Sólo se vive una vez

Sí sólo se vive una vez no me explico porqué constantemente se me olvida. Este momento ya no lo voy a vivir más y sigo viviendo como si la vida fuera infinita. Quizás es que estemos cómodos con la vida que llevamos por más dificultades que la vida nos vaya presentando, quizás es porque somos cobardes o quizás porque vivimos soñando. Mi caso es el último.

Ahora hay una persona nueva que me trae constantemente a la realidad, se llama Marco y es mi hijo. Si sonríe yo sonrío, si está triste yo estoy asolado. Pero intento seguir viviendo soñando porque la vida es sueño y espero que al igual que Segismundo pueda derrotar al destino.

Si me preguntaran que cambiaría de mi vida me pondrían en un compromiso, ni yo mismo quiero preguntármelo, ¿Y tú que cambiarías de tu vida?

Nota: no es que Azúcar Moreno me guste especialmente pero quería poner alguna canción en la entrada.

A ganar dinero...

No sé por dónde me he metido pero he visto que a través de los anuncios de Google se puede ganar dinero con el blog. La verdad es que por ahora paso de hacerme rico con el blog, es más, me ha dado hasta pena que exista esa posibilidad. Quiero pensar que escribo porque sí y que no me mueve ningún interés económico. Si por dinero fuese mis entradas serían muy distintas, serían más agresivas para conseguir tener más visitas pero es que no es mi preocuapación actual. El blog se sigue visitando escriba o no escriba y para mi eso es lo importante, quiere decir que hay entradas que pasado bastante tiempo siguen siendo leídas y no hay nada más importante que eso, que alguien esté dispuesto a leer lo que escribes o lo que escribiste.

Y hablando de dinero he estado pensando que el patio está algo tranquilo, se avecina una gran tempestad y ya sabemos que los griegos no pueden echarnos un salvavidas, y lo peor aún es que si son ellos los que se ahogan y los intentamos rescartar quizás nos lleven al fondo del mar junto con ellos. ¿En qué mundo vivimos? En uno que tenemos que cambiar ya, es más, lo tendríamos que haber cambiado hace tiempo.

Nos dicen constantemente que se hacen cosas para mejorar este planeta... cosas como que con el biocombustible será más sostenible y ayer mismo veo un documental que afirmaba que por culpa de los monocultivos para el biocombustible se están destruyendo grandes extensiones de terreno que en breve nos harían falta para la agricultura. ¿A quién creer?

Yo hago lo que puedo, que siempre se puede hacer más por supuesto, ¿con reciclar es suficiente?,. ¿Y usted qué hace por el mundo? es más, ¿cree que a alguien le importa lo que usted hace por el mundo?

El Ratoncito Pérez

El Ratoncito Pérez otras veces le había dejado dinero a cambio de un diente. La ecuación era sencilla hasta para una niña de cuatro años: diente x Ratoncito Pérez = dinero.

No sabía exactamente cómo arrancarse un diente. Ahora ninguno se movía y parecían estar pegados con aquel pegamento con el que se mamá pegó la cabeza decapitada de su única muñeca.

De todos es sabido que la persistencia de un niño cuando quiere algo es casi infinita y ella deseaba aquél dinero más que ninguna otra cosa en el mundo.

El dinero se lo daría a su mami para que pudiera comprar algo de comer y conseguir así que dejara de llorar. Ver llorar a su mami porque no podía comprar comida le ponía triste.

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Real como la vida misma, oí a una mujer en el televisor contarlo... ¿en qué mundo se están criando los niños? Y por desgracia aún hay casos peores, en muchos lugares de África (por decir un Continente) ni siquiera existe el Ratoncito Pérez.

Sigo vivo y con los pies un poco más en el suelo.

Sí, a pesar de lo que pudieran pensar sigo vivo. Podría alegar falta de tiempo... por el trabajo, porque he sido padre, por culpa de la crisis y por muchos más motivos. Pero lo cierto es que no sería sincero.

Dejé de escribir simplemente porque era lo correcto. Estaba obsesionado con la cantidad de gente que leía mi blog y más aún con los comentarios y eso no está bien. Ahora que he superado la prueba vuelvo o regreso, como quieran decirlo.

Bueno, y ya que he vuelto escribiré algo. Como ya he comentado he sido padre, también tengo algún que otro libro escrito (pero no publicado) y por lo tanto lo único que me falta es plantar un árbol. Lo de plantar un árbol lo voy a dejar para cuando me muera y es que he leído que con las cenizas de un fallecido se puede plantar un árbol. Así que desde aquí dejo constancia de que cuando me muera quiero convertirme en árbol, en uno de esos muy grandes que dan sombra cuando hace sol y te protege del agua cuando llueve. Y si es posible que sea de hoja perenne.

Enlace urna para árbol