Esta sencilla ermita está situada en un alto desde el que se tienen unas de las mejores vistas posibles sobre la Sierra Salvada y el entorno de Aiara.
Una leyenda cuenta que la Virgen se apareció sobre un nogal y que, cuando se la bajó al término de la Padura para edificarle la ermita, se escapó otra vez al alto donde se construyó el santuario. En la actualidad, la fiesta de la Virgen de Etxaurren se celebra el 8 de septiembre y el domingo que quede más próximo a ese día.