miércoles, 24 de octubre de 2007

En el camino


Esta inútil brújula ya no indica al norte y he perdido el camino. Las huellas de las pisadas que seguía han sido borradas por el tiempo austero que juega con las distancias, con los recuerdos y las palabras.
Un contigo y un sin ti que vacila entre voluntades maniatadas y promesas putrefactas que nos empeñamos en restaurar como un viejo cuadro de Van Gogh, como una “noche estrellada” sin luna…sin estrellas…sin noche. Frente a mí un lienzo negro ¿Cuántas capas de óleo se pueden llegar a dar con la intención fallida de crear un nuevo cuadro? ¿Cuántas en un mismo lienzo? Embostamos la vida desde la infancia, nos marcamos los trazos, o más bien nos toman la mano mientras sostenemos el pincel señalándonos el orden y el camino a groso modo, más groso que módico, trazos marcados con punta de compás que dejan huella en nuestras carnes. Cicatrices que pican con el cambio del tiempo y se oscurecen cuando hace frío.

Ya no te busco porque me he encontrado a mi misma y es cuanto necesito para ser feliz, solo partiendo desde este punto se pueden hacer las cosas bien. Lo esencial en un mapa es encontrar el lugar donde nos encontrarnos, a partir de ahí comienza el viaje, no importa cual sea el destino siempre que sepamos cual fue el punto de partida para así poder regresar si nos perdemos. El refugio del alma no es un tópico, es un único.
No me busques, que no soy el camino y mis espaldas no sostienen más lastre que el que me voy echando yo misma. No esperes que te espere, mis piernas marcan un compás descompasado que no pienso detener, si me duelen los pies en este caminar seguiré descalza, no hay piedra en el camino imposible de patear.

jueves, 18 de octubre de 2007

Otra vida mas

Algo golpeaba en la ventana, ni el intento de ocultar su cabeza bajo la almohada valió la pena, seguía escuchando los azotes del viento. Esta vez no pensaba dejar que entrase en su habitación, no era el momento, se había hecho tarde, ya no era hora de detenerse a analizar los errores, simplemente momento de asumir, cosa a la que ella estaba muy acostumbrada.
¿Qué importaba ahora lo que trajese el viento, aroma, caricia, beso o poema? ¿Qué le iba a contar que no supiera ya? Quizá esta vez traía algún reproche, o tal vez una frase de perdón con el sabor salado de una lágrima, pero ya nada importaba, ahora sería diferente.
La ventana se abrió de pronto y a penas le dio tiempo a sujetarse a las mantas, el viento la alzó en vilo y zarandeándola de los pelos la lanzó por la ventana. Esta vez no quería ser nube, se había jurado permanecer con los pies en el suelo, nunca más sería lluvia, nunca niebla ni rocío. Ya no, esta vez no. Si el viento la sacó de la cama, él debería sostenerla. ¿Qué fue de aquel espíritu luchador? ¿De esas ansias de libertad, de volar? Ya no tenía alas, se las había entregado al caballero de las cuatro vidas, pensó que las cuidaría, pero se las encontró rotas en un rincón, eran demasiado aburridas… no supo comprender el significado de aquellas alas, el dolor que producía no tenerlas, el vacío de perderlas que solo él sabia llenar. A veces las alas vuelven a crecer, pero ya no las quería, nadie debía volver a saber de ella, forjó una malla metálica en sus espaldas, mucho más dura de la que tenía antes con la que durante años ocultó sus alas, esta vez no quería que volvieran a crecerle, fue duro perderlas, pero ahora que no las tenía había vuelto a sentirse bien. Añoraba al hombre de las cuatro vidas, ¿por qué no decirlo? Lo añoraba como se añoran las ciudades en las que uno nace y crece, como se añoran los parques en los que se jugó de pequeño, incluso como se llegan a añorar los paisajes que marcan, los paseos por la playa, los momentos de soledad en los que te encuentras contigo mismo…con desidia.
El viento se dio por vencido y la dejó tumbada en la acera, en una sombría callejuela apoyada en una húmeda pared. La farola que había sobre ella permanecía apagada, estaba de luto, rezando una misa de Réquiem por el amor muerto, por el amante perdido.”Gracias por el homenaje”le susurró ella. Qué absurdo, hablar a las farolas… que absurdo… como absurdo es soñar, “pues entonces no sueñes”, con la soga la cuello esas fueron las palabras del verdugo que la lanzaron al vacío, las que hicieron que la cuerda de su cuello se apretase hasta cortar su respiración. Hubiese sido tan fácil saltar, con alas, sin soga. Ella lo habría hecho, estaba dispuesta y todavía lo pensaba mientras estaba tendida en esa calle, con el pantalón del pijama remangado y las cucarachas corriéndole por los pies. Un gato la observaba curioso desde lo alto de un muro, Níquel, un gato con siete vidas y el corazón frío como el acero. Lo conocía, se conocían, pero no habían tenido oportunidad de verse las caras, de mirarse a los ojos, tenía una mirada casi tan inmensa como la de su dueño. Había leído sobre él, sabía que le gustaba jugar con las botellas vacías que el hombre de las cuatro vidas dejaba por el suelo. Ella le lanzó una esperando su reacción que no se hizo de rogar, bajó de un salto de aquel muro y se acercó hasta la botella que todavía giraba en el suelo. Con timidez alargó la patita y tocó la boca de la botella un par de veces, para asegurarse de que no había trampa. Giró la cabeza y dirigido una mirada hacia las cucarachas que seguían caminando por sus piernas, se acercó a ella y se las quitó de encima con un par de fuertes bufidos. Ella sonrió y lo acarició con gratitud, se dio cuenta de que llevaba un cascabel, ¡le pareció horrible! Poner cascabel a un gato, ¿para qué? ¿Para escucharle llegar, para saber cuando sale, donde está? Era humillante. Se lo quitó, se negaba a dejar a Níquel con aquello atado al cuello, con esa soga de horca, esa marca de esclavitud. El gato comenzó a ronronear y a rozar sus pies con la cabeza, emitió un maullido agudo y breve, casi como una advertencia,”qué nos importa Níquel, yo perdí mis alas, pero viví muchas cosas, le conocí a él, ahora te tengo a ti… ven, vamos a casa quiero que conozcas a Dido, te caerá bien..”

