lunes, 25 de noviembre de 2013

Visión



¿Acaso fue en un marco de ilusión,                            
en el profundo espejo del deseo, 
o fue divina y simplemente en vida 
que yo te vi velar mi sueño la otra noche? 

En mi alcoba agrandada de soledad y miedo, 
taciturno a mi lado apareciste 
como un hongo gigante, muerto y vivo, 
brotado en los rincones de la noche 
húmedos de silencio, 
y engrasados de sombra y soledad. 

Te inclinabas a mí supremamente, 
como a la copa de cristal de un lago 
sobre el mantel de fuego del desierto; 
te inclinabas a mí, como un enfermo 
de la vida a los opios infalibles 
y a las vendas de piedra de la Muerte;
Te inclinabas a mí como el creyente 
a la oblea de cielo de la hostia... 
-Gota de nieve con sabor de estrellas 
que alimenta los lirios de la Carne, 
chispa de dios que estrella los espíritus.- 
Te inclinabas a mí como el gran sauce 
de la Melancolía 
a las hondas lagunas del silencio; 
te inclinabas a mí como la torre 
de mármol del Orgullo, 
minada por un monstruo de tristeza, 
a la hermana solemne de su sombra... 
Te inclinabas a mí como si fuera 
mi cuerpo la inicial de tu destino 
en la página oscura de mi lecho; 
te inclinabas a mí como al milagro 
de una ventana abierta al más allá. 
   
¡Y te inclinabas más que todo eso!

Y era mi mirada una culebra 
apuntada entre zarzas de pestañas, 
al cisne reverente de tu cuerpo. 
Y era mi deseo una culebra 
glisando entre los riscos de la sombra 
a la estatua de lirios de tu cuerpo! 

Tú te inclinabas más y más... y tanto, 
y tanto te inclinaste, 
que mis flores eróticas son dobles, 
y mi estrella es más grande desde entonces. 
Toda tu vida se imprimió en mi vida... 

Yo esperaba suspensa el aletazo 
del abrazo magnífico; un abrazo 
de cuatro brazos que la gloria viste 
de fiebre y de milagro, será un vuelo! 
Y pueden ser los hechizados brazos 
cuatro raíces de una raza nueva: 

Y esperaba suspensa el aletazo 
del abrazo magnífico...
¡Y cuando, 
te abrí los ojos como un alma, y vi 
que te hacías atrás y te envolvías 
en yo no sé qué pliegue inmenso de la sombra!


*Delmira Agustini

domingo, 7 de abril de 2013

El pozo

"Te estás yendo.
Un punto diminuto en la distancia
que agita las manos, hasta que la desaparición,
para la cual nadie está preparado,
te traga como un pozo cuya profundidad no conozco.
Probablemente no tenga fondo
y en mis sueños a partir de ahora,
te vea siempre cayendo(...)"

*Claudia Masin

viernes, 22 de febrero de 2013















Esto es como una tierra
de ceremonias entrañables
zona en la que se permite vulnerarse

un rápido hasta luego
que me hiela la sangre
una pequeña bala
traspié al azar
usar el diminutivo
provocar
esperar
cuando no hay espera
último recurso
última llamada
última palabra
de elegía
de un salto que te desordena las partículas del alma

/Anna/


miércoles, 16 de enero de 2013

Como un canto en abril
mirar tu cara

Dejaste de mirar el horizonte

Dejar
que se desate
el nudo

Mandíbulas que tiemblan
el deseo agazapado
atrás de las botellas vacías
el fondo del asunto sería lograr sentir el vuelo de mi alma para con la tuya

Serenata lunar
lunática nuestra forma de decir acá
de decir cerca

/Anna/