(Esta entrada es un poco larga, así que poneos cómodos)
Más a menudo que no me escribís diciendo que habéis visto algo en el blog que os ha gustado pero que os gustaría más si fuera posible cambiar una pizca de aquí y otra de allá. Así que lo que en un principio era una compra en la tienda, se convierte en un encargo personalizado.
¿Y cómo encargo algo a una imprenta que está a 300 km de mi casa? Os lo cuento.
El otro día Nuria me escribió y me contó que el 9 de febrero es su aniversario de boda y que quería celebrarlo de una forma especial. Había visto en la tienda las
tarjetas de visita para mamás y pensó que podía encargar un juego de tarjetas donde en vez del nombre de la mamá y de los niños apareciera la frase: te quiero y siempre te querré.
ERA EL PASO 1: Escribirme un correo electrónico exponiendo tu idea, aunque sea vaga (la idea).
Nuria lo de la frase lo tenía claro, pero las ilustraciones que yo propongo para las tarjetas de mamá no acababan de encajar en su idea. Y entonces intercambiamos unos correos para ver si comentando cosas y viendo fotos encontrábamos la ilustración adecuada.
ES EL PASO 2: Intercambiar algún correo más para "conocernos" mejor (yo necesito conocer tus gustos y tú necesitas conocer lo que tengo en el taller a tu disposición).
Así que el paso 2 casi siempre incluye que yo te mando fotos con ejemplos de trabajos que he hecho, enlaces a entradas del blog, fotos con grabados, fotos de papeles, de muestras de tinta...
Entonces Nuria me dijo que este año iban a cumplir 19 años juntos. "¡¡¡19!!! —pensé yo— ¡madre mía!", y le propuse un 19 gigante, nada de florecitas, ni animalitos, ni orlas, ni...
También me dijo que su idea era escribir notitas a su marido en la parte trasera de las tarjetas con las razones de su amor; por lo que yo le propuse que era mejor que las tarjetas fueran dobladas para escribir dentro los mensajes y no detrás.
Y por último Nuria me indicó que quería que el texto fuera con tinta roja y que la palabra "siempre" destacara.
Y al día siguiente saqué los tipos y me puse manos a la obra.
Busqué una tipografía de la que tuviera distintos cuerpos, entre ellos debía encontrar uno lo suficientemente grande para el número 19. Así que saqué esta tipografía e hice mi primera prueba sin tinta.
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Cuerpo 10, cuerpo 16 y cuerpo 48 |
No me convenció, un resultado bastante reguleras, además, no tenía acentos para la e de "querré" e iba a quedar un poco raro. Así que sin ni siquiera consultar a Nuria pasé a la segunda opción.
La segunda opción era utilizar un 19 de madera del cuerpo 96 e imprimirlo con tinta transparente, y por encima imprimir el texto con la tipografía Radio, de la que también tengo cuerpos 10 y 16 (y las es tienen acentos). Me puse manos a la obra.
Saqué la tinta roja y el blanco transparente.
Es el rojo con el que imprimí la papelería de la boda de Luca y JL. Y así se lo dije a Nuria, enviándole un enlace a alguna de las entradas en las que aparecen cosas de esa boda.
Este rojo es un poco traicionero, porque si bien a simple vista parece rojo-rojo (tipo rojo Coca-cola) luego siempre da en anaranjado. Y al mezclarlo con el blanco transparente salió el color salmón que veis más abajo. Aunque como veis aquí a la vista parecía rojo.
EN EL PASO 3: Yo hago la primera prueba y te mando una foto.
Para este paso normalmente pido al cliente que esté al otro lado del ordenador de tal forma que yo voy haciendo pruebas en tiempo real, mando la foto pertinente, el cliente la ve y la comenta por mail. Yo entonces hago las modificaciones necesarias, vuelvo a fotografiar el nuevo resultado y lo vuelvo a enviar. (¡Che, qué modernos somos!). Así hasta un máximo de 3 veces, por eso es importante que en el paso 2 tengamos claras las ideas.
Y esta son las primeras fotos que le envié a Nuria:
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Esta para que pudiera ver cómo quedaban las tarjetas dobladas |
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Esta para que pudiera ver el diseño y el color de la tinta |
Las fotos son un poco peores que las que publico habitualmente en el blog, pero con la tinta en la Barcino y el cliente al otro lado del ordenador no me puedo entretener mucho con las fotos.
Si os fijáis, en esta segunda foto se notan las pruebas que había hecho previamente sin tinta con la otra tipografía.
Advertí a Nuria de que tanto el número como el texto iban a ir centrados en la tarjeta, por supuesto, pero por si el diseño no le gustaba no me entretuve en moverlo hasta su ubicación definitiva.
Con la foto en su poder, pregunté a Nuria por el diseño y le expuse mis dudas sobre el color de la tinta. Le gustó el diseño y, como a mí, a ella tampoco le convenció el color salmón, así que le propuse el llamado rojo Cartagena y le mandé esta foto:
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Una tarjetita de lo más aprovechada ;-) |
Le pareció bien el rojo Cartagena y dimos por zanjado el intercambio de correos. Ya tenía claro lo que tenía que imprimir y me puse manos a la obra. Limpié la máquina de la tinta salmón e hice la nueva mezcla con el rojo Cartagena.
Al rato podía haberle mandado esta foto del trabajo a medias, pero ella tenía que continuar con su trabajo y yo con el mío, que si no las tarjetitas me iban a costar la tarde entera:
EN EL PASO 4: Recibes en tu buzón tu encargo. Si eres muy impaciente, previamente puedes haber recibido una foto con el trabajo finalizado ;-)
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Shh, lo de la izquierda son unos posavasos que Nuria no se espera |
Pero yo prefiero que tengáis la sorpresa al abrir el buzón, porque estas cosas en persona ganan mucho.
¡Ah! Olvidé decir que en algún momento de todo este proceso, el cliente se pasa por la
tienda y hace una comprita ;-) Os lo imaginabais ¿no?
P.D.: Ahora una consulta para los diseñadores de ahí fuera. Tengo que comprar una lata de tinta roja porque esta mía ya veis los problemas que me da. Un rojo-rojo básico ¿es el Pantone 032? Please, se solicitan sugerencias al respecto.
Sí, el rojo Coca-cola existe para Martínez Ayala, mi proveedor de tintas. Y lo del rojo Cartagena es verídico ;-)