Mostrando entradas con la etiqueta Fragmentos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Fragmentos. Mostrar todas las entradas

Reflexión

¿Por qué cantaría el poeta sin la angustia del tiempo,
sin esa fatalidad de que todas las cosas no sean para nosotros, como para Dios, todas a la par, sino dispuestas en serie y encartuchadas como balas de rifle, para disparar una tras otra?

Juan de Mairena de Antonio Machado.

El País de las Últimas Cosas

Éstas son las últimas cosas -escribía ella-. Desaparecen una a una y no vuelven nunca más. Puedo hablarte de las que yo he visto, de las que ya no existen; pero dudo que haya tiempo para ello. Ahora todo ocurre tan rápidamente que no puedo seguir el ritmo.
No espero que me entiendas. Tú no has visto nada de esto y, aunque lo intentaras, jamás podrías imaginártelo. Éstas son las últimas cosas. Una casa está aquí un día y al siguiente desaparece. Una calle, por la que uno caminaba ayer, hoy ya no está aquí. Incluso el clima cambia de forma continua: un día de sol, seguido de uno de lluvia; un día de nieve, luego uno de niebla; templado, después fresco; viento seguido de quietud; un rato de frío intenso y hoy, por ejemplo, en pleno invierno, una tarde de luz esplendorosa, tan cálida que no necesitas llevar más que un jersey.

Cuando vives en la cuidad, aprendes a no dar nada por sentado. Cierras los ojos un momento, o te das la vuelta para mirar otra cosa y aquella que tenías delante desaparece de repente. Nada perdura, ya ves, ni siquiera los pensamientos de tu interior. Y no vale la pena perder el tiempo buscándolos; una vez que una cosa desaparece, ha llegado a su fin.
Así es como vivo -continuaba su carta-. No como mucho, solo lo suficiente para mantenerme en pie, no más. A veces me siento tan débil que me parece que no podré dar otro paso. Pero lo logro, a pesar de los períodos de abatimiento, me mantengo activa. Deberías ver qué bien lo hago.

 Paul Auster

Escribir ...

"Cuando escribo a mano, sobre un cuaderno, como ahora, creo que me parezco un poco a mi padre en el acto de probar el bisturí eléctrico, pues la escritura abre y cauteriza al mismo tiempo las heridas"

Libro "El mundo" Juan José Millás.

El vino del estío

Era una madrugada tranquila. La oscuridad cubría el pueblo y se estaba bien en cama. El verano henchía el aire, el viento soplaba adecuadamente, el aliento del mundo era largo, tibio y lento. Bastaba levantarse y asomarse a la ventana para saber que éste era realmente el tiempo primero de la libertad y la vida, que ésta era la madrugada primera del estío.

Douglas Spaulding, de doce años, abrió los ojos y dejó que el verano lo meciera perezosamente en su corriente nocturna. Acostado, sintió que cabalgaba en los elevados vientos de junio, con el alto poder que le daba el cuarto abovedado de un tercer piso, en el edificio mayor del pueblo. De noche, cuando los árboles eran una única ola, lanzaba su mirada, como la luz de un faro, sobre enjambres de olmos y robles y arces. Ahora...

-Oh... -susurró Douglas.

Todo un verano que atravesaría el calendario, día a día. Como la diosa Siva en los libros de viaje, vio unas manos que iban y venían, recogiendo manzanas ácidas, melocotones, y ciruelas de medianoche. Se vestiría de árboles y arbustos y ríos. Se helaría, alegremente, en la puerta escarchada de la casa de los helados. Se tostaría, felizmente, con diez mil pollos, en el horno de la abuela.Pero ahora lo esperaba una tarea familiar.Una noche, todas las semanas, dejaba a sus padres y su hermanito Tom, que dormían en la casita de al lado, y subía aquí, por la oscura escalera de caracol, a la cúpula de los abuelos, y en esta torre de brujo podía dormir con truenos y visiones, y despertar antes del cristalino tintineo de las botellas de leche, y celebrar su ritual mágico.De pie, ante la ventana abierta en la oscuridad, Douglas aspiró profundamente, y sopló. Las luces de la calle se apagaron como velas en una torta negra. Sopló otra vez y otra vez, y las estrellas empezaron a desvanecerse.Sonrió. Apuntó con el dedo.Allí, y aquí. Ahora aquí, y aquí...Las luces de las casas parpadearon lentamente y unos cuadrados amarillos se recortaron en la pálida tierra matinal. Un rocío de ventanas se encendió de pronto, a lo lejos, en el campo del alba.

