Conquistar la luna
desde la orilla
su color
su sonido
¿Sin dolor en el puente
o astillas adyacentes
lastimando
el agua al caer?
¿Sin setiembres muertos
abriendo paso
y tanto para decir
que es mejor callar?
Esas valijas aladas
solo cargan el aire
que a modo de sortilegio
rompen su cierre
y en un atisbo de amor
se funden
con la piedra elegida
para soñar
Olga I.