La agresión y arresto de un grupo de activistas españoles prosaharauis apalizados por la policia marroquí, es la muestra de que el ciudadano con pasaporte español pasa de la categoria de paria a la de muñeco de pim-pam-pum : lo mismo puede ser secuestrado en cualquier momento por cualquier grupo terrorista gracias a que Zapatero claudica y paga en efectivo tocante y sonante, que puede recibir una paliza impunemente en cualquier satrapía a la que España y su Gobierno rinden pleitesía.
Los integrantes de la asociación canaria pro-saharaui que sufrieron la brutal paliza han recibido como muestra del apoyo del Gobierno Zapatero un ejemplo de la contundencia de nuestra diplomacia: una tímida aclaración a Rabat que incluye bajada de pantalones en aras de la diplomacia "sensata", eufemismo que esconde la cobardía supina a la que nos tiene acostumbrados Zapatero.
La guinda la ha puesto la secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE, Elena Valenciano que ha salido en defensa de Marruecos sin sonrojo alguno.
Y es que no es de extrañar cuando hasta se abdica de la defensa del principio de territorialidad y soberanía: los pasaportes que expide el reino de Mohamed VI a ciudadanos marroquíes nacidos en Melilla así lo evidencia: "Lugar de nacimiento:Melilla, Marruecos", ante el silencio ominoso y cobarde del Gobierno Zapatero.