Aquí y ahora, 43
[Publicado originalmente en Revista Eñe, 31/65/17] Lunes 15 de mayo Hoy estás nervioso. Todo el día. Por la tarde tiene lugar el último momento de la novela. Sucede lo que faltaba por escribir. La historia se hace real. La sientes. Te emociona. Todo adquiere sentido. Por un momento, el libro deja de ser una novela y se convierte en lo que realmente es, una historia amarga y dolorosa, una historia que aún no sabes por qué has decido contar. Por la noche, no puedes dormir. Te encierras en el despacho y escribes hasta la madrugada. El último fragmento. El capítulo que faltaba. El más verdadero. Escribes en el cuaderno hasta que te duele la mano, hasta que los ojos comienzan a cerrarse. Intentas ser fiel a la realidad. Ahí estaba la verdad. Una verdad a la que tú aún no habías atendido. La verdad del otro lado. La verdad de la otra cara. La verdad que por fin has conseguido entender. Mientras escribes, sientes las palabras fluir. Percibes la fuerza de la realidad y también l