Han sido días muy muy muy.. Pues eso.
Peroooo el jueves tuve una gran noticia, de esas que hasta rejuvenecen y quitan las arrugas y colocan sonrisas enormes.
El viernes por la mañana volví a madrugar... Y sin pensarlo demasiado, a la ducha y a la calle. Hacía sol, del bueno, calles majas, de esas que da gusto mezclarte con su movimiento... Y acabé en un nuevo local. Desayune tranquilamente. Disfrutando del slow tan de moda, sin hacer absolutamente nada.
Hoy he ido a comer con mis mejores amigos, les he contado la buena noticia, de la emoción que llevaba encima, recordemos, impulsiva emocional... Se me han saltado las lágrimas; lágrimas de felicidad.
En mi vida había llorado de felicidad. Y de todo ello saco lo mejor... El tarro de mi tiempo para mí... Ahí hay regalos, sacaré uno cada semana, y disfrutare cumpliendo mis tiempos.