encontrando voces
giros
un cable desliza a tierra la postura
que me vuelve arista
una niebla -tibia-
afronta pinceladas tenues
que nada tienen que ver
con mis cavernas
la imagen
consume distancias
de dudoso brillo
de matices perlados
Olga I.
Quien no oye sonidos, puede sentir latidos Quien no ve la luz, puede imaginar colores Si no caminas la tierra, camina el viento Si no pronuncias las palabras, escríbelas Mueve tus alas según tu tiempo: en ti, siempre, tu destino espera...