Este fin de semana tuve un rato por la tarde para salir a pescar y aunque un poco tocado por la juerga del día anterior allá me fui a ver si sonaba la flauta. Poco viento y algo de mar, soleado, no tenía mucha fe en que picaran visto lo visto últimamente. Sin embargo nada más llegar una picada fallida me puso en alerta. Al poco tiempo picada potente y tirones bruscos que me hacen pensar en un robalo, aflojo freno y lo voy trayendo echo sacadera y quedo sorprendido pues solo era de dos kilos y parecía bastante mayor, que manera de tirar, gordita y hermosa. Picó a un vinilo casero que funcionó muy bien.
Tras un rato sin picada, nueva pasada y picadón, parece aún mayor que la otra y tras unos segundos de pelea a medio camino, cuando ya creí que la tenía, se suelta, mala suerte, a veces también ellas ganan...gracias a dios. Continue pescando y al rato una kilera me dio una nueva alegría, tras eso ni una picada más, tocaba volver después de una tarde entretenida.
Este fue el que me ayudó en las capturas, vinilo casero