Cuando el ídolo de la afición del Atleti, el Kun Agüero, decidió que había llegado el momento de cambiar de aires, la directiva no tuvo más remedio que lanzarse a por un sustituto de garantías que liderase el nuevo proyecto.
Tras rastrear el mercado se decidió apostar sobre seguro para traer al goleador del Porto que arrasó la temporada pasada en Portugal, con la UEFA y la Liga Sagres de Portugal como grandes logros. El problema es que el Porto sabía que el Atleti acababa de ingresar 45 millones por el Kun y logró lo que parecía imposible: Sacarle esos 45 millones por el delantero colombiano. Obviamente eso se tradujo en una gran presión para Falcao, que junto a Diego tenían la responsabilidad de llevar el peso ofensivo del equipo.
La temporada empezó muy bien para el ariete colombiano, que marcó en sus primeros partidos y no tardó en convertirse en el nuevo ídolo del Calderón, mientras Cerezo respiraba tranquilo y se apresuraba a decir que habían pasado página y que ya nadie se acordaba del Kun.
Pero la realidad es que Falcao no es Agüero: Y no solo porque tenga menos calidad sino porque son dos delanteros radicalmente diferentes y su función dentro del campo es diametralmente opuesta. El juego de Falcao se asimila si acaso al de Forlán: Son jugadores que saben jugar de espaldas, que aguantan el balón, que dentro del área tienen olfato de gol y que son peligrosísimos en el juego áereo. En cambio, la ahora estrella del City destaca por otras cosas: Velocidad, desmarque, regate...
Falcao es de esos delanteros que te rematan cualquier cosa que les centres: Un balón de rugby, melón, una nevera o un todoterreno. Pero no les puedes pedir que se regateen a toda la defensa rival, ya que apenas se podrán ir del primero que les salga al paso. Y ahí es donde necesitan un compañero que aproveche los espacios que genera. En definitiva, sería como comparar a Maradona con Batistuta o a Messi con Mario Gómez.
Mientras, en Manchester ya se deleitan con su nueva estrella argentina: El Kun no ha tenido ningún problema en adaptarse a la difícil Premier League y junto a Silva forman un tándem que aterroriza a sus rivales ingleses y continentales, lo que les sitúa como grandes favoritos a ganar la Premier y como grandes outsiders a ganar la Champions a los dos grandes equipos: Real Madrid y Barcelona.
Es hora de preguntarse si el Atlético ha hecho un buen negocio con este "trueque": Mi opinión es que no, ya que aunque el Kun fue una buena venta (45 kilos por un jugador que ha declarado públicamente que se quiere ir no me parece un mal negocio), el precio pagado por Falcao fue excesivo, ya que son 45 millones se podían fichar dos jugadores para suplir la también marcha de Forlán.
Por ejemplo, una opción habría sido fichar a Hulk en vez de a Falcao, ya que su valor de mercado es inferior y sigue tratándose de un gran delantero, y como complemento quizás de podría haber apostado por un jugador de futuro, por ejemplo Bojan (que seguramente habría visto con buenos ojos quedarse en España) o incluso Doumbia del CKSA de Moscú. Tampoco habría sido mala idea intentar meter algún jugador del City en la operación, ahí estoy pensando en Tévez que no cuenta para Mancini o intentando forzar una cesión con opción de compra de Balotelli.
En todo caso, aún estamos a noviembre y hay que darle un margen de tiempo tanto a Falcao, y al menos reconocer que para jugar 4-3-3 es mejor el perfil del colombiano que el del argentino. El problema es que jugadores como el Kun no entienden de sistemas, simplemente se dedican a romperlos.
Redactor: Bernat Barata