pasado en este mismo día, sólo rectificar el título, ya que más que Orgullo Gay, es Orgullo LGTB.


Os deseo un feliz día a todos los que a lo largo del año, no sólo este día, se sientan dignos por su condición y orientación sexual, sin importar lo que diga el resto del mundo y teniendo una vida feliz y plena siendo uno mismo.


Pdt.: A los que vayáis a Madrid este finde, ¡pasadlo bien! Yo estaré por allí viendo actuaciones musicales, bebiendo y disfrutando de buena compañía. De momento, me pierdo el pregón de Ana Milán, el concierto de Vega y seguramente el de Georgina, pero quizá asista al de Kylie o EBS. Me encantaría también asistir a actuaciones más freaks como la de Falete o por qué no, hacerme una fotillo con Carmen Lomana xD

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