RÁFAGA DIURNA

"Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única".

Jorge Luis Borges (1899-1986) Escritor argentino.

PAZ


Esto de las redes sociales nos ha hecho perder el norte y ocupar nuestro tiempo en juzgar y odiar permanentemente a todo y a todos. Me canso de ver cómo criticamos con encono a todas horas al político, al vecino, al padre, al hijo... Creo que no nos estamos dando cuenta, pero necesitamos respirar y abstraernos. Detenernos para limpiarnos por dentro de tanto murmullo y despellejamiento colectivo en la tele, en la radio... Tenemos que vaciar la mente y desaprender todo lo que nos ha venido ensuciando sin darnos cuenta. Estamos más idiotizados que nunca. Pero leer mucho sobre bicicletas no nos enseña a montar en ellas. Debemos practicar la calma y la empatía a diario, en todo, para intentar ser un poco mejores cada día y evitar tanta ira gratuita en este maldito Facebook.

La felicidad es como una mariposa, cuanto más la persigues, más huye, pero si pones tu atención en otras cosas, ella viene y se posa en ti. El secreto no es correr tras ella, sino cuidar el jardín para que sola venga hacia ti. Seamos positivos y vivamos como si realmente este fuera el último día de nuestras vidas. No pasamos frío, ni calor, ni hambre, ni sed... ¿Por qué tanta aversión y tanta saña derramados cada vez que me doy un paseo por aquí... ? No todo es terrorífico, feo o tormentoso, también hay energía, luz y belleza en las cosas que nos rodean. Hagamos el esfuerzo por ser detectives de la vida real, contar los colores, los contornos, las nubes, las aves... Vivamos siendo conscientes de que para estar en paz tenemos que andar un camino corto interior cada día, no tirarnos al suelo y ponernos a nadar como locos, porque no estamos en el mar sino encerrados en casa frente a una pantalla.

No podemos pretender que un árbol nos de su fruto en un solo día, conseguir despertar es un proceso lento y constante, no inmediato, pero si cada día intentamos ser un poco mejores y ayudarnos entre todos en lugar de prender fuego en las redes a todo lo que se nos cruce en la mirada, avanzaremos en lugar de retroceder. Construyamos entre todos no un mundo idílico ni utópico, sino un entorno en el que uno no tenga que entrar aquí a defenderse de nada sino a distraerse, divertirse o desconectar, sin más. La mayoría de la gente muere con la música dentro por no haberse atrevido a escucharla... Cambiemos ahora y hagamos por ser más felices mirándonos adentro ahora que nos sobra el tiempo. Volver a nosotros nos trae al presente y evita que los pensamientos nos arrastren al pasado y al futuro. Dejemos de vomitarle rencor al del otro lado de la pantalla y recapacitemos, porque en TU realidad la Tierra puede ser plana, pero en LA realidad... es redonda.

Nos tomamos la vida demasiado en serio, familia, pero nadie va a salir vivo de ella. Hay que sonreír más. Son tiempos difíciles, pero llegará el día en el que vuelvas a coleccionar atardeceres. Hasta entonces, sé un poco más amable, menos hostil... hazlo por todas esas familias que están en cada hospital de este país ahora mismo queriendo ser tú. Seamos felices con poco, que ya es mucho con la que está cayendo. Sacad lo mejor de cada instante a la vida y disfrutad en cada momento solo de lo bueno. Tenéis familiares y amigos que os quieren a cada momento, hoy también saldrá el Sol, existís y sois un milagro irrepetible... ¿Acaso necesitamos algo más? SALUD PARA TODOS 😘❤️

SOY AFORTUNADO



Día 6 del Confinamiento. Ea, sin anestesia desde Extremadura hasta Andalucía dedicado en vuelo chárter para mi hermano Zájara que se deja el pellejo cada día junto a tod@s l@s sanitari@s de nuestro país para que logremos despertar cuanto antes de esta pesadilla. Cuídate mucho, ya queda menos.

CUATRO VIENTOS



Esta fue una carta en la distancia que nunca llegué a enviarle a mi madre porque una mañana decidí vestirla de canción. Decía Canetti que nadie es más solitario que aquél que nunca ha recibido una carta y llevaba razón. Las palabras no son sólo meros vocablos, son la voz de lo que somos, de cuanto seremos y sobre todo, de aquello que nunca fuimos. Yo nunca fui mayor, siempre me guardé ser niño a pesar de mi notable estatura. Fui siempre un diminuto cantarín abrazado a su guitarra. Ella, sólo ella fue mi verbo y mi lenguaje, más allá de todo principio, como sólo soñamos los soñadores de imposibles, como si apenas hubiera vida más allá de las canciones que otros oyen por oír. Pero también por ella dista el sur cada vez más del norte... y eso sólo va conmigo, sólo a mi me araña el viento que ya no entiende de horizontes. Esta si es la carta que nunca tuvo destino, la que nunca rozó tus manos por vestir de melodía. La que grita lo que calla mientras calla cuanto grita. Porque sigues ahí mientras yo ando siempre lejos, porque el mundo nos debe tantas revanchas perdidas mamá... Un clamor contra el olvido del besar de tiempos lentos en mis calles de Conil, siempre mis eternas calles; allá donde solita y valiente te me cobijas de este maldito bicho que desola nuestros barrios mientras sigo pregonando este cantar que me envenena. Uno nunca iba a hacerse mayor y ya ves... Las vueltas que nos dio la vida. Por el presente que olvidó dedicarte sus honores, tu canción cantada a los #CuatroVientos por siempre Maria Fernanda Ruiz Perez. La mejor madre del mundo. ❤️😘 "Donde las palabras hacen su madriguera escribo lo que canto y sobrevivo a mi manera. Dejé el nido vacío, amor de callejuelas, lunas a la deriva; mi rumbita ratonera... Memoria de una duda bordada en el dobladillo y el tiempo peina canas a los viejos amigos. Piedras, me fui pisando piedras en busca de esa frase que nunca llamó a mi puerta La musa que se oculta detrás del lapicero solo regala besos cuando tú me echas de menos... Suenan los cascabeles que anuncian la mañana y el aire bandolero me despeina la cara. Náufrago, por vela una canción Siempre al Sur el horizonte; Seda, la de tu pañuelo Por fortuna o desventura eché a volar y una noche en altamar perdí los zapatitos nuevos. Niña tú que enciendes mi cantar de ropita en el balcón, de zaguán y caramelos... Tú barquilla entre olas que vienen y van, yo cometa en altamar luchando con los cuatro vientos. Qué lejos resuenan guitarras por Sabina, El Aire de la Calle y su pellizco a mi pasado, la noche duermevela de mi primer tabláo, el alma en carne viva cuando me iba de tu lado... El sueño parte a lomos de un potro desbocado ahora que por fin siento que no me he equivocado".