"El libro es como la cuchara, el martillo, la rueda, las tijeras. Una vez se han inventado, no se puede hacer nada mejor. El libro hay superado la prueba del tiempo... Quizá evolucionen sus componentes, quizá sus páginas dejen de ser de papel, pero seguirá siendo lo que es."
Hace muchos, muchísimos años, ya había mujeres y hombres que leían, y hoy seguimos haciéndolo. Ahí estamos, perdidos en las páginas de una buena novela o un poema que nos consuela, intrigados por las propuestas de un nuevo ensayo o echando un vistazo a ese libro ilustrado que reclama nuestra atención en la librería... Lo que sí ha cambiado es el soporte que acompaña los textos, y aun nos esperan nuevos cambios. Desde el papiro y los códices, el libro evolucionó hacia el papel, y un buen día, hacia 1450, el señor Gutenberg convirtió el libro en un placer accesible a la mayoría. Ahora los soportes multimedia ofrecen nuevas posibilidades de lectura y hay quien ya piensa con nostalgia en la textura del libro impreso, despidiéndose de él como de un amigo fiel que está a punto de irse para no volver. De estos temas trata Nadie acabará con los libros, una charla erudita y amena entre dos hombres que han escrito mucho y son ávidos lectores, que coleccionan libros y nos llevan a su biblioteca para comentar gustos y manías, para contarnos por qué hubo épocas en que las obras maestras florecían y otras en que la estupidez y la pedantería crecían a sus anchas, para explicarnos cómo funciona la memoria y cómo podemos hacer realmente nuestro lo que aprendemos. Lejos de ser una polémica a favor o en contra de las nuevas formas de lectura, este espléndido ensayo es un homenaje a todos los lectores y un estímulo para la inteligencia."
Libro único | Datos adicionales: Lumen Penguin Random House 263 páginas |
Sobre los autores:Umberto Eco (05/01/1932 - 19/02/2016) fue un escritor, filósofo y profesor de origen italiano, autor de numerosos ensayos sobre semiótica, estética, lingüística y filosofía; y de varias novelas, siendo la más conocida
El nombre de la rosa.
Jean-Claude Carrière (19 de septiembre de 1931) es un actor, escritor y guionista francés.
Nadie acabará con los libros es una obra ensayística presentada en un formato dialogal entre Umberto Eco y Jean-Claude Carrière, con algunas mediaciones por Jean-Philippe de Tonnac. Es bastante breve y el estilo elegido hace que sea una lectura entretenida y fácil de seguir. Aunque es un libro que solo los interesados en la materia consultarán (o seguidores de las personalidades), no se manejan términos difíciles ni se abunda mucho en conceptos profundos. Es una charla entre viejos amigos.
Algunos de los temas que tratará (no todos con la misma profundidad) son la lectura en diferentes soportes (la evolución del objeto libro), la necesidad de actualización constante que nos pide la tecnología de hoy, el amor por el coleccionismo de libros, los incunables, la censura, las editoriales, Internet y la era de la información vacua, el futuro incierto de nuestros libros cuando morimos, etc.
Los protagonistas de esta charla son dos reconocidos autores en sus campos, pero especialmente de Eco nos queda una vasta colección de obras que autoreflexionan sobre la literatura. Es interesante leer sus comentarios y anécdotas sobre escritores y novelas famosas. A lo largo de este libro, citan a muchos reconocidos (y no tanto) personalidades del mundillo. Eso puede parecer un tanto agotador, pero solo ocurrirá si pretendemos estar al tanto de todo. No somos Eco, no necesitamos saber todos los nombres de los participantes en la batalla de Waterloo y no podemos leer todos los libros que se han escrito.
"Los libros que hay en el mundo son demasiados con respecto al tiempo que tenemos a disposición para conocerlos. No se trata de leer todos los libros que se han producido, sino solo los más representativos de una determinada cultura."
Una de las reflexiones que más me ha encantado es justamente esa: la de aquellos libros que no hemos leído, pero que es casi como si lo hubiéramos hecho. El apartado se llama "Todos los libros que no hemos leído". No trata de fingir haber leído, sino de encontrarnos con que lo sabemos todo acerca de sus historias, ya sea por recomendaciones, reseñas, spoilers, etc., y que a veces incluso nuestra memoria nos engaña al respecto, creyendo que sí hemos leído. Son atajos, atajos a una idea que los lectores deben entender en algún momento de sus vida: es imposible leerlo todo. Y no está mal construirnos la idea de una obra en base a esas informaciones que se recopilan. ¿Es la obligación de un lector leerlo todo para poder considerarse un buen lector? Claro que no, la lectura conlleva decisiones constantes, elecciones, que forman nuestro bagaje lector, que nos preparan herramientas para tomar más decisiones. Por cada libro que leemos, hay miles que no leeremos jamás.
"Una biblioteca no está formada a la fuerza por libros que hemos leído o que leeremos un día (...) Una biblioteca recoge los libros que podemos leer, o que podríamos leer, aunque luego no los leamos nunca."
La obra también es reforzada por fotografías de personas leyendo. Algunas son preciosas, otras un poco polémicas. Hay, en todo, un poco de polémica. Algunos comentarios, algunas ideas que se dejan caer pueden resultarles un poco elitistas, jactanciosas. Pero, aunque se ha promocionado el libro (ya de por sí teniendo en cuenta el título escogido) como una disputa en contra de la lectura digital, es más bien poco lo que se refiere a eso. Hay pasajes que rodean a los soportes, a la idea de perecedero, pero no hacen un juicio de valor al respecto.
En definitiva, Nadie acabará con los libros es una conversación sobre literatura y sobre el mundo del libro objeto. Es interesante leer sobre la pasión de leer, una pasión que solo un lector puede comunicar a otro lector. Recomendado para aquellos que estén familiarizados con el género.