Quand vous serez bien vielle…
Ronsard
Cuando seas muy vieja y tu carne esté frígida
Pero ardiendo en tus sueños, y tus músculos tersos
No lo estén, te dirás con disciplina rígida:
Dónde estará el Fortuny que me hizo estos versos.
Esquivada esa flecha tan poética y mágica
Que te envió Cupido, resueltos tus problemas
Al final, te dirás, arrepentida y trágica:
Donde estará el Fortuny que me hacía poemas.
Y cuando al fin un día te halles sola en tu casa
Vacía, pues se fueron tus padres y tus hijos
Cada cual por su lado, te dirás: qué me pasa:
Me acuerdo del Fortuny con sus versos prolijos.
Pero yo ya habré muerto o vieja y achacosa
A la fuerza mi vida será una vida santa.
Qué otra cosa podría suceder, qué otra cosa,
A ese viejo cansado si ni se le levanta.
Y llevando a la fuerza, si Dios no lo remedia,
Una vida de santos, una vida de santos,
Te dirás, lamentando tu divina tragedia:
Dónde andará el Fortuny que me cantó sus cantos.
Tu vida está ocupada, lo sé, por muchas cosas
Mucho más importantes que yo, mujer sufrida.
Pero aún tienes tiempo: disfruta de las rosas,
Disfruta de las rosas que te ofrece la vida.