sábado, 29 de septiembre de 2007

Este poema lo escribimos una noche alguien muy especial y yo a petición de nuestros propias almas. Surgió despues de mucho vivido, sentido y compartido. Gracias Mil, por estar siempre, incluso en las ausencias te siento.



Un cielo tapiado de nubes púrpuras

el viento animando las tristes vestimentas.

Días guardados en un cajón
que solo abro al recordarte

en esa marea incontenible.

Socavón de ti. penetrándote.


Caricias rotas y besos extintos
anhelos que perduran pese a la inclemencia

que se renuevan y multiplican

como caminos de un laberinto

ideales para perderse
sin brujula ni mapas.

Perfilado por ti, plegado
con la forma que me dieron tus dedos

tejí redes para mi alma
para que no se desbordaran las palabras,

para atacarte con ellas
sin necesidad de hablar.


Los oidos se tornaron sordos
los gritos se volvieron eco.

Socavon de mi. golpeandome.

viernes, 31 de agosto de 2007

Rey de cartón


Dos ojos desorbitados y una boca llena de babas adornan un rincón de la oscura plaza. Tiene el pelo teñido de blanco y los dientes negros de contener en la rabia y las mentiras que nunca supo decir. Su barba espesa, gruesa y larga da cobijo a las historias que anidaron allí buscando un alma soñadora que creyese en ellas y las guardase como un tesoro.

No me importa que sea un loco, que huela a vino rancio y sus ropas a humedad, ¿qué más da que le piquen los piojos? Un día me dijo que esos bichos le cantan nanas y le acicalan los canos rizos al amanecer, así no tiene que usar peine.

Por un trozo de tortilla o un par de cigarros es capaz de rebuscar en su barba y encontrar la mejor de sus historias.El asfalto es su cama y el cielo una manta ligera que prefiere no bajar hasta su cuerpo para que no se la roben.

La gente lo mira con desprecio (yo se que es envidia) solo por ser diferente, por ser feliz con tan poco, por ser capaz de sonreír sin temor a sentirse inferior, el rey de la plaza sonriendo a sus súbditos sin prejuicios ni temores.

Tiene una flauta con tres agujeros con la que entona una canción que solo aprecian los humildes y solo entienden los nobles, llega a lo más profundo del alma y no pueden más que lanzarle unas monedas que él guarda para comprar unos trozos de pan y un cartón de vino que le sigue sabiendo rancio.

Patrono de los gatos, compañero de los perros callejeros, guardián de los pájaros, encantador de cucarachas…

Mi rey con corona de espinas, con manto de estrellas y trono de cartón…

jueves, 16 de agosto de 2007

Lienzo luna


Dibujo caracoles
sobre la espalda de la luna
ella sonríe con mis pinceladas.

