Me desperté en el hospital, por lo visto aquella información había hecho demasiada reacción en mi cerebro. Después de regañarnos durante mucho rato el doctor, y darle doble advertencia a mi hermano que no volviera a colapsarme de información, nos pudimos marchar a casa.
Mi hermano estaba bastante enfadado, pero no conmigo sino con él mismo, sabía que no debía saturarme con información pero lo había hecho de todas maneras, yo ya le dije que la culpa era mía por insistirle tanto, pero no hubo manera.
A partir de ese día fue evitándome para que no le preguntase más, sobre mi pasado, el tiempo pasaba y yo no recordaba ni la cara de mi prometido, ni la chica que se supone me destrozó la vida. Sí, sabía quien era ella pero no la recordaba, ni el dolor que había sentido por la pérdida de mi hijo. Nada, no había nada dentro de mi estaba vacía sólo el recuerdo de querer morir a cualquier precio, sin importarme nada más, ¿por qué....?, ¿por qué mi vida tenía que ser así?, sin conocer las respuestas para satisfacer a mis preguntas. Todo se volvía muy tenso a mi alrededor, lo único que me reconfortaba era Estela y su cariño, era la única que no me trataba como una enferma y me daba todo el amor y paciencia que me faltaba en ese momento.
Un día en casa de mis padres me levanté y caso con un chillido les grité que dejarán de callarse cuando yo estuviera delante, se les notaba desde lejos, cada vez que iban a decir algo que sabían que podía hacerme recordar se callaban. Sólo recuerdo que salí corriendo de allí y que era de noche, además de que estuve andando sin rumbo fijo. Hasta que por lo visto alguien me reconoció y me paró.
- Vaya, vaya, mira a quién tenemos pero si es mi amiguita Cristal, parece que el coma te asentado muy bien estás más guapa que nunca.- no sabía porque pero ese chico no me hacía ninguna gracia.... de hecho me daba mucho miedo.- ¿no vas a decirme nada?
- ¿Quién eres tú?
- Vaya mi hermana tenía razón, no recuerdas nada.... lástima con lo bien que lo pasamos esa tarde...
- ¿Eh?, ¿de qué hablas?
- Lástima que tu ex nos interrumpiera..... pero si quieres continuamos en donde lo dejamos..... espera que tú no lo recuerdas... tendré que recordártelo yo....- aquel extraño empezó a acercarse lentamente a mí, yo estaba cada vez más asustada pero no conseguía moverme, las piernas me temblaban y sentía que me iba a caer de un momento a otro, el olor que desprendía era tan desagradable...... pero era un olor que reconocía y no me hacía ninguna gracia tenerlo cerca, empecé a retroceder, pero el se acercaba más a mí, el corazón parecía que se me iba a salir del pecho de un momento a otro, quería salir corriendo, gritar en busca de ayuda pero no había nadie, ni siquiera sabía dónde estaba yo. A mi mente llegaron imágenes de aquella tarde, pero todas ellas estaban borrosas, y cada vez me sentía más mareada hasta que me caí al suelo.- que tienes pequeña, ¿estás deseosa de que te haga mía?
- No te acerques a mí, ¡¡¡no te acerques a mí!!!- cuando estaba a punto de besarme alguien lo paró bruscamente.
- Déjala en paz, ¿no te ha dicho que no?, pues lárgate.
- No te metas donde no te llaman imbécil.- sólo alcancé a ver como las dos figuras forcejeaban y como mi agresor salía huyendo despavorido, gritando cosas sobre venganza....
- ¿Estás bien?- aquel chico tenía la cara de un ángel, jamás me había alegrado tanto de conocer a alguien. No conseguía hablar, las lágrimas me salían solas, sin parar, era agobiante.- ¿puedes levantarte?- seguía sin poderle contestar, así que él mismo me cogió en brazos, y me sacó de allí. Me llevó hasta un parque donde cerca había un bar, me dejó en un banco sentada, entró en el bar y trajo una botella de agua.- toma bebe, es sólo agua.- sin entender porque me abracé fuertemente a aquel extraño y lloré, lloré lo más fuerte que pude, el pobre chico no sabía que hacer así que simplemente se abrazó fuertemente y me decía cosas suavemente para tranquilizarme.- ¿estás mejor?
- Sí, gracias.
- Como imaginaba tienes una voz preciosa jejeje, ¿y esa voz preciosa tiene nombre?
