Un mundo por delante, un mar sereno
Bajo los mantos astrales del inmenso océano
Mi barca navega sin rumbo asentado
Bañado por un cielo añil profundo
Halla tempestades, mares bravíos
No cesa su constancia y tesón
Mi barca, mi cimiento, mi apoyo
Pequeña, dócil, obediente; ella
Ahora reposas cansada
En la arena de la playa
Acostado tu manto en nubes de colores
Dormitas en el silencio de la orilla
Foto cedida por Nómada Planetario