22 dic 2009

Stranded

In London. After waiting for infomation for three hours after the last announcement at the GATES and expecting our flight to come from Manchester even though it was quite late, they eventually told us that our flight was cancelled. In the meantine, we had been watching flights setting off and other flights from easyjet being cancelled as well, BUT WITH A HOTEL AND A FLIGHT GUARANTEED FOR THE FOLLOWING DAY, that we were not told. The people who wanted to go to Bilbao, had to do the things on their own... NO FACILITIES, NO NOTHING!

We decided to stay there... With not much more to lose but the warm welcome of our families (and I guess many people were at that same situation). But we decided to stay at the gates. We staid because we were discriminated, we were not informed at all... They left us HOPELESS! At a moment our flight even dissapeard from the departure board... They couldn't expect that we were not going to give up easily, and surprisingly we resisted in a polite way, and asked for some solution, ANY SOLUTION, because we were NOT given any. Most people that came to talk to us were nice, but had nothing valuable for us to say. Some policemen were polite, but some others were not. Who has the right to tell you sarcastically that you may have to spend your Christmas holidays at Stansted?... At least, we spent the whole night...

Anyway, we tried to fight for our rights... And are still fighting. We'll see if we get any refund for this "INCONVENIENCE caused..."

From London... Yet.

20 dic 2009

Panic at the airport


A menos de 24 horas para tomar un vuelo desde Stansted con la intención de volver a casa por Navidad, me está entrando pánico. Los que me conozcan tal vez no se sorprendan en exceso. Cuando ves que tus colegas han tenido que volver a la residencia (y menos mal que tienen dónde quedarse) porque sus vuelos han sido cancelados, ¿acaso no es normal cagarse de miedo, hablando en plata? Yo la verdad es que sí estoy preocupada. Sabiendo que dispongo de un tiempo limitado allí en mis tierras, y que lo voy a tener que repartir entre familia, amistades y demás, no puedo evitar sentir esa inquietud tan incómoda.

La maleta ya está prácticamente hecha. No me llevo mucho conmigo (tampoco muchos regalos, ¡para qué lo vamos a negar!), así que supongo que no tendré problemas para facturar. ¡Esta noche me da la sensación de que me será muy difícil dormir en vista de la aventura de mañana! ¡Después de tres meses vuelvo a casa!¡Como sea!

Aunque hay que admitir que Londres está muy bonita en Navidad. Ya hay más luces que antes, el árbol de Trafalgar Square ya está adornando la plaza, y en Leicester Square han montado una pequeña feria que me ha recordado a las de mi pueblo (eso sí, en los buenos tiempos, ¡ahora es un asco!). Hay gente loca que te habla (¡y te canta!) por la calle, otra sale por ahí haciendo cosplay, puedes encontrarte coches publicitarios con gente cantando villancicos y haciendo pompas de jabón, puedes pasar un frio de mil pares de narices...

"This is Christmas!" I guess...

Pero yo quiero volver mañana a casa... Crucemos los dedos.

16 dic 2009

Repaso de un año...

Bueno, ya han pasado así como unas semanitas desde que escribí por última vez, sin dejar testimonio de las últimas juergas, eventos varios, etc. Supongo que ha sido porque por fin me puse seria con la elaboración de los essays y con otras cosillas, pero bueno, pronto incluiré alguna foto de la cena típica navideña que tuvimos el jueves pasado, y tal vez de algo más.

Por el momento, creo que ya va siendo hora de hacer un pequeño repaso del año, al que le quedan dos semanas para acabar. Si hay una palabra que lo define, esa es CAMBIO, y más que nunca, diría yo.

Los primeros meses del año pasaron discretos entre estudios, como suele ser normal, aunque también tuve mis buenos momentos, o aquellos que yo consideraba buenos, al menos. Nekane vino de Méjico para volverse en enero, y la vida en Gasteiz siguió más o menos igual. "Howarts" me dio la oportunidad de descubrir lo que era vivir en una residencia para estudiantes, después de haber pasado los dos anteriores años en piso. Hubo gente agradable, y gente desagradable y más cojonera que una mosca, que casualidad, daba pared con pared con mi dormitorio. Hubo noches aburridas e incluso un tanto terroríficas (como cuando se fue la luz y acabé jugando al Mario Kart en la DS de Vane), pero también las hubo divertidas, compartiendo cosillas con aquellas con las que mejor me llevaba y haciendo alguna que otra cenilla, y por qué no, pagando con la misma moneda a las frikis de al lado. No creo que eche la resi mucho de menos, pero tuvo sus momentos inolvidables. También me acordaré de esos días de absoluto verano en pleno febrero... ¡En Gasteiz!

Ya en marzo recibí la noticia de que me iba a Londres. Desde aquel momento fue como si todas mis conversaciones fueran monotemáticas. No podía dejar de sopesar los pros y los contras de la opción que me había tocado. No dejé incluso de pensar que tal vez tenía que haberme ido a Colorado (ahora pienso que no), y me cabreé y mucho con aquellas personas que me quitaron la plaza a Sheffield. Ya podía patalear cuanto quisiera, las cosas son como son. Desde entonces hasta junio, pocos cambios. Me dejé alguna que otra amistad por el camino, y tuve mis instantes de bajón. Fui a clases de danza oriental, tras las cuales tenía agujetas en músculos que desconocía, y seguí dándole duro a los estudios. Los viernes no tenía clase (¡POR FIN!), así que volvía antes a casa, a no ser que saliese algún jueves. Creo que de los pocos garitos que echo de menos en Gasteiz está la chupi.

En junio y recién acabados los exámenes, empecé a comerme el coco con otras cosas (cómo no, soy experta en eso). Y aquí se dio una primera etapa de cambio, que ni yo misma esperaba, la cual me causó dolor en un principio, pero también me trajo alegrías a lo largo del verano. Desde luego este verano se ha presentado brillante, uno de los mejores que he tenido, a pesar de haber sido el tercer año consecutivo en el que trabajaba de cajera y acababa quemada. Las fiestas de Ordizi no decepcionaron, como siempre, y las de Donosti tampoco.

Septiembre fue un mes de incertidumbres, en el que tenía demasiadas cosas en mente y poco tiempo del que disponer. Al final tocó hacer las maletas y venirse hasta aquí, con un gran vacío a la vez que una gran ilusión y un poquito de miedo. Ya pronto va a hacer tres meses que estoy aquí y aún no me lo creo. En octubre recibí una visita muy agradable, pero desde luego noviembre se lleva la palma, con visitas como la de mis amigas, y alguien que me ha hecho recobrar la fé... Y quiero agradecer a aquellos que se animaron a venir, ya hubiera sido con el fin de verme o con otros planes, pero cuya compañía me hizo ésto mucho más llevadero.

Diciembre ha sido un mes un tanto estresante, pero a la vez cargado de ilusión por el ambiente navideño y la vuelta a casa. ¡Ya lo estoy deseando!

To be continued...

1 dic 2009



Cómo duele levantarse temprano un día en el que supuestamente no tienes que hacerlo, para recuperar una clase de
The Ancient and Early Medieval Book, que por si fuera poco, hoy trataba de Beowulf...

Menos mal que merece la pena, con tal de disfrutar de las vistas mañaneras desde el Waterloo Bridge al son de los Mystery Jets, y recordando a mi gente pasando por él.

¡Qué poco falta para volver a casa (por Navidad)!

=)