Vuelvo con otro maquillaje para danza!!
Esta vez, hice un dúo con una compañera para la Gala Diva, organizada por Jarifa y Layali.
Bailamos una fusión con sable, con toques tribaleros.
Como he comentado otras veces (creo), al ser maquillaje para escenario, generalmente lo marcamos más, que luego los focos se comen muchísimo el color.
Ibamos vestidas en negro y plata, con tatuajes dorados (del Tiger, un descubrimiento tremendo, además duran días, aún con duchas!).
Tiré de negro, grises y plateados, alargando bastante el negro al final del ojo para agrandarlo.
Marqué facciones, sobretodo los pómulos... y esta vez opté por adornar el labio sin darme apenas color, salvo con un gloss perlado y ligeramente rosita.
Y por supuesto, purpurina a cubos.
En párpado móvil y lagrimal, un toquecito en los pómulos... y en todo el cuerpo (me gusta usarla en spray porque es super cómodo y guarrea menos, pero siempre hay la opción de usarla en gel o mezclarla con crema).
En danza oriental es típico el bindi en la frente, pero no todas las bailarinas lo llevan... en tribal también lo es, pero suele ser más grande, o incluso de metal como el que llevo yo. Igual que los puntitos, rayas y demás, que generalmente suele variar su significado depende de la colocación y demás.
Adorné también en dorado y me puse el septum para finalizar el look del todo (aunque también lo uso de calle). Qué me gusta un perifollo!
Aunque esté mal decirlo, me flipó el resultado... me dio una pena desmaquillarme!!!
Y para terminar, dejo un par de fotos en acción.
Estas y la primera son del fotógrafo Miguel Ángel García, que siempre hace fotos preciosísimas.