Dusentac Norway

Este viaje llama a su fin, estos 20 días por Noruega me han sabido a poco, agradecido una vez más por la compañía, por el tiempo y por la cordialidad de los noruegos. Que mejor forma de dejar Noruega que disfrutando del parque Vigeland, es precioso tiene más de 2oo estatuas y un obelisco de granito de 20 mts de altura llenito de imágenes humanas representando los diferentes ciclos de la vida (naciendo, aprendiendo, amando, en definitiva, VIVIENDO ).
No nos podíamos ir de Noruega sin pasar por el Museo Nacional y admirar "el grito y "la Madonna" de Edvard Munch, la verdad ...me gustó poder verlos tan cerca, eran todo color.

Preikestolen

Otra vez para las alturas, esta vez en busca del Preikestolen, un lugar de "peregrinación" en Noruega, el día fue bonito pero apenas pudimos disfrutar de las vistas ya que una caprichosa nube habia decidido posarse en la repisa disfrutando de nuestra compañia.
Esta vez no daba miedo la altura, pero allí sentadito en el canto, daba la impresión de estar en medio de la nada.

Kjeralgbolten ( la bolita )

Tras 12 días de bici y poco más de 500 km decidimos pasarnos al treking y subir al Kjeralgbolten, esta es una graciosa piedra que cuelga a 1000 mts sobre el mar, la sensación de ingravidez es bestial y si a esto le sumas esa risa nerviosa que te produce el vertigo pues te vas de allí contento y agradecido por haber visto un lugar tan especial.
De regreso nos asomamos al lugar donde hacen salto base en el monte Kjeralg, eso de tumbarse en el suelo y asomar la cabeza para darte cuenta de que nunca has estado tan alto o mejor dicho nunca ha estado el suelo tan abajo, es.... tan acojonante como emocionante, la verdad que me entraron ganas de saltar (con paracaidas, ehhh!!)

Más caminos...

La verdad que no todo eran cuestas, encontramos magníficos caminos que bordeaban los fiordos que nos dejaron preciosas imágenes congeladas en nuestras retinas. Había caminos de 20 cm de ancho, otros por playas o lagos y todos ellos siempre pasaban por lugares especiales.

Con la madera a vueltas

Las casitas Noruegas son preciosas, todas son de madera y de color rojo o blanco, una de las imágenes típicas son estos embarcaderos sobre el agua. Otra imagen típica son los faros y las casas con tejado de hierba. La verdad que con una casita de una planta de estas de madera se vive perfectamente, todavía me pregunto porque en los pueblos navarros solo te dejan construir mega casas de 200 mts, 2 plantas y de piedra.

Va una de cuestas

Bueno tengo que reconocer que Noruega no es un pais muy ciclable, por lo menos si no estás muy bien preparado.
Lo primero que aprendimos es eso de: Norway is up-down, it´s normal. Asi que nos lo tomamos con calma y cuando tocaba empujar, pues a empujar. Lo peor era eso de que las bajadas eran de esas que te limitas a frenar hasta que te vuelve a pillar el repechon.
Ay!!!cuanto eché de menos unos kilometros llanos.
La verdad que con estos repechones la media andaba entre 40 y 50 km y lo maximo que hicimos fue un dia que se puso "más planito"que nos salieron 86km.
Bueno aunque habia muchas cuestas la ruta del mar de norte nos llevó por carreteras muy tranquilas y paisajes preciosos.

El laguito

Un poquito de ejercicio, una siesta, un bañito y buena compañía.
Qué más se puede pedir??.....tal vez un buen plato de chipirones en su tinta de esos que hace la madre de la Muñiz. Porque eso de la alimentación en Noruega es complicado, es todo carísimo y nuestra dieta de espaguetis y arroz al final cansa.