RELATOS DEL HUMO (Y HACHÍS)
Autor: Pepe Pereza
Editorial Origami.
161 páginas.
Libro físico 12 Euros.
Libro electrónico 3.99 Euros
Blog del autor: http://pepepereza.blogspot.com.es/
Web de la editorial: http://www.editorialorigami.com/tienda/index.php?route=common/home
PILLANDO DIEZ PAVOS.
Por Carlos Salcedo Odklas.
-¿Sí?
-¡Capullo! Abre, soy Carlos.
-Hey, ¿qué pasa tío? Entra, ¿qué
tal tronco?
-Bueno, hasta la polla.
-Entonces como siempre.
-Básicamente, ¿qué tal tu?
-Pues nada tío, aquí estaba tirao.
-Ya veo ya.
-Nada, estaba aquí viendo unos
documentales y fumándome un porrín.
-Sí, huele a diversión por aquí.
-Toma, prueba esto.
-¿De dónde la has sacado?
-Nada, me la trajo un colega del
pueblo.
-Huele de puta madre.
-Sí, no está mal, además viene bien
después de todo el día fumando hash, le sacas más sabor, también
me ha traído galletas de maría, hechas por el.
-¿Galletas? Joder.
-Sí, acaba de cosechar, tiene maría
para aburrir el cabrón, pero no pasa, es solo para el y los colegas.
-Mmmm... Joder, está buena.
-Sí, la verdad es que está de puta
madre, y te pega un zumbido que no veas. ¿Has cenado?
-No.
-Hay pastel de carne en la cocina si
quieres, yo me he pegado una panzada que no veas hace un rato, me he
quedado que no me puedo ni mover, además entre la fumada y los
documentales me estaba quedando abducido en el sofá.
-Nah, yo ahora mismo paso de comer
nada.
-Pues me ha quedado el pastel de puta
madre.
-¿Si que le has cogido gusto al puto
pastel de carne no? Qué pasa, ¿es de lo único que te alimentas
ahora?
-Jajaja, la verdad es que sí, es
barato, fácil de hacer y llena un montón. Bua, no veas el otro día.
-¿Qué pasó?
-Estuvo aquí el Nikolai, hicimos un
pastel cojonudo, le eché casi un kilo de carne picada, y no veas, al
cabrón este le encantó. ¡Cómo come el hijo puta! Se zampó media
bandeja el solo, luego estaba con unos calores que te cagas, sudando
como un cerdo, a punto de vomitar, jajaja, le sentó como el culo, y
encima no lo quería reconocer, decía que era por los porros.
-Así está el cabrón que parece un
tonel. Oye, ¿tienes para pasar no?
-Sí, ¿cuanto vas a querer?
-No se, diez supongo.
-Vale, ahora te lo hago, he pillado el
otro día una placa nueva que están debuti, mira, son estos.
-Tienen buena pinta.
-Me ha costado un pelín más cara,
pero creo que vale la pena. Toma, hazte uno.
-¿Le echo todo esto?
-Sí, que sepa.
-Joder, no me extraña que estés todo
el día tirado fumándote estos porrazos.
-Ya, es que tengo mucha tolerancia, si
no no me saben a nada.
-Bueno, ahora me lo lío, cuando me
acabe el de hierba.
-Vale.
-Bueno, y ¿qué tal con la piva esa?
-Bien bien, estuvo aquí, se tiró un
par de días.
-Esa tía te va a dar problemas.
-Ya, pero supongo que me da un poco de
pena.
-No se, piensa en ti tronco.
-Ya, pero bueno, ya te digo que estuvo
aquí un par de días y estuvimos de puta madre, aquí tiraos,
fumando, viendo pelis, follando... Joder, es que es muy buena en la
cama, además ya estaba mejor de lo suyo, ya sabes, la movida esa,
esta vez casi no le dolía, el último día un poco las piernas, pero
ya te digo, lo va llevando mejor, ya casi no se mete nada, la pobre
lo ha pasado muy mal en la vida, la verdad es que me cuenta cada historia que es para flipar.
