- 2.500 gr. de costillar carnoso
- 150 gr. de vino blanco
- 150 gr. de tomate triturado maduro
- 1 cda. sopera de miel
- 1 cta. de café de mostaza
- Sal
- Aceite
- Unas gotas de vinagre
- Pimienta molida
- Agua (para blanquear la carne)
- Vino blanco (para regar la carne)
- Primero blanquearemos la carne poniéndola en una olla, cubriéndola de agua, la llevaremos a ebullición durante unos minutos.
- Con esto se soltará una espuma que contiene las suciedades de la carne.
- Sacaremos esta carne y le eliminaremos los restos de suciedad con un paño limpio.
- A continuación la pondremos en una fuente, untándola con aceite y salpimentaremos.
- La introduciremos al horno precalentado a unos 150º.(es mejor una cocción con esta temperatura para no quemarla)
- Cuando veamos que empieza a tomar color la rociaremos con vino blanco. Esta operación la repetiremos un par de veces mas para evitar que se reseque hasta terminar la cocción que durará una hora aproximadamente. Nunca debe quedar la carne sin nada de líquido aunque tampoco hemos de inundarlo. También será conveniente girarla de posición cambiando la zona que queda en contacto con el vino y el jugo de la carne.
- Será más conveniente que utilicemos un recipiente donde queda la carne mas junta, ya que si utilizamos un recipiente grande el vino y los jugos se evaporarán enseguida.
- Mientras pondremos en un bol los ingredientes de la salsa que calentaremos un poco en el microondas para derretir mejor la miel e integrarla mejor (20 seg. potencia máxima) y removeremos bien.
- Pasado aproximadamente unos 60 minutos, y cuando veamos que ya tiene color dorado verteremos la salsa por encima de la carne que se mezclará con los restos de los jugos y el vino.
- Pasados unos diez minutos apagaremos el horno.
Y listo para comer.