Dama blanca
Luna llena

Las letras acuden
y corren ríos de tinta,
llora la pluma
sanan las heridas.

Dibujo flores
sobre la espalda de la luna
ella sonríe con mi versar.

Se me secan los labios,
se humedecen mis ojos
y mueren las palabras
que retengo entre las manos.

Los caracoles se comieron las flores
sobre la espalda de la luna
ha dejado de sonreír.

Notas muertas


Mis letras ya no hablan de ti
cayó el muro de las lamentaciones
murió la pluma de las revelaciones,
y no te necesito para ser feliz.

Mis canciones ya no tienen tu acento
las pasadas ya son folklore
himnos de otro tiempo,
en días de cambio y noches en vela.

-Notas muertas, marcha fúnebre -

Mis sueños, antes tan tuyos
simplemente emigraron
volvieron al mundo onírico
del que un día vinieron sin avisar.

No retengo tu recuerdo
no lo amaro, es libre,
y como viene se va
¿Para qué empeñarse en olvidar?

lunes, 13 de agosto de 2007

Fito...otro poeta urbano


El sabado que viene iré a un concierto de Fito y Fitipaldis, será la segunda vez que asisto, ya que la primera fue hace un par de meses en Benidorm "Dos son multitud" , con Andres Calamaro, otro mago de las letras. Estoy deseando que llegue el dia. Mientras tanto os dejo aqui una cancion suya...
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Donde todo empieza

(Por la boca vive el pez)

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Puede que no valga la pena escribir

tan lejos de la poesía

Todas las palabras

que te quiero decir

se me rompen enseguida

No me quedan flores,

me arrancaron la raíz,

se pisaron las semillas

Me di cuenta tarde

que te perdí

por pensar que te tenía

Creo que los bares se deben abrir

para cerrar las heridas

Y todas las noches me acuerdo de ti

y te olvido cada día

Y vuelvo a ser un loco

para sobrevivir

a la locura de la vida

Muchas veces la cabeza y a menudo la nariz

y una voz q me decia:

Déjate llevar

Si el alma te lleva

Duele el corazón

Cuando te lo dejas cerca del final

donde todo empieza

Donde todo empieza

Donde todo todo empieza

No me sale bien la cuenta de la vida

Donde todo empieza

O me sobran noches o me faltan días

Donde todo empieza

Todos los minutos que no he "estao" contigo

Donde todo empieza

Ahora son demonios que viven conmigo

Puedes encontrarme cerca del final

Donde todo empieza

Porque todo empieza cerca del final

Que facil es ser puta

No sabría decir cuanto tiempo hacía que no salía de casa para divertirse un poco, su vida era desde hacía un par de años una rutina, del trabajo en el supermercado a casa y los fines de semana salía al parque con Diego , su hijo, a quien le encantaba jugar en el foso de la arena.
Era duro mantenerse con un solo sueldo, entre el alquiler, la comida y los gastos lógicos de un niño pequeño a penas le quedaba nada para ella. Su compañera de piso de vez en cuando le regalaba alguna de esas prendas que ella dejaba de ponerse por aburrimiento y dicho sea de paso, le hacia un gran favor. Lo que no sabía era como explicarle que no le habían renovado el contrato en el trabajo y que tal vez durante dos meses no podría pagarle el alquiler, lo poco que tenía ahorrado lo había gastado llevando a Diego al pediatra para que le cuidase desde cerca la bronquitis que acarreaba hacía unas semanas.
Aquella noche Valeria la había convencido para salir a cenar e ir un rato a bailar, lo que necesitaba era despejarse y olvidarse por un tiempo de todos los problemas y responsabilidades que llevaba de lastre, Marta rogó a su compañera de piso que se quedase con Diego aquella noche, a cambio haría la comida todos los días durante la semana siguiente.
A las doce Valeria la esperaba con el motor en marcha. Marta ya había acostado a su hijo y le había dado un beso en la frente de buenas noches, al mirarlo en su cama, tan tranquilo sintió lastima, no había venido en el mejor momento pero no se arrepentía de haberlo tenido, por más que, quien en aquel momento era su pareja, insistiera en que debía abortar se alegraba de no haberlo hecho.
Llegaron a la discoteca pero todavía no había mucha gente, Valeria y Marta se acercaron a la barra y pidieron la consumición. No pasó mucho rato cuando se acercaron un par de chicos que querían bailar con ellas. Valeria aceptó entre sonrisas pero Marta prefirió quedarse en la barra y no es que ese chico no le pareciese interesante, era solo una cuestión ética, por momentos se sentía fuera de lugar y le daban ganas de salir corriendo y volver a casa con su hijo, es allí donde debía estar, dándole la mano y velando por si tenía alguna pesadilla o la llamaba a media noche.
Se salió a la puerta, necesitaba algo de aire fresco. Los chicos que entraban la miraban con cara de deseo, en otro tiempo la hubiesen alagado ese tipo de miradas, pero en esa ocasión la incomodaban, “si supieran que tengo un hijo mirarían hacia otro lado”.
Ya que estaba allí debía aprovechar la noche y debería hacerlo ella sola porque Valeria estaba entretenida comiéndole la boca al chico con el que bailaba desde hacía un rato. Se mezcló con las masas que bailaban sin freno y se dejó llevar por la música, se empezaba a sentir bien, la música siempre había provocado en ella un estado de paz como anestésico del dolor. Se acercó un chico y comenzó a bailar con ella, poco a poco se fueron acercando más, le resultaba un tipo atractivo, pero no tenía ningún interés hacia él, sin embargo él si estaba interesado por ella, muy interesado, bastaba con acercar un poco la tripa a su paquete para darse cuenta de sus intenciones. Se dejó llevar y él no hacía más que besarle el cuello, los labios. De pronto vino a su mente lo del trabajo, Diego, el alquiler y volvió a sentirse mal. Él le propuso ir al coche o a los servicios, cualquier sitio podía ser bueno para terminar lo que habían empezado y saciar esa calentura. Lo acompañó al coche sin pararse a pensar en lo que hacía, le quitó la camisa, se quito la camiseta y como si fuese otra la que hablaba por ella le dijo,