-No se, tu sabrás, pero creo que te va a traer problemas. ¿Chusta?
-No disgusta.
-¿Te pillo un cigarro para liar el de
hachís o me lo hago con tabaco de liar?
-No, toma, te doy un cigarro.
-Vale.
-¿Y tu qué tal con la tuya?
-Bueno, ahí andamos, la quiero mucho,
pero soy un capullo, sobretodo cuando me mamo, el otro día se la
volví a liar.
-Joder, ya te vale.
-Ya te digo, soy un capullo, no se, a
veces me sienta mal el pedo, me vuelvo cruel.
-Si es que se nos va de las manos.
-Ya te digo, ¿por qué no podemos
pillarnos el puntillo y parar? Siempre tenemos que acabar medio en
coma y liándola en todas partes.
-No se tío, supongo que estamos
perdidos ya, yo cada vez que me despierto un domingo me acojono
pensando en las que habré liado, luego, a medida que avanza la
semana me voy enterando y digo “ya no más” pero claro,
cualquiera aguanta, llega el jueves y ya estoy con los temblores.
-Joder, pero podríamos tener un poco
más de control, el otro día me lo pase genial, no bebí tanto,
estaba pedete pero controlaba, me enteraba de lo que estaba pasando,
podía reaccionar, sin paranoias, no hace falta que siempre que
salimos a beber tengamos que acabar en coma, al final ya no es divertido, encima ya ves lo que pasa, movidas, problemas, diciendo tonterías y tratando mal a la gente.
-Ya, pero ¿qué quieres? Es todo una
mierda.
-Joder, qué triste.
-Así es tronco, pero es lo que hay.
¿Te han pagado lo del curro?
-Qué va, está el tío dándome
largas.
-¿Te pagará?
-Yo qué se, puede hacer lo que le
salga de los cojones, yo no firmé nada, pero espero que me pague,
solo fueron cuatro días de mierda joder pero me lleva dando largas
tres semanas y de momento ni un puto duro, y lo necesito para pagar
el gasoil. ¡Estoy hasta la polla! Todo el día penando, contando
céntimos...
-Qué cabrón, si no te paga vamos a
por el. No, mejor a por su familia, entonces ya verás como suelta la
guita.
-Ya, pero ya es meterse en telares,
joder, yo solo quiero que me paguen mi trabajo, tampoco pretendo que
me regalen nada.
-Ya te digo, todo una mierda.
-Así como no voy a acabar borracho
perdido y metiéndome en líos, es toda esta situación, este estado
de tensión constante, el vacío absoluto, la puta desesperación, y
cada día va a peor y peor y peor.
-Qué, ¿qué tal está el hash?
-Está de puta madre.
-¿Mejor que el otro verdad?
-Sí, de momento sabe mejor, ya veremos
el pedo.
-¿Y ese libro que traes ahí?
-Nada, me lo estaba leyendo en el río
antes de venir para aquí, estaba tirado ahí, a gusto, fumándome
uno tranquilamente. El libro se lee solo, me lo he acabado ya, me ha
durado dos días, si quieres te lo paso.
-Ya sabes que yo para leer... ¿Está
bien?
-Está de puta madre tronco.
-¿Pero de qué es? ¿Relatos sobre
porros?
-No, no, son relatos simplemente.
-Pero pone relatos del humo y hachís.
-Ya, no se, supongo que el tío es un
fumeta y le salió ese título, los porros aparecen en los relatos,
pero son como un cameo aquí y allá, ya sabes, no significa que los
relatos traten de porros o de fumadas.
-¿Y de qué tratan?
-Bueno, de varias cosas, no se, trae.
Mira, ¿ves? El libro está dividido en tres partes, relatos de
no-ficción, híbridos y de ficción.
-¿No-ficción?
-Si, autobiográficos vamos.
-Ah.