-Bostezad todos. Todos arriba.El caserón se movió en el piso bajo.

-¡Abuelo, saca los dientes del vaso!Esperó un momento.-¡Abuela, bisabuela, freíd las tortas!El aroma caliente de la manteca subió por los callados pasillos y visitó a los pensionistas, los tíos, los primos.

-Calle donde viven los viejos, ¡despierta! Señorita Helen Loomis, coronel Freeleigh, señorita Bentley, ¡tosan, despierten, tomen sus píldoras, muévanse! Señor Jonas, ¡enganche su caballo, saque su carro!Las casas descoloridas en la barranca del pueblo abrieron unos taciturnos ojos de dragón. Pronto dos viejas resbalarían en la Máquina Verde por las avenidas matinales, saludando a todos los perros.

-Señor Tridden, ¡busque su carreta!Pronto, echando chispas azules, el tranvía del pueblo navegaría por las calles de márgenes de ladrillos.-¿Listos, John Huff, Charlie Woodman? -murmuró Douglas a la calle de los niños

- ¿Listas? -les dijo a las húmedas pelotas de béisbol en los prados, a las hamacas que colgaban vacías de los árboles.-Mamá, papá, Tom, despertad. Los relojes despertadores sonaron débilmente. El reloj de la alcaldía retumbó sobre el pueblo. Los pájaros saltaron de los árboles, como una red echada al aire, cantando. Douglas, director de una orquesta, apuntó al cielo del este.El sol empezó a levantarse.Douglas cruzó los brazos y sonrió con una sonrisa de mago. Sí, señor, pensó, todos saltan, todos corren cuando grito. Será una estación maravillosa. Castañeteó los dedos por última vez.Las puertas se abrieron de par en par. La gente salió de las casas.

Empezaba el verano de 1928.

Y con este fragmento, deseo un feliz verano para todos.

Ternura

¿Habéis analizado alguna vez esta emoción que llamamos ternura?
¿Es alegre, es triste la ternura?
¿No parece más bien la ternura una semilla de sonrisa que da el fruto de una lágrima?
En el enternecimiento sentimos angustia precisamente por aquello mismo que nos causa placer.

LAS RELACIONES PELIGROSAS

No es la soledad la mejor compañera para salir de la soledad pero, a veces, sólo por la soledad se deja de estar solo. El barullo siempre es una indelicadeza consigo mismo. La compañía inconveniente es la compañía molesta, aunque no se perciba hasta que no pasa algún tiempo. No importa la edad, ni el sexo, ni la belleza para la conveniencia. La inconveniencia puede provocarse por mil motivos que se resumen en uno: la falta de coherencia personal.

Los habitantes de la casa habían vivido momentos felices, sabedores de la compañía enriquecedora y satisfactoria. Por eso, cuando la coherencia vuelve esporádicamente a sus vidas, saben apreciarla.
Pero no se habla ahora de las compañías convenientes, sino de las inconvenientes, que no suelen en su llegada descubrirse como tales, sino que se declaran por sorpresa, como una revelación, como un grito de fuera que llegase. Luego se manifiestan los misterios y muchas verdades, o todas, aunque la razón reafirme la intuición repentina.

JORGE URRUTIA (España, 1945)

Tomado de "El mar o la impostura"

TOCO TU BOCA

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí, para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender, coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca, y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos, el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo de aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

JULIO CORTAZAR ( Argentina, 1914- 1984 )
Texto tomado de "Rayuela"

Recursos Blog & Web

Vistas de página en total

"He aquí que el silencio fue integrado
por el total de la palabra humana,
y no hablar es morir entre los seres:
se hace lenguaje hasta la cabellera,
habla la boca sin mover los labios,
los ojos de repente son palabras...

...Yo tomo la palabra y la recorro
como si fuera sólo forma humana,
me embelesan sus líneas
y navego en cada resonancia del idioma..."

