La entrada de hoy es un post denuncia, o más bien post protesta…
pues no creo que sirva para mucho más que desahogarme.
Os pongo en antecedentes:
Mi abuelo es un hombre de 88 años perfectamente válido para comer, lavarse, vestirse…(nadie elije la ropa por él y él mismo se pone la corbata…). Vive sólo con su hija.
Hace unos meses, notamos algo raro en él… desorientación, incoherencias.. y acudió a su médico de familia. Éste, percibió lo mismo que nosotras y le derivó de inmediato a URGENCIAS con un informe. Allí, estuvimos toda la tarde esperando… no le hacían nada.. sólo preguntas a las que mi abuelo respondía perfectamente pues él es muy presumido y con una chica guapa se esforzó en responder bien. Finalmente, le dejaron ingresado en observación. Por tanto, el primer error lo cometió la médico de URGENCIAS: Patricia Durán que ignoró completamente el informe de nuestro médico en el que pedía exploración con scanner y valoración, sin hacer NADA. Esto, fue un lunes.
En planta, al día siguiente, sin ningún tratamiento, pidieron el scanner, que como en palacio las cosas van despacio… se lo hicieron ¡el miércoles!
Lo único que vieron, o al menos el único diagnóstico que nos dieron fue una pequeña embolia… y ni siquiera querían ponerle un tratamiento, pues “a su edad”…..
Es indignante lo poco humanos que pueden ser algunos médicos…. Para ellos, una persona de 88 años ya ha vivido lo suficiente, y se limitan a decir que, como es “ley de vida”…. No hacen nada! Habrá que valorar la calidad de vida de las personas, no?
Pues el único tratamiento con el que salió fue un anticoagulante. Pero el trato a la familia no fue nada cercano ni claro, dan por hecho muchas cosas, dan por hecho que hemos de conocer cómo funcionan esos tratamientos, etc… le dieron el alta sin estar nosotras con él, cómo dan el alta a una persona que acaba de sufrir una embolia?. Así que mi segunda denuncia es para el Dr. Antonio Digón, que no informó debidamente del estado del paciente a la familia, y nos trató como si tuviéramos que conocer todo… fueron las enfermeras las que nos explicaron, sorprendidas de que él mismo no lo hubiera hecho, el funcionamiento del tratamiento con anticoagulantes.
Esta situación, lejos de mejorar…. como Antonio Digón sospechó… ha ido empeorando con los meses, hasta el punto de que, tras una llamada al 112 y un par de episodios agresivos hacia mi madre, mi abuelo ingresó en la 7ºplanta del hospital Santiago, la planta de psiquiatría.
Aquí, el trato ha sido aún peor! Para hablar con el médico, hay que pedir “audiencia”, en un mes que ha estado ingresado, hemos tenido 3 visitas con él y todas ellas solicitadas por la familia. Nos han ido atosigando, entre el médico y la trabajadora social, y amenazando con el alta médica, y lo único que han hecho con mi abuelo es medicarle hasta el punto que lo han hecho totalmente dependiente: ya no come igual, ni se afeita, se ha olvidado de ponerse la corbata, no controla esfínteres por la noche, y no es capaz de dormir una noche seguida. En el hospital le ataban para dormir, pero evidentemente en casa NO. Sólo una enfermera,tres días antes del alta…nos habló con franqueza, claramente y con cariño…, explicando que mi abuelo iba a necesitar atención 24hrs. Y nos dio algún teléfono para ayuda a domicilio. Lastimosamente (es una palabra que he aprendido recientemente) no tengo el nombre de esta enfermera que fue especialmente atenta con nosotras, sobre todo con mi madre. A los dos días, la trabajadora social y el médico nos dijeron que no era su obligación darnos ayuda y que médicamente habían hecho todo por el abuelo, que ya no estaba agresivo, pasaba las noches más o menos y que esto iba a ir a más. Nos trató muy mal, con una soberbia impresionante, diciendo que si no conocemos lo que es una demencia.. no sabe qué hacemos en esta vida, y evidentemente no conocemos la enfermedad pues no nos había tocado hasta ahora. No sé vosotr@s, pero yo entiendo que el trabajo y función de una trabajadora social es AYUDAR, en este caso a la familia a sobrellevar la situación, a buscar soluciones….pues NO, no es su obligación, ¡hay que joderse!
Por tanto, la denuncia y protesta más fuerte es para Dr. Karim Haidar y la trabajadora social Amaia Ochoa de Alda.
*mi madre está haciendo hoy lo propio: una denuncia en Atención al Paciente del Hospital, puesto que el abuelo lleva en casa desde el jueves y se ha levantado todas las noches, y ha tenido ya dos episodios agresivos.
Por suerte, el psiquiatra que va a hacer el seguimiento (Dr. Medrano) SI es un MEDICO y se ha preocupado en dar todas las explicaciones pertinentes y asombrarse del trato recibido por el Dr. Haidar, que no ha sido el correcto ni siquiera médicamente, según le ha dicho a mi madre.
Y es que, como le dije al médico… en la Facultad deberían incluir la asignatura calidad humana, y más aún en la rama de la psicología y la psiquiatría, que es lo que a muchos médicos les falta. ¡Que están tratando con personas! Un mecánico arregla coches, y un psiquiatra arregla personas.
Pues eso, un poquito más de humanidad por favor.
*Poniendo un poco de humor al asunto… el médico fue tan borde (bueno mucho más!), como el Dr. Vilches de Hospital Central, pero claro… es que al menos el Dr.Vilches está como un queso! ;-)
Aprovecho hoy desde aquí, para felicitar a mi abuelo, y mandarle un beso y un abrazo… porque hoy cumple 89 años.