Como quien viaja a lomos de una yegua sombría,
por la ciudad camino, no preguntéis adónde.
Busco acaso un encuentro que me ilumine el día,
y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden.
Las chimeneas vierten su vómito de humo
a un cielo cada vez más lejano y más alto.
Por las paredes ocres se desparrama el zumo
de una fruta de sangre crecida en el asfalto.
Ya el campo estará verde, debe ser Primavera,
cruza por mi mirada un tren interminable,
el barrio donde habito no es ninguna pradera,
desolado paisaje de antenas y de cables.
Vivo en el número siete, calle Melancolía.
Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.
Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía
y en la escalera me siento a silbar mi melodía.
Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido,
que viene de la noche y va a ninguna parte,
así mis pies descienden la cuesta del olvido,
fatigados de tanto andar sin encontrarte.
Luego, de vuelta a casa, enciendo un cigarrillo,
ordeno mis papeles, resuelvo un crucigrama;
me enfado con las sombras que pueblan los pasillos
y me abrazo a la ausencia que dejas en mi cama.
Trepo por tu recuerdo como una enredadera
que no encuentra ventanas donde agarrarse, soy
esa absurda epidemia que sufren las aceras,
si quieres encontrarme, ya sabes dónde estoy.
Vivo en el número siete, calle Melancolía.
Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.
Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía
y en la escalera me siento a silbar mi melodía
La segunda parte del articulo, no es menos importante que Serrat, el alumno aventajado de Satán, un Golfo por derecho propio, un poeta, un rapsoda, viviera en la época que viviera podría haber sido Don mendo o shakspeare, Lope o Quevedo, alguien que vive intensamente y que deleita a los demás con su poesía musicalizada o no.
Aprovecho a dedicar alguna canción a gente que pasa por aquí. Esta para Mamots.
Algunas veces vuelo
y otras veces
me arrastro demasiado a ras del suelo,
algunas madrugadas me desvelo
y ando como un gato en celo
patrullando la ciudad
en busca de una gatita,
a esa hora maldita
en que los bares a punto están de cerrar,
cuando el alma necesita
un cuerpo que acariciar.
Algunas veces vivo
y otras veces
la vida se me va con lo que escribo;
algunas veces busco un adjetivo
inspirado y posesivo
que te arañe el corazón;
luego arrojo mi mensaje,
se lo lleva de equipaje
una botella..., al mar de tu incomprensión.
No quiero hacerte chantaje,
sólo quiero regalarte una canción.
Y algunas veces suelo recostar
mi cabeza en el hombro de la luna
y le hablo de esa amante inoportuna
que se llama soledad.
Algunas veces gano
y otras veces
pongo un circo y me crecen los enanos;
algunas veces doy con un gusano
en la fruta del manzano
prohibido del padre Adán;
o duermo y dejo la puerta
de mi habitación abierta
por si acaso se te ocurre regresar;
más raro fue aquel verano
que no paró de nevar.
Y algunas veces suelo recostar
mi cabeza en el hombro de la luna
y le hablo de esa amante inoportuna
que se llama soledad.
Tantos recuerdos, toda una vida caminando a su lado, expresando lo que siento a través de sus canciones, mas amargas que dulces pero siempre llenas de vida y de ganas de encontrar un mas allá.
Esta otra para Domi.
¿que adelantas sabiendo mi nombre?
cada noche tengo uno distinto
y, siguiendo la voz del instinto,
me lanzo a buscar...-
-imagino- preciosa -que un hombre-
-algo mas, un amante discreto
que se atreva a perderme el respeto...
¿no quieres probar?
vivo justo detrás de la esquina,
no me acuerdo si tengo marido,
si me quitas con arte el vestido
te invito a champán-
le solté al barman mil de propina,
apure la cerveza de un sorbo
(acertó quien "el templo del morbo"
le puso a este bar)
peor para el sol
que se mete a las siete en la cuna
del mar a roncar
mientras un servidor
le levanta la falda a la luna
al llegar al portal nos buscamos
como dos estudiantes en celo,
un piso antes del séptimo cielo
se abrió el ascensor...
nos sirvió para el ultimo gramo
el cristal de su foto de boda
no falto ni el desfile de moda
de ropa interior.
-"en mi casa no hay nada prohibido
pero no vayas a enamorarte,
con el alba tendrás que marcharte,
para no volver
olvidando que me has conocido
que una vez estuviste en mi cama...
hay caprichos de amor que una dama
no debe tener"-
peor para el sol
que se mete a las siete en la cuna
del mar a roncar
mientras un servidor
le levanta la falda a la luna.
-es mejor- le pedí -que te calles,
no me gusta invertir en quimeras,
me han traido hasta aquí tus caderas...
no tu corazón-
y después... ¿para que mas detalles?
ya sabéis... copas, risas, excesos,
¿como van a caber tantos besos
en una canción?
volví al bar a la noche siguiente
a brindar con su silla vacía,
me pedí una cerveza bien fría
y entonces no se
si soné o era suya la ardiente
voz que me iba diciendo al oído:
-"me moría de ganas, querido
de verte otra vez"
peor para el sol
que se mete a las siete en la cuna
del mar a roncar
mientras un servidor
le levanta la falda a la luna.
Esta luna con la que todos soñamos, que nos abra la puerta cada noche, esa luna que nos gustaría encontrar.
Esta para la amiga que vive junto al mediterraneo y no esta junto a su gran amor, por que quizás cada gran amor no es eterno pero el amor no lo dudes que si lo es.
