No sé qué ha pasado con mi anterior blog, y eso que prácticamente lo estaba estrenando, lo cierto es que no puedo entrar, así que sigo en éste.
Hoy voy a hablar de un tema que domino: la depresión.
No es tan complicado como lo pintan, he reflexionado mucho sobre esta peculiar cualidad y he llegado a las siguientes conclusiones:
La depresión es como una decepción, pero a largo plazo. Desorientación. Aturdimiento. Lágrima en el ojo. Todo te importa un pimiento. En fin, que no estás para bromas.
Las depresiones son, básicamente, cuatro.
A saber:
1.- Prevacacional
2.- Vacacional a secas
3.- Postvacacional
4.- La de todos los días
1ª) La depresión "Prevacacional" empieza un mes antes de terminar las clases.
Sus síntomas son inequívocos:
- Irritabilidad
- Cansancio descomunal
- Ojeras
- Palidez extrema
- Y toda una serie de desordenes mentales que tienen como consecuencia : confundir un niño con otro, no saber con qué padre estás hablando, comerte la merienda de tus alumnos y, lo que es más grave, salir un domingo rumbo a la playa y hacer la ruta diaria hasta el colegio. ¡Qué vacía está la playa! te dices, hasta que te das cuenta de que no hay hamacas. Entonces le echas la culpa al coche por saberse el camino de memoria.
Esta depresión dura hasta bien entradas las vacaciones. No es tan fácil desprenderse de ella.
2ª) Cuando ya te estás recuperando, hacia el 20 de julio, te das cuenta de que has perdido un tercio de tus vacaciones y que te queda otro tercio para entrar en la temida depresión "Postvacacional".
Este periodo de tiempo, comprendido entre el 20 de julio y el 10 de agosto, es lo que se llama depresión "Vacacional a secas".
Se caracteriza por una severa desesperación y un pensamiento obsesivo y recurrente: "Tengo que aprovechar lo que me queda, tengo que aprovechar lo que me queda, tengo que...".
Así que, te levantas creyendo que te vas a comer el mundo, y te acuestas con la sensación de no haber hecho nada de lo que querías, lo cual te va hundiendo en la miseria más profunda, de forma lenta y traicionera.
3ª) A los veinte días exactos, la "Vacacional a secas" se transforma en "Postvacacional".
Los medios de comunicación nos quieren hacer creer que ésta se produce con la vuelta al trabajo. Pero no. La depresión "Postvacacional" se instala en nuestras vidas unos 20 días antes de empezar a trabajar. Los días se van. Empieza la cuenta atrás. Y la imagen del despertador se apodera de cada minuto de tu tiempo.
Es posible que ésta sea la más dura y terrible de todas, porque, aparte de que ya estás quemado por las anteriores, la "Postvacacional" se caracteriza por los elementos distorsionantes de la propia realidad, resumidos en un "No hay escapatoria", que son capaces de hundir al más optimista.
La duración media de la depresión "Postvacacional" depende de cada uno. Suele acabar cuando realmente te das cuenta de que no te queda otro remedio y que no puedes faltar a clase.
4ª) Entonces ya estás preparado para "La de todos los días", que dura el resto del año.
No me voy a extender con esta depresión, llamada vulgarmente "Lo de siempre", porque es tan rica en matices asociados al carácter y a la personalidad de cada individuo, que sería muy largo de explicar.
Sólo decir que responde a la pregunta de "¿Qué te pasa?". Si la respuesta es "Lo de siempre", sabremos que el individuo en cuestión está afectado por "La de todos los días".
En estos momentos (el lunes empiezo a trabajar) estoy, como muchísima gente, en plena depresión "Postvacacional".
Menos mal que no soy la única, así que, como también soy experta en refranes, intentaré no olvidarme del que siempre guardo para esta época, para poder decírselo a mis compañeros y aliviarlos un poco.
El lunes, cuando llegue al cole, en vez de "¡Buenos días! ¿Qué tal las depresiones?", les diré con mi mejor sonrisa: "Mal de muchos, remedio de todos".