Pablo Neruda
(Chile, 1904 -1973)

Etiquetas

24 meses Abada Editores Abelardo Linares Ada Menéndez Ahora digo Alba González Sanza Aldo Pellegrini Alegría de Cirque du Soleil Alejandra Pizarnik Alejandra Saiz Alejandra Ziebrecht Alejandro Aura Alexander Pushkin Almudena Guzman Alvaro Mutis Amado Nervo Amalia Bautista Amalia Iglesias Amor Ana A. Ana Ajmatova Ana Dixit Ana Ines Bonnin Ana Istarú Ana María Iza Ana Maria Rodas Ana Merino Ana Rossetti ANAY SALA SUBERVIOLA Andrea Valbuena Andrés Aberasturi Andres Eloy Blanco Andrés Neuman Angel Augier Ángel Augier angel faretta Angel Ganivet Angel Gonzalez Angela Figuera Aymerich Angeles Mora Anibal Nuñez ANNABEL MARTÍNEZ ZAMORA Anne Sexton Anonimo Antonia Ceada Acevedo Antonin Artaud Antonio Bordon Antonio Diez Antonio Gala Antonio Gamoneda Antonio Jerez Antonio José Mialdea Antonio Lucas Antonio Machado Antonio Martinez Ares Antonio Martínez Sarrión Antonio Méndez Rubio Antonio Murciano Antonio Torres Márquez Antonio vega Arcipreste de Hita Arthur Rimbaud Arwen Audre Lorde Aurelio González Ovies Balbina Prior Barack Obama Beatriz Villacañas Beatriz Zuloaga Bebo Valdés Benjamín Prado Berta Piñán Bertolt Brecht Biografías Blanca Andreu Blas de Otero blogs ajenos Caballero Bonald Calderon de La Barca Cancion Carlos Barral Carlos Bousoño Carlos Contreras Elvira Carlos Gargallo Carlos Marzal Carlos Murciano Carlos Sahagun Carlos Salem Carlota Caulfield Carmen Conde Carmen Gonzalez Hughet Carmina Casala Cartas Casildea Cesar Fernandez Moreno Cesar Vallejo Chantal Maillard Charles Baudelaire Charles Bukowski Chicho Sánchez Ferlosio Citas Clara Criado Clara Janes Clarice Ete Clarice Lispector Claudio Rodriguez Club Bukowski Concha García Concha Lagos Concha Urquiza Concursos Coque Malla Cris Cristina Arribas Cristina Luengo Cristina Peri Rossi Cuando nadie me ve Cuento Damaso Alonso Damian Uribarren Daniel Muxica Daniel Valdés David González David Ledesma Vázquez Guayaquil Derek Walcott dia de la poesia Dia del Arbol dia del libro Dia del Padre Diana Garcia Bujarrabal Diana Morales Diana Rodrigo Diego el Cigala Diego Matturocco Dimes y diretes Dino Campana discursos Domi Dulce MAria Loynaz Economia Ediciones Escalera Editorial Demipage Editorial Edhesa Editorial Funambulista Eduardo Galeano EDUARDO LANGAGNE Eduardo Milán Eduardo Mitre Eeva Kilpi efemérides Efraín Bartolomé Efraín Huerta El brujo Elizabeth Barret Browning Elizabeth Bishop Elizabeth Browning Elvira Laruelo Elvira Sastre Emily Dickinson Emma Cabal Ena COLUMBIÉ Enrique de Heriz Enrique Sanchez Campos Entrevista epitafio Escandar Algeet Espectáculo ESPERANZA MEDINA Esperanza Ortega Esther Gimenez Esther Jimenez Lopez Eunice Odio Eva Vaz Evgeni Evtuchenko Evgueni Evtuchenko Fabio Morábito Facto Delafé Federico García Lorca Felipe Benitez Felipe Benitez Reyes Felix de Azua Felix Grande Feria del libro 2009 Fernando García Crespo Fernando Pessoa Fernando Valverde Ferran Fernández Festival Fotopoesia Fotopoesía Fragmentos Fran Fernandez Francisco Ayala Francisco de Quevedo Francisco Fortuny Francisco Galvez Francisco Hernández Francisco Pino futbol Gabriel Celaya Gabriela Mistral Gabril Celaya Garcilaso de la Vega Gary Daher Canedo Gerardo Diego Giacomo Leopardi Gioconda Belli. GLORIA BOSCH MAZA Gloria Fuertes Graciela Wencelblat Wainbuch Guadalupe Grande Gustavo Adolfo Becquer Hugo Izarra Idea Vilariño IES Alpedrete ineditos inicio Irene Sánchez Carrión. Israel Zangwill Italiano ITHA K. Ivan tubau J. Porcupine J.D. Salinger Jacobo Fijman Jacques Viau Jaime Gil de Biedma Jaime Sabines Jaime Torres Bodet Javier Egea