Hace demasiados meses
que mis payasadas no provocan tus
ganas de reir.
no es que ya no me intereses
pero el tiempo de los besos y el sudor
es la hora de dormir.
duele verte removiendo
la cajita de cenizas que el placer
tras de si dejo.
mal y tarde estoy cumpliendo
la palabra que te di cuando jure
escribirte una canción.
un dios triste y envidioso
nos castigo
por trepar juntos al árbol
y atracarnos con la flor de la pasión
por probar aquel sabor.
el agua apaga el fuego
y al ardor los años,
amor se llama el juego
en el que un par de ciegos
juegan a hacerse daño.
y cada vez peor
y cada vez mas rotos
y cada vez mas tu
y cada vez mas yo
sin rastro de nosotros.
ni inocentes ni culpables
corazones que desbroza el temporal,
carnes de cañón.
no soy yo, ni tu, ni nadie,
son los dedos miserables que le dan
cuerda a mi reloj.
y no hay lágrimas
que valgan para volver
a meternos en el coche
donde aquella noche en pleno carnaval
te empecé a desnudar.
el agua apaga el fuego
y al ardor los años,
amor se llama el juego
en el que un par de ciegos
juegan a hacerse daño.
y cada vez peor
y cada vez mas rotos
y cada vez mas tu
y cada vez mas yo
sin rastro de nosotros.
Joder, todo un mundo de canciones, son tantas y tantas.
y ahora una dedicadas a Susana
Yo no quiero un amor civilizado,
con recibos y escena del sofá;
yo no quiero que viajes al pasado
y vuelvas del mercado
con ganas de llorar.
Yo no quiero vecínas con pucheros;
yo no quiero sembrar ni compartir;
yo no quiero catorce de febrero
ni cumpleaños feliz.
Yo no quiero cargar con tus maletas;
yo no quiero que elijas mi champú;
yo no quiero mudarme de planeta,
cortarme la coleta,
brindar a tu salud.
Yo no quiero domingos por la tarde;
yo no quiero columpio en el jardín;
lo que yo quiero, corazón cobarde,
es que mueras por mí.
Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.
Yo no quiero juntar para mañana,
no me pidas llegar a fin de mes;
yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana
sin ganas de comer.
Yo no quiero calor de invernadero;
yo no quiero besar tu cicatriz;
yo no quiero París con aguacero
ni Venecia sin tí.
No me esperes a las doce en el juzgado;
no me digas "volvamos a empezar";
yo no quiero ni libre ni ocupado,
ni carne ni pecado,
ni orgullo ni piedad.
Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
yo no quiero contigo ni sin ti;
lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.
Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.
y para Lune que no se le atragante el cafe de la mañana
Que el maquillaje no apague tu risa,
que el equipaje no lastre tus alas,
que el calendario no venga con prisas,
que el diccionario detenga las balas,
Que las persianas corrijan la aurora,
que gane el quiero la guerra del puedo,
que los que esperan no cuenten las horas,
que los que matan se mueran de miedo.
Que el fin del mundo te pille bailando,
que el escenario me tiña las canas,
que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,
ni ciento volando, ni ayer ni mañana
Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.
Que las verdades no tengan complejos,
que las mentiras parezcan mentira,
que no te den la razón los espejos,
que te aproveche mirar lo que miras.
Que no se ocupe de tí el desamparo,
que cada cena sea tu última cena,
que ser valiente no salga tan caro,
que ser cobarde no valga la pena.
Que no te compren por menos de nada,
que no te vendan amor sin espinas,
que no te duerman con cuentos de hadas,
que no te cierren el bar de la esquina.
Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.
Ya acabo, no hago mas extenso esto, para al final este dedicado a nuestra amiga Viviendo sin ti.
Con su boina calada, con sus guantes de seda,
su sirena varada, sus fiestas de guardar,
su vuelva usted mañana, su salvese quien pueda,.
Su partidita de mus, su fulanita de tal.
Con su todo es ahora, con su nada es eterno,
con su rap y su chotis, con su okupa y su skin,
aunque muera el verano y tenga prisa el invierno
la primavera sabe que la espero en Madrid.
Con su otoño Velázquez, con su Torre Picasso,
su santo y su torero, su Atleti, su Borbón,
sus gordas de Botero, sus hoteles de paso,
Su taleguito de hash, sus abuelitos al sol.
Con su hoguera de nieve, su verbena y su duelo,
su dieciocho de julio, su catorce de abril.
A mitad de camino entre el infierno y el cielo...
yo me bajo en Atocha, yo me quedo en Madrid.
Aunque la noche delire como un pájaro en llamas,
aunque no dé a la gloria la Puerta de Alcalá,
aunque la maja desnuda cobre quince y la cama,
aunque la maja vestida no se deje besar,
"Pasarelas Cibeles", cárcel de Yeserías,
Puente de los Franceses, tascas de Chamberí,
ya no sueña aquel niño que soñó que escribía,
Corazón de María, no me dejes así...
Corte de los Milagros, Virgen de la Almudena,
chabolas de uralita, Palacio de Cristal,
con su "no pasarán" con sus "vivan las caenas",
su cementerio civil, su banda municipal.
He llorado en Venecia,
me he perdido en Manhattan,
he crecido en La Habana, he sido un paria en París,
México me atormenta, Buenos Aires me mata,
pero siempre hay un tren
que desemboca en Madrid.
Pero siempre hay un niño que envejece en Madrid,
pero siempre hay un coche que derrapa en Madrid,
pero siempre hay un fuego
que se enciende en Madrid,
pero siempre hay un barco que naufraga en Madrid,
pero siempre hay un sueño
que despierta en Madrid,
pero siempre hay un vuelo de regreso a Madrid.