El Parque Natural de las Bardenas Reales declarado parque natural en 1.999 y declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, es un paraje natural semidesertico de 42.500 hectáreas que se extiende al sudeste de Navarra.
Sus suelos son de arcillas, yesos y areniscas y han sido erosionados por el agua y el viento creando formas sorprendentes en las que destacan los barrancos, las mesetas de estructura tabular y los cerros solitarios, llamados cabezos, con muy escasa vegetación y recorrido por multitud de ríos muy irregulares de caudal, secos la mayor parte del año.
Las Bardenas Reales, antigua posesión real, no forman parte de ningún término municipal y son propiedad de la Comunidad Foral de Navarra. Están divididas en varias zonas claramente diferenciadas donde principalmente destacan dos, la Bardena Blanca y la Bardena Negra.
La Bardena Blanca es la zona central del territorio y la más desértica. Su relieve se caracteriza por extensas zonas llanas, profundos barrancos por cuyo fondo corren los ríos estacionales, y los rellenos de fondo de valle en los que sobresalen los cabezos. Esta Bardena debe su nombre a la presencia de sales blanquecinas que se extienden por su superficie debido a la abundancia de yesos en su suelo.
El perfil del horizonte se recorta con formaciones o "mesas" de estratos superpuestos de diferente dureza y permeabilidad al agua. Cuando el estrato inferior es de un material más blando o poroso se
erosiona antes que la capa superior, creando formas tan singulares como la del Cabezo de Castildetierra.
La Bardena Negra se sitúa en la parte oriental-meridional del territorio en el límite con la Comunidad Autónoma de Aragón. Conformada por mesetas de diferente altitud y cortadas por ríos que corren en el fondo de los barrancos, esta parte de las Bardenas está cubierta de vegetación, bosquejos de coscojares, pinares y bastante cultivo cerealista. (http://es.wikipedia.org/wiki/Bardenas_Reales)