- M-me llamo Cristal.... muchísimas gracias por salvarme, no se como agradecértelo....
- No tienes porque agradecérmelo, salvar damas en peligro es mi trabajo secreto jajajajaja es broma, es broma. Pero, ¿conocías al chico que te atacó? Él parecía que sí.
- Pues si te soy sincera no le recuerdo....- bajé ligeramente la mirada, porque las imágenes aunque borrosas seguían allí.
- ¿Y eso?
- Hace ya un tiempo que salí de un coma por un accidente y mis recuerdos....
- Ahhh entiendo, bueno ya estás mejor, ¿no?
- Sí, gracias. ¿Por cierto como te llamas?- sentí una curiosidad enorme por aquel extraño.
- Ahh si perdón que no me he presentado, mi nombre es Alex, encantado de conocerte. Mmm creo que si te voy a pedir algo a cambio de haberte ayudado......
- ¿El qué?
- Que nos volvamos a ver, ¿cenarías un día conmigo para conocernos mejor?- aquello si que me parecía irreal, un chico que no me conocía pero que me quería conocer..... me sentía extraña pero sus ojos me tranquilizaban de tal manera que no me pude negar, bajé la cabeza y muy lentamente le afirmé.- ¡¡¡bien!!!, entonces dame tu número de teléfono y yo te daré el mío.
- Esto.... es que no tengo, el que tenían me lo dieron de baja cuando estaba en coma y aún no me he comprado otro......
- Entonces yo te daré el mío y cuando tengas teléfono propio me llamas y quedamos. ¿qué te parece?
- Bien..... Alex te sabría mal acompañarme a mi casa...... es que no se donde estoy ahora...
- No hay problema, dime donde vives. Eso si te costará otra cita más jajaja.- su sonrisa me hacía olvidar todo lo malo que me había pasado, me hacía sentir tranquila como si todo lo que hubiese pasado no fuera más que un chiste de mal gusto, sin darme a penas cuenta también me reía junto a él.- sabes, tienes una sonrisa preciosa.- ruborizada bajé la mirada.
- Gracias, la tuya me tranquiliza, jejeje
- ¿De verdad?, jajaja tendré poderes curativos jajajajaja.- sin darme cuenta le volví a abrazar, estaba tan falta de cariño que ya no me importaba si era un extraño quien me lo daba, le abracé con todas mis fuerzas y para mi sorpresa él me devolvió el abrazó.- se nota que no lo has pasado muy bien, y ahora peor que nunca.
- Siento abrazarte se que nos acabamos de conocer pero lo necesitaba......
- No te preocupes, siempre que necesites un abrazo dímelo y te lo daré, ¿ok?- le susurré un gracias y después me acompañó hasta mi casa. Cuando llegué mi hermano estaba a punto de darle un ataque, me gritó con todas sus fuerzas, casi no se dio cuenta de que Alex estaba allí, cuando le vio pareció sorprendido.
- Que.....que....
- Hola mi nombre es Alex y he traído a tu hermana de vuelta, porque no sabía volver a casa.
- Pero.... pero....- era la primera vez que veía a mi hermano sin palabras.
- Bueno hermano de la mujer más hermosa del planeta, cuídala mientras yo no esté presente, ahora me marcho pero nos veremos pronto. Cristal recuerda nuestro trato, ¡¡¡¡dos veces!!!!
- Sí.- mi hermano no salía de su asombro con aquella situación.
- ¿qu...qu..quién es?- me gire sonriendo y mi hermano aún más sorprendido no podía cerrar la boca.
- Hermanito es un ángel que ha venido a ayudarme, estoy feliz.
- Sí que debe ser un ángel si con sólo conocerlo de unas horas, no dejas de sonreír de esa manera. Me alegro de que estés bien.
- Mario, ¿te puedo pedir una cosa?
- Lo que quieras.
- Regálame un móvil.
- ¿Para qué?, te dejo el mío si necesitas uno.
- Venga, hermanito porfis, hazme feliz, ¡¡¡por favor!!!
- Está bien pero deja de ponerme ojitos, ¿para cuando lo quieres?
- Si puede ser para mañana.....
- ¿Tan pronto?- le volví a poner ojitos, para que no se arrepintiera después.- de acuerdo, pero no será ninguno muy caro.
- Me basta con que me deje llamar.- era la primera vez que me sentía realmente feliz, y no quería que terminase, tan feliz me sentía que no recordaba ni lo que había pasado por la tarde.