Otra salida, esta vez con mi amigo Julio. Nos dirigimos por la mañana, sin madrugar, al pesquero que me dio lubis la jornada anterior pues seguía habiendo patexo y teníamos esperanzas de que hubiera lubis. Una hora y media dando palos y ni picada, tan solo un ballesta que destrozó el vinilo a mordiscos. Cambiamos de zona y nos pusimos un rato a los calamares pues había numerosos barcos y parecía que picaban pero justo al llegar los barcos empezaron a desfilar, solo un buen choco que cogió Julio. Tras toda la mañana con pocas sensaciones animé a mi compi a cambiar radicalmente de zona, estaba un poco lejos y con más posibilidades de mareo para él pero aún asi pusimos rumbo para allá. Al llegar observamos gran cantidad de patexo también y empezamos. Tras mas de media hora sin picada damos con un sitio muy concreto donde parece que pican aunque pequeñas. Insistimos y están ahí, durante un par de horas continuas picadas fallidas y alguna que sube al barco, al final ocho lubinas que nos alegran el dia, pudieron ser más, pero Julio se empezó a marear y hubo que volver a puerto....... misión cumplida