BOOKS. I was reading Herodotus, always by my bedside, and this story about the Scythians brought me to life. It makes one wonder if they weren't already the wiser, and we the worser in disguise. There was some sense of justice there. Certain rules. I wish I had been given those last days the opportunity given to a Scythian.
FROM BOOK FOUR:
"... When the king of Scythia falls sick, he sends for three of the most reputable soothsayers who proceed to practice their arts in the way I have described; more often than not they declare that such and such a person has sworn falsely by the kings hearth. The supposed culprit is at once arrested and brought into the king's presence, where he is charged by the soothsayers who tell him that their powers of divination have revealed that he has sworn by the king's hearth and perjured himself, and that his perjury is the cause of the king's sickness. The man, of course, denies the charge, and makes a great fuss, whereupon the king sends for more soothsayers - six this time instead of three - who also bring their skills to bear. Should they convict the accused of perjury, he is beheaded without more ado, and his property is divided by lot amongst the first three soothsayers, if, however, the new six acquit him, more are brought in, and, if need be, still more again, and if, in the final result, the majority declare for the man's innocence, the law is that the three original ones should be executed. The method of execution is this: a cart is filled with sticks and harnessed to oxen; the guilty men, gagged and bound hand and foot, are thrust down amongst the sticks, which are then set alight, and the oxen scared off at a run. Often the oxen are burnt to death together with the soothsayers; often too, the pole of the cart is burnt through soon enough to allow them to escape with a scorching. Peccant soothsayers - "lying prophets" as they are called - are burned to death in this way for other crimes besides the one I have described. When the king orders an execution, he does not allow the soothsayers's sons to survive him: all males are put to death, but not the females, who are in no way harmed. ..."
Estaba leyendo a Herodoto, siempre junto a mi cama, y esta historia sobre los escitas me devolvió a la vida. Asombrado de si no eran ellos ya más sabios, y nosotros los peores, disfrazados. Había un cierto sentido de la justicia. Ciertas reglas. Ojalá me hubiesen dado estos últimos días la oportunidad que daban a un escita.
DEL LIBRO CUATRO:
"... Cuando el rey de Escitia cae enfermo, manda llamar a tres de los más reputados adivinos que proceden a practicar sus artes de la manera que he descrito: más fecuentemente que no, declaran que tal y tal persona ha jurado falsamente ante el "fuego del hogar" del rey. El supuesto culpable es inmediatamente arrestado y llevado ante la presencia del rey, donde es acusado por los adivinos que le dicen que sus poderes de adivinación les han revelado que su juramento ante el rey es perjuro, y que su perjurio es la causa de la enfermedad del rey. El hombre, por supuesto, niega la acusación, y protesta airadamente, con lo cual el rey manda a buscar más adivinos - seis esta vez en vez de tres - que ponen también sus técnicas a trabajar. Si también condenan al acusado de perjurio, este es decapitado sin más demora, y sus propiedades divididas en lotes entre los tres primeros adivinos. Si en cambio, los seis nuevos le consideran inocente, se traen más adivinos, y si fuera necesario, todavía más de nuevo, y si como resultado final, la mayoría declara la inocencia del hombre, la ley es que los tres adivinos primeros deben ser ejecutados. El método de ejecución es este: se llena un carro de palos y se engancha a unos bueyes; los culpables amordazados y maniatados de brazos y piernas son arrojados entre los palos, a los que entonces se prende fuego, y se asusta a los bueyes para que salgan corriendo. Frecuentemente los bueyes mueren abrasados junto con los adivinos. Frecuentemente también, la vara de tiro del carro arde suficientemente pronto como para dejar escapar a los animales tan solo chamuscados. Los adivinos pecadores - "los falsos profetas" como son llamados - son quemados vivos de esta manera por otros crímenes además del que he descrito. Cuando el rey ordena una ejecución, no permite que los hijos de los adivinos les sobrevivan: todos los varones son ejecutados, pero no las mujeres, a las que no se les causa ningún daño. ..."