El año pasado tuve la oportunidad de conocer a fondo el tormes, ese magnifico río salmantino que tanta pasión despierta entre los aficionados a la pesca.
Es un río mágico, con grandes truchas, las cuales tiene muy bien aprendida la lección, hay pocas moscas que no conozcan, son difíciles como ellas solas, pero si das con la mosca, el guía y un poco de fortuna podrás sentir como tu caña se dobla al limite, cuando la pericia del pescador sale a la luz, cuando las adrenalina, la emoción y los nervios llegan a su punto máximo, emociones únicas como solo el tormes te puede dar.
El veinte de junio del año 2013 yo tuve mi primera gran batalla con una de esas truchas, de la mano de Sebas el cual es ahora un buen amigo, nos adentramos en el río, y haciendo caso a sus instrucciones empiezo a tantear la tabla, con mucho cuidado voy pasando la mosca por cada centímetro del río, no se ven cebas, la mañana esta fresca y apenas se ve algún tricoptero volando sobre la película del agua, al cabo de un rato el amigo Sebas me dice draga la mosca un poco, a veces suben, y a los pocos lances con la mosca río abajo empiezo a dragar la mosca, sin tiempo para reaccionar una trucha sube a por la mosca y la clavo, los nervios los tengo a flor de piel y la adrenalina fluye descontrolada en mi cuerpo, grito Sebas, Sebas, ya la tengo, cuando consigo ver la trucha una enorme emoción me invade, se que es mi primera princesa del tormes y pongo todo el cuidado para no perderla, me cuesta mantener la calma pero voy consiguiendo sacar a la trucha de la corriente y poco a poco la acerco a la sacadera hasta que por fin después de una gran pelea consigo meterla en ella.
Nunca olvidare ese día, pesque mi primera gran trucha del Tormes y lo mas importante de todo, me fui con un nuevo amigo, una persona que vive y siente el río como pocos, lo ama, lo respeta y lo cuida, se preocupa por cada cosa que pasa en torno al río y trata de mostrar al resto de la gente sus conocimientos y su saber.
Sebas gracias por dejarte conocer, eres grande y humilde, puro espíritu TFF.
Hasta la próxima.
Es un río mágico, con grandes truchas, las cuales tiene muy bien aprendida la lección, hay pocas moscas que no conozcan, son difíciles como ellas solas, pero si das con la mosca, el guía y un poco de fortuna podrás sentir como tu caña se dobla al limite, cuando la pericia del pescador sale a la luz, cuando las adrenalina, la emoción y los nervios llegan a su punto máximo, emociones únicas como solo el tormes te puede dar.
El veinte de junio del año 2013 yo tuve mi primera gran batalla con una de esas truchas, de la mano de Sebas el cual es ahora un buen amigo, nos adentramos en el río, y haciendo caso a sus instrucciones empiezo a tantear la tabla, con mucho cuidado voy pasando la mosca por cada centímetro del río, no se ven cebas, la mañana esta fresca y apenas se ve algún tricoptero volando sobre la película del agua, al cabo de un rato el amigo Sebas me dice draga la mosca un poco, a veces suben, y a los pocos lances con la mosca río abajo empiezo a dragar la mosca, sin tiempo para reaccionar una trucha sube a por la mosca y la clavo, los nervios los tengo a flor de piel y la adrenalina fluye descontrolada en mi cuerpo, grito Sebas, Sebas, ya la tengo, cuando consigo ver la trucha una enorme emoción me invade, se que es mi primera princesa del tormes y pongo todo el cuidado para no perderla, me cuesta mantener la calma pero voy consiguiendo sacar a la trucha de la corriente y poco a poco la acerco a la sacadera hasta que por fin después de una gran pelea consigo meterla en ella.
Nunca olvidare ese día, pesque mi primera gran trucha del Tormes y lo mas importante de todo, me fui con un nuevo amigo, una persona que vive y siente el río como pocos, lo ama, lo respeta y lo cuida, se preocupa por cada cosa que pasa en torno al río y trata de mostrar al resto de la gente sus conocimientos y su saber.
Sebas gracias por dejarte conocer, eres grande y humilde, puro espíritu TFF.
Hasta la próxima.