Aquí estoy de nuevo ¿por cuánto tiempo? Cualquiera sabe, mientras me dure la inspiración, pero intentaré poner al día el blog entretanto.
Bueno, pero vamos a lo que íbamos... por mis circunstancias (ahora soy mamá de dos peques y estoy en casa cuidando de la más chiquitilla) últimamente he estado buscando nuevos campos donde desarrollar la creatividad me he encontrado con el maravilloso mundo de las tartas fondant y los cupcakes.
He leido, he visto videos y he preguntado, y después de dos tristes pruebas (en las que sólo hice cuatro cupcakes, aunque no fueron mal recibidos), me decidí a hacer una tarta para el día de la madre, para la comida familiar que tenía.
Ya desde el primer momento tenía intención de postear en el blog mi aventura culinaria, pero según iba avanzando y me iba encontrado con uno y otro y otro problema tuve claro que tenía que contar al mundo las cosas que NO DEBES HACER cuando preparas una tarta fondant, y de ahí el nombre de la entrada.
Bien, la noche anterior, despues de que acostasen mis pequeños, dejé la cocina impoluta pensando que a primera hora me pondría manos a la obra, y así fue, por la mañana me ponía manos a la obra tempranito...
Tengo que reconocer algo, no hice el bizcocho, lo haré la próxima vez pero esta vez lo compré hecho, unas planchas finitas de chocolate y sin él, de forma rectangular:
Primera enseñanza de lo que NO se debe hacer: no te limites a poner las planchas una sobre la otra (incorporando el relleno en medio claro), apuntálalas con palitos, palillos o, algo que he leido y me parece mucho mejor, con palitos de Mikado (por eso de hacerlo todo comestible). El caso es que yo, lista de mi, puse las bases unas sobre otras y la tarta se tiró todo el rato dejándose caer, como si estuviera borracha, y yo intentando acoplar la cobertura... ains.
Segunda enseñanza: No escatimes, no pienses "no sé si tendré suficiente", ten de más, porque yo tuve que andar racionando la mermelada de frambuesa (mi relleno de la tarta) y claro, así no se puede.
Cuando ya tuve montado el bizcocho, relleno y cubierto con la buttercream (la receta es facilísima de encontrar en internet) pasé a hacer la cobertura.
Como os he dicho ya había hecho una prueba anterior (que me sirvio para las dos pruebas de cupcakes) pero como me había dado la noche anterior una paliza a limpiar pensé: que pereza hacer el fondant de nubes en la thermomix
(aquí receta del mi impresincidible blog de Velocidad Cuchara)y después limpiarla, lo haré al estilo Morgana (también
aquí) en el micro pero ¡¡nadie me había avisado!! ¡¡no lo había leído en ningún sitio!!
Nunca, nunca, nunca derritais las nubes en un recipiente para microondas de plástico porque las jodias se agarran a él como si no hubiese mañana, y yo, que llevaba unos guantecitos de latex para no mancharme vi como se quedaban adheridos al bol que había utilizado.
Después de una gran lucha conseguí que el cuenco me devolviese parte de la pasta derretida y comencé a juntarla con el azucar glass, pero nada, aquello que no había manera de unirlo, los ingredientes se odiaban y no querían ni hablar de estar juntos... lo calenté de nuevo, ¡¡le eché agua!! (no lo hagáis) y finalmente lo dejé por la paz en una semi-pasta que se parecía lejanamente al fondant. Cuando la miré detenidamente me di cuenta de que había vuelto a caer en la segunda enseñanza (osea, había hecho muy poco) y decidí hacer más, esta vez ya con la thermomix y junté el que había hecho nuevo (que me salió muy bien, tengo que decirlo) con la pasta informe de antes, y recé, y funcionó (lo de juntarlo, lo de rezar lo dejo al entender de cada un@)
Así que muy contenta me dispuse a amasarlo ¡¡que no es tan fácil como aparece en los vídeos!! Claro, hoy me preguntaba de qué tenía agujetas en el pecho ¡¡de amasar!! bueno, pues eso, me volví a pelear con aquella pasta que todo el rato se contraía y cuando la fui a poner en el bizcocho ... nueva enseñanza:
Si vas a iniciarte en esto no uses un bizcocho con esquinas. ¿¡Cómo se forra un bizcocho rectangular!? Me sentía como cuando envuelves un regalo y te sobra papel por todas partes, al final le di la misma solución: lo corté, ya lo disimularía, pero ¡no tenía pasta suficiente para cubrir todo el bizcocho! A punto de entrar en barrena pensé, bueno no pasa nada, también puedo disimularlo... y cubrí lo que el fondant blanco no tapaba con otro verde que había comprado (por no tener que teñir tanto fondant).
Aquí os lo pongo en rojo porque se me olvidó hacer la foto al verde (compré sólo esos dos colores). No se ve muy bien, luego a ve si saco un rato y la aclaro un poco.
Pero yo, acostumbrada a modelar con fimo y sculpey me encuentro que esta pasta era aun más blanda que el fimo soft ¡¡menuda pesadilla!! se me deshacia entre los dedos y yo veeeenga a echarle glass para ver si cogía cuerpo (¿cómo se supone que se hace?). La suerte debía de estar de mi parte porque al final no quedó tan mal...
Si, ya lo sé, ya lo sé no parece que tenga muy buena pinta pero prometo que mejora. Lo voy a dejar ya, por no aburrir, más que nada, que me queda mucho que contar y luego continuo :-)