Parece q es lo q toca éstos, y desde hace unos días. Inspirando profundamente, cogiendo impulso... y a aplicar lo aprendido en ese balance para cumplir los propósitos.
Con el tiempo en los talones llega la bocanada de cariño. Con el tiempo en los talones me abraza tiernamente hasta despertar. Con el tiempo en los talones se para el tiempo en cada instante, en silencio, respirando lentamente arropados el uno con el otro. Con el tiempo en los talones los buenos momentos se comprimem y se organizan para que todo tenga su oportunidad, en su justa medida. Equilibrio desequilibrado. Y los talones del tiempo hacen que recuerde esa sensación con la que voy a dormir esta noche, intentando sentirme acurrucada como esta tarde, en silencio, rodeada de tu calor.
Paralelas q se cruzan y se descruzan, q van y vuelven. Inestabilidades, inquietudes. Conversaciones q se dan o q no se dan. Consejos, anotaciones entre líneas. Siempre se aprende alguna cosas de todas esas historias q te cuentan si escuchas a la gente, si la conoces, o simplemente si el emisor del mensaje es buen orador. Son de agradecer las buenas palabras, el saber q con las propias q una enlaza sirven de apoyo para historias paralelas, sin fecha de caducidad. Es cuanto menos, reconfortante. Sin nada más q decir.
Indescriptible, aprovechando todos y cada uno de los segundos. Empezando por una foto en ropa interior no recibida, hasta un dulce despertar... 4 días más tarde.
Semana Santa fantasma, desaparecida del mundo.
La gente me ha visto, pero nadie sabe en donde ni con quien he estado... Desconectando del mundo, metidos en el nuestro, con una patita q asomaba para pisar La Tierra de vez en cuando.
Tacto,
el rozar de tus dedos por mi piel,
por toda mi piel,
suavemente,
sensualmente,
haciéndome estremecer...
sin espejos, solo con el sentir de tus labios sobre los míos, de cada milímetro de tu cuerpo en mi cuerpo únicamente aderzado con unos zapatos negros, hasta llegar a lo más alto.
Sentirte entre multitudes,
como se escapa una mano entre la gente q llega a mi.
Buscarte. Buscarme.
Cura de todos esos dolores q tuve que excusar como un día al q me dediqué a bailar, y, aunq nada más lejos de la realidad, el q me bailases estimulando TODOS los puntos erógenos de mi cuerpo fueses tu... consiguiendo q temblara tanto tanto, q llegué a no poder seguirte el ritmo.
Dulce despertar, con besos, de esos. Con caricias, que buscan, q se escapan, se sienten y se retuercen, q entran y vuelven a bailar, y bailar, y bailar. Ésta vez, siguiendo el ritmo de nuestros gemidos acompasados, encima tuya.