- Que sepas que van a ser 30€ - él pensó que estaba de broma, pero pronto se dio cuenta de que lo decía muy en serio.
-Pues si tengo que pagarte me le tienes que chupar bien o no hay trato.
-No, perdona, son 30 la follada, si te la chupo son 50.
-Pues si que me vas a salir tú cara, venga, empieza cuando quieras.

Salio del coche sintiéndose sucia, pero en media hora había ganado casi lo mismo que una semana entera en el súper. Con eso le compraría unas botitas nuevas a Diego y el resto lo guardaría para comprar comida.
Se despidió de Valeria, ya casi había amanecido.

-¿Lo has pasado bien Marta?
-Si, ¿Qué te parece si la semana que viene volvemos?- dijo mientras se metía la mano en el bolsillo y sonreía.

La tormenta


Se aproxima una tormenta.¿Qué importa que no esté nublado? Lo presiento, algo en mí lo anuncia. El pecho me oprime y mis parpadeos son cada vez más lentos. Cuando me acuesto a penas duermo. Mi gata pasa la mayor parte del tiempo tendida sobre mi y me mira a los ojos, son demasiado arrogantes como para devolver la mirada, pero la mía lo hace, solo conmigo, solo cuando se aproxima una tormenta.Salgo a la calle y miro al cielo con la esperanza de que sea el día. Nada…cielo raso para alegría del mundo que me rodea.Otro día agitado, otra noche en vela.He dormido poco, pero me despierto nueva. Sin presión en el pecho, con los ojos abiertos de par en par, mis párpados recuperaron la ligereza que los caracteriza.Algo golpea en la ventana. ¡¡Lluvia!! Me alzo corriendo de la cama y levanto la persiana. Lanzo un suspiro y pongo mi mano en el pecho. Lo sabía, sabía que la tormenta estaba cercana. Saco la mano y me caen las gotas, tantas que si juntase las dos manos podría beber el agua.Me salpica en la cara obligándome a sonreír. Un par de gotas caen en mis labios, , me las chupo.Están saladas. ¿A caso pensabas que las lágrimas son dulces?

viernes, 10 de agosto de 2007

Verdades sobre la vida y la muerte

Quien me conoce bien sabe que hace unos meses me ocurrió algo desagradable, perdí el bebe que esperaba. La verdad es que lo mejor es mirar a delante y pensar en las cosas buenas que estan por venir, pero fue duro hacer que esas palabras tuviesen algún sentido. Poco a poco y con la ayuda de muchas personas lo asumí.Desde aquí doy las gracias a todos, es especial a ti Antoio (si, si , a ti, no te señales con el dedo y cara de extrañado, porque tu poe-song me hizo mucho bien, y si me das permiso lo cuelgo, para que pase a formar parte de mi mundo de cristal violeta).