-A mi esa es la parte que más me mola,
tengo predilección por las cosas reales, por lo que le pasa a la
gente y cómo se siente al respecto, hay uno de la infancia, de una
vez que va a robar un libro y le pillan, otro de un viaje con un
colega, y este, este es la polla, el de LSD, este relato es cojonudo,
está el tío con los colegas y se comen un ajo y les entra toda la
paranoia, es bastante violento, está escrito de puta madre, sin
concesiones, directo y brutal, es uno de los que más me gustan.
Luego resulta que el tío este es actor y tiene un par de relatos de
cuando estaba actuando, uno en el que hace de payaso todo puesto,
otro de un viaje a Barcelona, todo muy sórdido, muy triste, no se,
supongo que si hubiese que trazar una idea fundamental del libro
sería el hastío.
-¿El hastío?
-Sí, el estar hasta la polla de todo,
la amargura, el reverso oscuro de las cosas, la falta de
expectativas, la derrota, el estar perdido... Por ejemplo en el de
los payasos, está ahí el tío y tiene que actuar de payaso para
unos niños, pero el jefe les cambia la hora de actuación y el tío
está ahí jodido, está de empalmada, con un zumbido que te cagas,
en una fábrica de mierda que hace un calor del copón y le están
dando largas, en fin, hasta la polla de todo, y encima se tiene que
maquillar de payaso para entretener a unos críos.
-Qué jodido.
-Ya te digo. Muy sórdido,
desesperante, en otro está de rodaje en Barcelona y solo quiere
pasear un rato y ver la ciudad porque tiene la tarde libre, pero no
se encuentra más que con locos y gente perdida por las calles que no
lo dejan en paz y lo que iba a ser un agradable paseo se transforma
en una pesadilla. Ya te digo, los autobiográficos están muy bien,
cojonudos todos, los híbridos y los de ficción también están que
te cagas, aunque hay alguno que no me gusta tanto, en los de ficción
hay alguno con un toque un poco efectista, exagerado, pero todos son
entretenidos y están cojonudamente escritos, la verdad es que este
cabrón escribe que te cagas.
-Pepe Pereza. No se, no me suena de
nada.
-Ya, me lo imagino.
-¿Es uno del grupo ese?
-¿Qué grupo?
-Si hombre, el grupo ese de mojabragas.
-¿De qué coño hablas?
-El grupo de música, pereza.
-¡No, no jodas, no tiene nada que ver
coño!
-Yo que se, lo mismo era uno de ellos,
no es un apellido muy normal.
-No tío, estás fumao joder.
-Bueno y qué, ¿hay sexo?
-Pues la verdad es que no, el tío no
suele escribir cosas porno, ya te digo, todo gira en torno a la
soledad, un poco rollo existencialista, a cuando te das cuenta de
cómo funciona todo y ves las orejas al lobo y te das cuenta de que
todo es una mierda, que la sociedad es una mierda y que a nadie le
importa nada y estás constantemente vagando sin rumbo, solo y
perdido, esperando cosas que nunca llegan, dándote una hostia tras
otra, la decepción, el inconformismo, la perdida de las ilusiones...
-Si vamos, suena divertidísimo.
-No tiene por qué ser divertido, pero
vamos, es que así es la vida, ¿o no? Hace poco lo estábamos
comentando, lo mierda que resulta todo. Es lo que hemos cosechado con
toda esta mierda de sociedad falsa que nos hace querer sombras y
poner esperanzas en quimeras que no van a ninguna parte, y el puto
juego de las apariencias que no hace más que alejarnos a unos de
otros. Es curioso cómo se ha autoengañado el ser humano respecto a
tantas cosas cuando la sinceridad habría sido el camino más
sencillo y noble, y no tiene por qué ser doloroso joder, es ver que
vives en una mentira lo que lo hace doloroso, afrontándolo seríamos
todos más felices, estaríamos hermanados en la mierda, pero la
gente prefiere tener el velo puesto. Este libro pone el dedo en la
llaga, pero te lo pasas bien leyéndolo, no se hace pesado ni de
coña, incluso te ríes en algunas partes, puede resultar triste y
pesimista, pero también resulta entrañable a veces, hay un relato
por aquí... Este, la llamada, es uno de los pocos que tratan sobre
tías, y la verdad es que es la hostia, te lo tienes que leer, está
cojonudo, y ya ves, son seis páginas de mierda, lo puedes leer
mientras estás en el baño cagando.