Javier Ruiz Taboada Jesus aguado Jesús Aguado Jimena Joan manuel Serrat Joan Oliver Joaquin Sabina John Keats Jon Juaristi Jorge Bocanegra Jorge Guillen jorge Luis Borges Jorge Luis Gutiérrez Jorge Manrique Jorge Riechmann JORGE URRUTIA Jose Agustin Goytisolo José Albi Jose Angel Buesa Jose Angel Valente Jose Antonio Labordeta José Antonio Muñoz Rojas José Bergamín Jose Casadesus José Corredor-Matheos José Fernández de la Sota Jose Garcia Nieto Jose Hierro José Hierro Jose Infante José Luis Piquero José Machado José Manuel Benítez Ariza José Manuel Caballero Bonald Jose Maria Fonollosa Jose Maria Parreño Jose Miguel Ullan Jose Ricardo Eulicino Josefa Parra Juan Antonio GONZáLEZ IGLESIAS Juan carlos Aragon Juan Carlos de la Fuente Umetsu Juan Daniel Perrotta Juan Gelman Juan José Millás Juan José Vélez Otero Juan Ramón Jiménez Juana Castro Juana Ibarbourou Julio Cortázar Kepa Murua Khalil Gibran Leon Felipe Leopoldo Alas Leopoldo Alas Leopoldo de Luis Leopoldo María Panero Leopoldo Panero Lina Zerón Lope de Vega Lorenzo Oliván Lucia Brassi Luis Alberto de Cuenca Luis Antonio de Villena Luis Benitez Luis Cernuda Luis de Gongora Luis Eduardo Aute Luis Garcia Montero Luis Goytisolo Luis Muñoz Luis Rosales Lune Mabana Mamots Manuel Altolaguirre Manuel Delgado Manuel Machado Manuel Vazquez Montalban Manuel Vilas Marçal Font MARCELINO MENÉNDEZ GONZÁLEZ Marcelo Cohen María Elena Anníbali Maria Eugenia Vaz Maria Jesus Silva Maria Meleck Vivanco María Polydouri María Victoria Atienza Maria Zambrano María Zambrano Marina Tsevetaieva Marina Tsvietáieva Mario Benedetti MARTHA RIVERA-GARRIDO martin luther king Maruja Vieira Matilde Casazola Mencía Mia Gallegos Michael Christopher White Miguel angel Arenas Haro Miguel Cabrera Miguel Hernandez Miguel Hernández Mina Loy Miquel Martí i Pol Musica Música Natalia Schnaider Navidad Nazin Hikmet Nezahualcóyotl Nicanor Parra Norma Segades noticias novedades editoriales Nuno Júdice Octavio Paz ofertas de viajes Olga Orozco oliverio Girondo Olvido García Valdés Olvido Garcia Valdez Ortega y Gasset Oscar Hahn Pablo Milané Pablo Neruda Paco Cárdenas y Ramón Peñalver Paco Ibáñez Paloma Ángel Par Lagerkvist Paul Auster Paul Celan Paul Eulard Paul Geraldy Paula Bozalongo Pedro juan Gutierrez Pedro Montealegre Pedro Salinas Pere Quart Peters Lenrie Picasso Piel desnuda Pietro aretino Pilar Garcia Pintura Poemas Inmorales poesia Poesía Poesía asturiana Poesia Surrealista Post Patrocinados Premio Gloria Fuertes Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino Presentacion Prosa Poetica Prosa/poesía Mamots Quique Gonzalez Rafael Alberti Rafael Guillén Rafael Novoa Rainer Maria Rilke Ramón Bascuñana Ray Bradbury Raymond Carver Rebeca Yanke relato breve Reyes Rodolfo Serrano Roger Wolfe Roque Dalton Rosalia de Castro Rosana Acquaroni Rossella di Paolo Ruben Dario Ryszard Kapuściński Samuel Taylor Coleridge Sandor Marai Santa Teresa de Jesús Saramago Sergio Borao Sor Juana Ines de la Cruz Stéphane Mallarmé Stig Dalager Susana Susana Thenon Tayler Durden teatro Teoria Tiempo Atras Tomas Segovia Tomas Tranströmer tomo la palabra toni zenet trozos de carnaval Txus Garcia Valeriano Fauve Vicente Aleixandre Vicente Gallego Vicente Gallegos Victor Hugo Victoriano Cremer Vídeo Villancico Virginia Cantó visor vuelos baratos barcelona madrid w W.H Auden Waldo Leyva Walt Whitman WILLIAM BLAKE William Butler Yeats William Shakespeare Wislawa Szymborska Wystan Hugh Auden Xavier Villaurrutia Yamil Narchi Sadek Yaxkin Melchy Ramos Yox Harem Yox Hären Zaid El Asam Zaid Narf

Contribuyentes

Archivo del blog