Todo esto de la vida y la muerte es muy gracioso, no es que sea tronchante, pero si tiene su puntillo irónico que me divierte a la vez que me atemoriza profundamente.
Existe la frase tópica de, “Para que unos nazcan otros tiene que morir”, ahora es cuando viene mi duda, ¿Se pueden dar los dos casos a la vez? ¿Qué ocurre cuando las dos cosas están ocurriendo en un mismo cuerpo?
Vuelvo a verme como protagonista de un capítulo de la serie que el destino o la fortuna, como se quieran llamar, se ha empeñado en hacer utilizándome como actriz principal, con la mala pata de que en esta ocasión el papel no es tan agradable como en capítulos anteriores.
Véanme a mi misma, dadora de vida y poseedora de la muerte, dos barajas en una misma mano, demasiadas cartas, ¿no creen? No poseo el mando de ninguna de las dos cosas. La vida que debería ser, ni siquiera se sabe si es o si está, por otro lado, yo, portadora de la supuesta nueva vida, que poco a poco se me va escapando, gota a gota….la sangre representante de vida y de muerte, en su fluir de mi cuerpo se viste de una muerte que irremediablemente se anuncia.¿La mía? Bueno, ¿de quién es la sangre si no?
Puedo parecer macabra, pero simplemente cuento una realidad tangible, una verdad viva, jajaja, vuelve a salir la palabra. Si la verdad está viva, ¿la mentira cómo está? Muerta. Me voy a convertir en mentira, cuando desaparezca y la gente se acuerde de mi dirán…”todo fue mentira”, y se centrarán en las cosas vivientes, en la realidad, en lo que permanece vivo, porque lo real es verídico y los sueños mentira. Al menos me queda el consuelo de poder escribir verdades mientras siga viva. Las letras
nunca mueren, es un alivio.

miércoles, 8 de agosto de 2007

Litoral de luto


A ti, inmensidad añil
coronada de espumas blancas,
cuántas veces te dediqué versos.

Te escribo un último poema
rogando tu pedón por tanto mal cometído.

Inconsciencia humana dañina.

Tus frescas aguas norteñas,
virginales,
de juventud y vida
fueron violadas un día
por esperma negro y denso.

Las gaviotas ya no volaron
sus alas quedaron "preñadas"por él,
condenadas a una lenta muerte,
resignadas, humilladas.

La costa fue testigo
de tus abortos involuntarios,
los peces ya no nadaron,
les impusieron un luto.

Nota necrológica en el litoral
.

Con el pie izquierdo


Mi pie izquierdo se empeña en burlarse de mi

madruga todas las mañanas para levantarse primero

y desordenarme el día a golpe de tacón.
Pero hoy está cobarde,

a penas quiere asomar por un lado de las sábanas.

Creo que está deprimido.
El pie derecho lo acaricia,

"Vamos, que es cosa de dos mover este cuerpo".

Y lo que no saben

es que yo tampoco quiero alzarme.

Crimenes legales


CRIMENES LEGALES

Flores cortadas antes de brillar
sin haber llegado a ser vistas
ni sentidas.

Prohibiciones impuestas,
desapariciones anónimas,
crímenes legales.

Manos manchadas con sangre inocente
sin una pena que cumplir,
sin remordimientos que sufrir.

Vientres culpables,
cunas de vida
tornadas lechos de muerte.

Criminales de guante blanco
que ocultan sus caras
tras verdes máscaras.

Madres que no tienen instinto
sin alma...
sacrificando otra alma.

Sonrisas calladas
por una mano que ahoga
primeros pasos dados hacia atras.

Morir antes de nacer,
ser odiado sin saber
qué es un beso.

Ambigüedades


¿Quién dijo que la soledad era mala compañera?

Hoy vino a visitarme,

pues sabía que estaba sola.

Me ayudó a darme cuenta de la ambigüedad de las cosas

y de la relatividad del mundo que nos rodea

Hoy descubrí que el silencio y el miedo van de la mano,

que el miedo me acecha si suelto la tuya

y el silencio aparece cuando desapareces.


Hoy me di cuenta que el tiempo corre a su antojo,

que pasa deprisa cuando se es feliz

y se detiene con la tristeza.

También sentí que el frío es solo un reflejo

se nota con la soledad

y se esfuma con un abrazo.

Que la luz y la oscuridad

forman parte de un mismo mundo,

el tuyo,

luz contigo oscuridad sin ti.

Hoy comprobé

que las lágrimas no son agua salada,

son sentimientos destiladosgota a gota.