Seguro que les va a encantar.
Hoy voy a hablar de un tema que domino: la depresión.
No es tan complicado como lo pintan, he reflexionado mucho sobre esta peculiar cualidad y he llegado a las siguientes conclusiones:
La depresión es como una decepción, pero a largo plazo. Desorientación. Aturdimiento. Lágrima en el ojo. Todo te importa un pimiento. En fin, que no estás para bromas.
Las depresiones son, básicamente, cuatro.
A saber:
1.- Prevacacional
2.- Vacacional a secas
3.- Postvacacional
4.- La de todos los días
1ª) La depresión "Prevacacional" empieza un mes antes de terminar las clases.
Sus síntomas son inequívocos:
- Irritabilidad
- Cansancio descomunal
- Ojeras
- Palidez extrema
- Y toda una serie de desordenes mentales que tienen como consecuencia : confundir un niño con otro, no saber con qué padre estás hablando, comerte la merienda de tus alumnos y, lo que es más grave, salir un domingo rumbo a la playa y hacer la ruta diaria hasta el colegio. ¡Qué vacía está la playa! te dices, hasta que te das cuenta de que no hay hamacas. Entonces le echas la culpa al coche por saberse el camino de memoria.
Esta depresión dura hasta bien entradas las vacaciones. No es tan fácil desprenderse de ella.
2ª) Cuando ya te estás recuperando, hacia el 20 de julio, te das cuenta de que has perdido un tercio de tus vacaciones y que te queda otro tercio para entrar en la temida depresión "Postvacacional".
Este periodo de tiempo, comprendido entre el 20 de julio y el 10 de agosto, es lo que se llama depresión "Vacacional a secas".
Se caracteriza por una severa desesperación y un pensamiento obsesivo y recurrente: "Tengo que aprovechar lo que me queda, tengo que aprovechar lo que me queda, tengo que...".
Así que, te levantas creyendo que te vas a comer el mundo, y te acuestas con la sensación de no haber hecho nada de lo que querías, lo cual te va hundiendo en la miseria más profunda, de forma lenta y traicionera.
3ª) A los veinte días exactos, la "Vacacional a secas" se transforma en "Postvacacional".
Los medios de comunicación nos quieren hacer creer que ésta se produce con la vuelta al trabajo. Pero no. La depresión "Postvacacional" se instala en nuestras vidas unos 20 días antes de empezar a trabajar. Los días se van. Empieza la cuenta atrás. Y la imagen del despertador se apodera de cada minuto de tu tiempo.
Es posible que ésta sea la más dura y terrible de todas, porque, aparte de que ya estás quemado por las anteriores, la "Postvacacional" se caracteriza por los elementos distorsionantes de la propia realidad, resumidos en un "No hay escapatoria", que son capaces de hundir al más optimista.
La duración media de la depresión "Postvacacional" depende de cada uno. Suele acabar cuando realmente te das cuenta de que no te queda otro remedio y que no puedes faltar a clase.
4ª) Entonces ya estás preparado para "La de todos los días", que dura el resto del año.
No me voy a extender con esta depresión, llamada vulgarmente "Lo de siempre", porque es tan rica en matices asociados al carácter y a la personalidad de cada individuo, que sería muy largo de explicar.
Sólo decir que responde a la pregunta de "¿Qué te pasa?". Si la respuesta es "Lo de siempre", sabremos que el individuo en cuestión está afectado por "La de todos los días".
En estos momentos (el lunes empiezo a trabajar) estoy, como muchísima gente, en plena depresión "Postvacacional".
Menos mal que no soy la única, así que, como también soy experta en refranes, intentaré no olvidarme del que siempre guardo para esta época, para poder decírselo a mis compañeros y aliviarlos un poco.
El lunes, cuando llegue al cole, en vez de "¡Buenos días! ¿Qué tal las depresiones?", les diré con mi mejor sonrisa: "Mal de muchos, remedio de todos".
Seguro que les va a encantar.