-Bueno, eso está bien, porque ya sabes
que yo para leer... No me he leído nada en la vida, no me mola leer, creo
que lo único que me he leído son unos cuantos relatos tuyos y poco
más.
-Pues hay que leer tronco.
-Bah, no se, me aburre.
-¿Como sabes que te aburre si no lees?
Mira, este libro por ejemplo está genial para eso, son todo relatos
bastante cortos, excepto un par ninguno pasa de cuatro o cinco
páginas, puedes leerlo en los ratos libres, en el retrete, en el bus, encima habla de cosas que entiendes y con las que te puedes
identificar, y todo muy directo, sin florituras innecesarias, es una
de las cosas que me ponen de este tío, es preciso como un cirujano,
no se anda por las ramas ni se tira cinco hojas divagando como yo, te
suelta su historia como si fuese un puñetazo, sin avisar, sin
dejarte tiempo a reaccionar, te pega la hostia y luego te deja el
dolor ahí. Un poco como Carver, un tío que también escribe relatos
cojonudos, que no tienen por qué ser una montaña rusa con sorpresas
y desenlaces inesperados, son cuadros, situaciones cotidianas, pero
de repente aparece una frase, una palabra, que hace que te rayes, que
le da todo el trasfondo y lo reviste de algo que va más allá de la
mera descripción, eso es muy valioso tío, saber encontrar ese punto
que hace que sobre cualquier explicación, simplemente te crea ese
sentimiento respecto a lo que te estás leyendo, una especie de
conexión más allá de las palabras, el relato se transforma en algo
vivo... ¡Cabrón! ¿me estás escuchando? Esto es importante.
-Qué sí, qué sí pesao, vamos que el
tío este es la polla escribiendo ¿no?
-Sí joder, este tipo de libros son la
mierda que deberían habernos mandado en el puto cole, ¿cómo
quieren que la gente le coja gusto a la lectura con los tostones que
les mandan? Este tipo de lecturas sinceras, sin artificio, directas,
que te enseñan cómo son las cosas, son las que deberían estar ahí
y no toda la mierda que nos meten, aunque bueno, supongo que a la
gente les gusta más soñar con chorradas o no pensar en que todo es
una mierda, lo que te decía, el afán masoquista de revolcarse en la
mentira, bendito ser humano...
-Sí, la verdad es que me lo estás
vendiendo bien, pero parece como muy desesperante todo ¿no? ¿No hay
salida entonces? ¿Alguna redención?
-Bueno, supongo que para Pepe escribir,
menciona aquí y allá el rollo de la angustia de la página en
blanco, la necesidad de expresar tu visión, de plasmarla en un
papel, no para llegar a nada, sino como una inevitabilidad, como una
confesión, una necesidad imperiosa de hacer algo en medio de tanta
desesperación supongo, aunque solo sea escribirlo, ese sentimiento es algo común entre los
buenos escritores, por eso se sabe que lo que dicen es sincero,
porque es su única tabla de salvación ¿Redención para tipejos
como nosotros? Yo qué se, fumar supongo.
-Por cierto, te lo estás hincando.
-¡Hostia! Toma tío, lo siento, no me
he dado cuenta.
-Ya, aquí soltándome tu mierda
literaria y fumándote mi porro como quien no quiere la cosa ¿eh?
Mira que vergüenza de chusta me has pasado. ¡Qué cabrón!
-Joder, te digo que no me he dado
cuenta, si será por porros, hazme los 10 y me hago uno.
-Bah, da igual ¿te vas a quedar un
rato no? Háztelo de aquí que ahora no me apetece levantarme a por
la tanita.
-Puto tirao.