Llevaba un tiempo sin publicar salidas de pesca, y eso se debía a un buen motivo. Y es que estuve de grabación por distintas zonas de Galicia, mostrando un poco de nuestra tierra en compañía de grandes pescadores.
Estos documentales verán la luz en el canal Caza y Pesca de Movistar Plus, de la mano del productor y director de documentales, Yago Mazoy.
En la primera aventura, nos fuimos a pescar en la Costa da Vela en compañía de Abi y Manuel. Hubo suerte de cara a la pesca y pudimos disfrutar de bellos lances en esta costa tan abrupta.
Y visitamos algunos lugares de interés, que a buen seguro, harán las delicias del pescador y de los que no lo son.
Con Eloy nos fuimos a pescar en un estuario con la mosca. La jornada se dio genial y pudimos sacar gran cantidad de peces de buena talla, y muy luchadores. Aquí no tuve tiempo ni para sacar fotos de alguna captura. Tan sólo esta donde nos despedíamos por ese día.
La tercera jornada la llevé a cabo con Luis y su inseparable Bullma. Esta perrita hizo las delicias de las cámaras, ya que no dudaba en hacer toda clase de gracias a Yago y a Miguel, a la vez que se adentraba por cualquier lugar, a la búsqueda de los animales salvajes del lugar.
El día de la grabación me enteré que en las pistas forestales, hay zonas donde no se puede adelantar. Como para hacerlo jejeje.
El entorno por el que nos movimos fue genial en muchos sentidos, pudiendo mostrar curiosidades un tanto particulares.
Con Zalo nos fuimos a la búsqueda del esquivo reo. Como ya hacía Nino, Zalo también vadea al límite. El buen humor reinó todo el tiempo, ya que conozco bien a Zalo, y sé cómo arrancarle unas carcajadas.
Y el pez que buscábamos dio la cara, por fortuna para toda la expedición. Me entusiasmó reencontrarme con estos nobles peces, ya que hacía tiempo que no les dedicaba el tiempo que se merecen.
Hubo algún problema técnico puntual, que solventamos con maestría, por lo que todo salió como cabía esperar.
Con Chito nos lo pasamos como enanos, ya que los basses que buscábamos, fueron de muy buena talla.
La comida en la embarcación fue todo un privilegio, dado el escenario.
Y tuvimos la oportunidad de vivir algunas anécdotas geniales, que pasan a engrosar mi lista jejeje.
Espero que pronto pueda ver a estos magníficos pescadores, haciendo de las suyas. Para mí sin duda, ha sido todo un privilegio, ya que he podido vivir la pesca como a mí más me gusta: en compañía de buena gente.
Estos documentales verán la luz en el canal Caza y Pesca de Movistar Plus, de la mano del productor y director de documentales, Yago Mazoy.
En la primera aventura, nos fuimos a pescar en la Costa da Vela en compañía de Abi y Manuel. Hubo suerte de cara a la pesca y pudimos disfrutar de bellos lances en esta costa tan abrupta.
Y visitamos algunos lugares de interés, que a buen seguro, harán las delicias del pescador y de los que no lo son.
Con Eloy nos fuimos a pescar en un estuario con la mosca. La jornada se dio genial y pudimos sacar gran cantidad de peces de buena talla, y muy luchadores. Aquí no tuve tiempo ni para sacar fotos de alguna captura. Tan sólo esta donde nos despedíamos por ese día.
La tercera jornada la llevé a cabo con Luis y su inseparable Bullma. Esta perrita hizo las delicias de las cámaras, ya que no dudaba en hacer toda clase de gracias a Yago y a Miguel, a la vez que se adentraba por cualquier lugar, a la búsqueda de los animales salvajes del lugar.
El día de la grabación me enteré que en las pistas forestales, hay zonas donde no se puede adelantar. Como para hacerlo jejeje.
El entorno por el que nos movimos fue genial en muchos sentidos, pudiendo mostrar curiosidades un tanto particulares.
Con Zalo nos fuimos a la búsqueda del esquivo reo. Como ya hacía Nino, Zalo también vadea al límite. El buen humor reinó todo el tiempo, ya que conozco bien a Zalo, y sé cómo arrancarle unas carcajadas.
Y el pez que buscábamos dio la cara, por fortuna para toda la expedición. Me entusiasmó reencontrarme con estos nobles peces, ya que hacía tiempo que no les dedicaba el tiempo que se merecen.
Hubo algún problema técnico puntual, que solventamos con maestría, por lo que todo salió como cabía esperar.
Con Chito nos lo pasamos como enanos, ya que los basses que buscábamos, fueron de muy buena talla.
La comida en la embarcación fue todo un privilegio, dado el escenario.
Y tuvimos la oportunidad de vivir algunas anécdotas geniales, que pasan a engrosar mi lista jejeje.
Espero que pronto pueda ver a estos magníficos pescadores, haciendo de las suyas. Para mí sin duda, ha sido todo un privilegio, ya que he podido vivir la pesca como a mí más me gusta: en compañía de buena gente.