El viernes noche, cuando más tranquilo estaba, viví los momentos más intensos de mi vida.
Un email de la Dra. Shivani hizo que mi corazón latiera con más rapidez que nunca. El email venía encabezado con un "urgent!!". Ella no tenía mi número de tlf a mano y quería que se lo diera para ponerse en contacto conmigo. En ese momento los nervios se instalaron en mi cuerpo, sabía que la cuenta de los días se había parado en 30 semanas y dos días.
En esos momentos no sabía como hacerlo, me dio miedo que me llamara y con mi inglés básico y los nervios no pudiera entender que pasaba.
Pero pronto fueron los chicos de anamed quien en castellano se pusieron en contacto conmigo para decirme lo que ya imaginaba. Mausami cumplió con esas 3 semanas que le pedí para llegar a las 30, pero no pudo hacer más. Se había puesto de parto y estaban preparando la cesárea porque no venían bien colocados.
Fueron momentos de incertidumbre, donde me desmoroné varias veces. Avisé a algunos amigos y mientras estuve con mis vecinos y amigos, Ken y May.
Poco antes de las 11 de la noche, ( 2,30 de la madrugada en Delhi ) Avinash me llamó, y su tono con el que me dijo "laureeeen, soy Avinash", me hizo, aunque fuera por segundos, saber antes de que me diera la gran noticia que todo había ido bien. Y Avinash continuó, "enhorabuena papá," y no le dejaba seguir hablando porque de mí solo salía decir "¿pero están bien?¿ pero están bien? - "Si sí tranquilo Lauren, has tenidos dos varones, han nacido con 1600 y 1250 g y están estables aunque uno de ellos necesita de oxígeno" Mausami estaba bien y como no se había complicado en 3 o 4 días estaría con su familia.
Yo estaba temblando y con las lágrimas contenidas. En cuanto colgué lloré como un descosido abrazando a mis amigos. Después de tantas semanas de sufrimiento todo había salido bien. Llamé a la familia y ya me fui relajando. Era momento de compartirlo con mis amigos.
Las felicitaciones no han parado en todo el fin de semana. Lo he pasado con la familia y con el móvil pegado con llamadas, mensajes...
Ya el sábado por la mañana recibí las fotos de mis chavales. No me lo creía, eran mis hijos. Me daba mucha penilla ver a Iker con el oxígeno, pero los veía sanotes y más grandes de lo que pensaba. Y ya solo toca presumir de mis churumbeles, que pronto estarán dando batalla en casa.
Chicos ya es hora de conocer a Iker y Aryam.
Como decía mi prima Mari Carmen esta misma noche: "Esto es vivir inténsamente" y es verdad, ¿hay algo más intenso que se pueda vivir? Supongo que sí, cuando los tenga en mis brazos.
Un email de la Dra. Shivani hizo que mi corazón latiera con más rapidez que nunca. El email venía encabezado con un "urgent!!". Ella no tenía mi número de tlf a mano y quería que se lo diera para ponerse en contacto conmigo. En ese momento los nervios se instalaron en mi cuerpo, sabía que la cuenta de los días se había parado en 30 semanas y dos días.
En esos momentos no sabía como hacerlo, me dio miedo que me llamara y con mi inglés básico y los nervios no pudiera entender que pasaba.
Pero pronto fueron los chicos de anamed quien en castellano se pusieron en contacto conmigo para decirme lo que ya imaginaba. Mausami cumplió con esas 3 semanas que le pedí para llegar a las 30, pero no pudo hacer más. Se había puesto de parto y estaban preparando la cesárea porque no venían bien colocados.
Fueron momentos de incertidumbre, donde me desmoroné varias veces. Avisé a algunos amigos y mientras estuve con mis vecinos y amigos, Ken y May.
Poco antes de las 11 de la noche, ( 2,30 de la madrugada en Delhi ) Avinash me llamó, y su tono con el que me dijo "laureeeen, soy Avinash", me hizo, aunque fuera por segundos, saber antes de que me diera la gran noticia que todo había ido bien. Y Avinash continuó, "enhorabuena papá," y no le dejaba seguir hablando porque de mí solo salía decir "¿pero están bien?¿ pero están bien? - "Si sí tranquilo Lauren, has tenidos dos varones, han nacido con 1600 y 1250 g y están estables aunque uno de ellos necesita de oxígeno" Mausami estaba bien y como no se había complicado en 3 o 4 días estaría con su familia.
Yo estaba temblando y con las lágrimas contenidas. En cuanto colgué lloré como un descosido abrazando a mis amigos. Después de tantas semanas de sufrimiento todo había salido bien. Llamé a la familia y ya me fui relajando. Era momento de compartirlo con mis amigos.
Las felicitaciones no han parado en todo el fin de semana. Lo he pasado con la familia y con el móvil pegado con llamadas, mensajes...
Ya el sábado por la mañana recibí las fotos de mis chavales. No me lo creía, eran mis hijos. Me daba mucha penilla ver a Iker con el oxígeno, pero los veía sanotes y más grandes de lo que pensaba. Y ya solo toca presumir de mis churumbeles, que pronto estarán dando batalla en casa.
Chicos ya es hora de conocer a Iker y Aryam.
Aryam 1250g |
Iker 1600g |
Como decía mi prima Mari Carmen esta misma noche: "Esto es vivir inténsamente" y es verdad, ¿hay algo más intenso que se pueda vivir? Supongo que sí, cuando los tenga en mis brazos.