"Mercado inflacionista". Eso decimos todos, aficionados y directivos, tras meditar los movimientos veraniegos. Algunos dirigentes de equipos importantes han llegado incluso a anunciar la imposibilidad de fichar a precios más económicos.
Es el famoso "precio de mercado" con el que se tapa la falta de trato a la hora de llevar los negocios -por una parte- y el subidón a la cotización de ciertos jugadores que surge al aparecer en escena los grandes equipos -por la otra-.Los equipos grandes parece que tiendan todos a comprar caro -muy caro según en qué caso- y a malvender cuando quieren sacar tajada. Lo hemos comprobado en menos de un mes: 30 millones por Pepe, 20 por Milito, 30 por Anderson... incluso se rumorean 45 por Tévez en el United. Pero luego los Cassano, Ezquerro, Motta... no hay quien se los saque de encima. Y cuando se vende salen pifias como el traspaso de Ronaldo regalado por 8 millones al Milan, o tirando un poco más atrás y por hacer la analogía culé, con Riquelme por escasos 5 millones tras haber sido el capitán y líder de la albiceleste en el pasado Mundial de Alemania.
Será que el Benfica es un "equipo pequeño" o que en Portugal escucharon en clase cuando sus directivos cursaban sus respectivas carreras o másters -los que lo tengan-. Desempolvamos el manual del buen directivo con el caso práctico del Benfica: Lección 1: "Cómo vender"El traspaso que ha engrosado las arcas del Benfica ha sido, por supuesto,
el de Simao Sabrosa al Atlético de Madrid. Un montante que oscila entre los 20-25 millones de euros si se tienen en cuenta o no los variables de la operación. Desde el punto de vista individual la resta es sencilla, venden por 20-25 y el jugador les costó 12 millones, suculento beneficio por un jugador que ya encara la recta final de su carrera y, por tanto, su valoración habría ido menguando año a año. Además de Simao, en Benfica también han traspasado otros jugadores que han sido importantes para los portugueses, como el caso del centrocampista griego Karagounis. Completan la lista de bajas Beto, Carlitos, Nereu, Janota, Rodolfo Lima, Amoreirinha y Gustavo Manduca.
Una vez el cajón rebosa de billetes es momento de salir al mercado tras haber escuchado los consejos de los ojeadores de turno. ¿Qué buscaban? Negocios como el de Simao o nuevos talentos que rejuvenezcan el equipo. O quizás, pensarón los de "arriba", hagamos las dos cosas a la vez. Lección 2: "Cómo comprar" Dos nombres destacan por encima de ningún otro, sobre todo por su coste. O el famoso "valor de mercado" no es tal o los portugueses son más listos que nadie. Freddy Adu, aquel niño estadounidense que nació en Ghana y del que se habla desde que tiene 13 años. Se le ha vinculado cada pocos meses c
on el gigante de turno: ahora la Juventus, luego el R.Madrid, más tarde el Barça, el Manchester United que casi lo tenía hecho, el Chelsea que se imponía a golpe de talonario... Al final nadie acabó decidiéndose.
El Benfica no ha dudado en atar a la joven perla de EE.UU que firmó un Mundial Sub 20 estelar con EEUU (una de las revelaciones del torneo). Al verle jugar muchos pensaríamos: "de este verano no pasa que no viene a Europa". Y nuestras palabras se reafirmaban cada vez que Adu tocaba el balón y traía loca a toda defensa que tratara de plantarle cara. Lo que no imaginábamos era que sería el Benfica que acabara haciéndose con los servicios del joven crack.
Para los que no conozcan a Adu, con un par de datos tendrán suficiente para corroborar que la proyección del jugador no conoce límites. Así, con 14 años debutaba en la Major League Soccer (Liga estadounidense) en el D.C.United. Y, además, es el único jugador en la historia que ha conseguido hacer un hat-trick en un Mundial sub 17 y repetir hat-trick en un Mundial sub 20. Pues bien, ahora sí, tanto los que ya le conocían de antes de leer esto como los que ahora se hacen una idea de la calidad de Adu, lo normal era creer que el dinero sería un inconveniente, o como mínimo una traba. Por tanto, 1,4 millones de euros nos parecerían una broma por el traspaso del joven de 18 años. Pero no, eso ha costado. Entre el despilfarro económico de los equipos destaca esta nimia cantidad de dinero por un talento que, cuaje o no, reportará beneficio a las arcas del Benfica una vez lo vendan. Y es así de claro: si Adu hace grandes campañas lo venderán por 20 millones, y si hace temporadas discretas por menos de 5 millones tampoco lo moverán. Una apuesta sobre seguro que parece mentira que sólo haya visto el Benfica.
Otro gran fichaje del Benfica es el de la joven perla portuguesa de 19 años procedente del Rio Ave, Fabio Coentrao. También viene de jugar el Mundial sub 20, siendo el más destacado con diferencia de la triste Portugal que hizo las maletas a las primeras de cambio. Coentrao es el enésimo extremo portugués puramente marca de la casa. En vez de ser un "7" es un "11", pero las diferencias sólo las encuentro en la pierna que utiliza con mayor destreza, en este caso la zurda. En Rio Ave la banda ha sido suya, galopando desde mitad de campo sin parar con el balón en los pies y zafándose con descaro y solvencia del lateral de turno que le marcara, sin excepción. Su calidad técnica es la que acostumbran a tener todos los zurdos, pero llevado a un terreno exquisito de pulidez.
En sus movimientos recuerda a Robben, siempre acomodándose el balón al a zurda y con un dribbling y unos zig-zags a velocidades vertiginosas. Además, posee una técnica depuradísima por lo que sin duda será un gran refuerzo para el Benfica y que pronto hará olvidar la marcha de Simao. Otra apuesta clara de futuro que, además, seguro que deja una agradable marca en la economía del club.
Y el tercer fichaje, en fase muy avanzada aunque todavía no consumado, sería el del también joven Ángel Di María. Como los dos anteriores, Di María también jugó el reciente Mundial Sub 20, en este caso defendiendo la camiseta de Argentina. También fue, junto con el Kun Agüero y Banega, los mejores de la albiceleste con diferencia. Como digo, el traspaso no está cerrado, pero Rosario Central ha aceptado la oferta del Benfica y la decisión está únicamente en Di María, quien debe decidir si acepta o no ir a jugar a Portugal.
Se materialice o no el traspaso, los dirigentes del Benfica han vuelto a tener gran capacidad a la hora de seleccionar sus futuribles, pues Di María, con tan sólo 19 años, ha demostrado calidad sobrada para triunfar en el fútbol internacional, o como mínimo, como dirían los más pesimistas, para hacer rentable su operación.Si aceptará Di María o no la oferta del Benfica es una incognita, pues este mismo año ya rechazó una procedente del Arsenal.
"Dejen salir antes de entrar" y "relevo generacional" son dos de los tópicos más utilizados en el fútbol, y sobre todo en los grandes equipos cuando el verano exige cambios. Pues bien, el Benfica ha tomado buena nota de los dichos y ha vendido a Simao, que este año cumplirá 28 años, y se ha traído diamantes en bruto de 18 y 19 años que muy pronto comenzarán a llenar páginas y páginas en los diarios alabando sus dotes innatas y su calidad técnica como son Freddy Adu y Fabio Coentrao. Y en trámites está que cuaje o no el traspaso de otro joven talento, Di María.
¿Quién no hubiera aceptado este trueque en Portugal hace 1 mes? ¿Y quién no cree que gente que cobra mucho más que la directiva del Benfica deberían tomar buena nota? Matrícula de honor para el Benfica.Redactor - Roger Llorens