Zoki tiene a bien recomendarme la lectura del artículo de Savater que publicó ayer El País. Uno se lo agradece. Baste para muestra este botón: "No son los minaretes ni los campanarios los que amenazan las libertades públicas, sino aquellos feligreses o dignatarios religiosos que ponen su pertenencia a una fe por encima de sus obligaciones con el sistema democrático que las permite convivir a todas sin desgarramientos ni indebidos privilegios".
30.12.09
Otra lista
Esta, de La Vanguardia, para elegir, entre los críticos del periódico barcelonés, los mejores libros de la década. Del criterio de Sergio Vila-Sanjuán y su equipo, no hace falta decirlo, me fío.
29.12.09
Jerte arriba
Esta tarde he subido Valle arriba, hasta Tornavacas, donde la niebla ya empezaba a ser densa. Según avanzaba despacito, siguiendo el curso de nuestro río "de juguete", más me acordaba de Trapiello y de su ascenso semanasantero con los amigos murcianos, entre cerezos en flor. ¡Cómo va! He parado en Cabezuela para comprobar, pie a barro, su verdadera dimensión. Parecía una garganta del Himalaya. Asustaban sus aguas veloces y terrosas. Impresionaba escuchar su elemental bramido. Hoy no se saltaba de orilla a orilla. ¡Qué fuerza de la Naturaleza! Lo mejor, con todo, era mirar a las montañas y ver, aquí y allá, las torrenteras blancas que descendían por sus empinadas laderas. Hacía años.
Jerte
Aunque en el último tomo de sus diarios, Troppo vero, Trapiello diga que es un río "de juguete", hoy el de Trujillo (y el Nuevo y el de Suárez y el de Gutiérrez Mellado) es un puente sobre aguas turbulentas. Da gusto ver cómo baja el "riíllo". Hacía tanto.
Otro calendario
No sé si con más poesía. Lo edita la Asociación Síndrome de Down de Extremadura. Se han fotografiado con los niños deportistas, cocineros, músicos, toreros y escritores. Bueno, a uno le adornan con el subtítulo de "poeta". Gonzalo Hidalgo Bayal está en marzo (inmortalizado por Juan Monge en la biblioteca pública de Plasencia) y Jesús Sánchez Adalid (con foto chula de Ceferino López) en septiembre. A mí me ha tocado julio y aparezco sentado en el suelo de un patio de Santa María con Javier, Juan José, Jael, Alba y Elena. Mirando un libro.
28.12.09
Inocentada, o no
Es el momento. Termina el año del 25 aniversario de la Editora Regional de Extremadura y todas las celebraciones se han agotado con el publirreportaje de Trazos, el suplemento del Hoy.
No es que uno sea de esos pesados a los que les gusta conmemorar cualquier efemérides, por ridícula que sea, pero para la literatura extremeña -y, en consecuencia, para la española- no es poco lo que ha conseguido en estos lustros la benemérita editorial pública. Como siempre, a su catálogo remito.
Porque conozco el percal, achaco este desprecio a la falta de aprecio que las autoridades culturales extremeñas tienen hacia los libros y la lectura. Su falta de sensibilidad, tan clamorosa que da grima (a pesar de que sigan presumiendo de clubes de lectura, talleres y aulas literarias, así como de otros empeños heredados que se limitan a financiar), se suma a la cadena de despropósitos y omisiones que caracterizarán esta pobre era de Vara y su consejera, acólitos mediante. No es extraño que aplauda esta deriva lo más abyecto de la oposición. Tampoco que cada vez que se cita últimamente en la prensa a la citada consejera sea para comentar... su cambio de peinado.
A pesar de lo que firma, Extremadura pierde peso. Sus asesores la informan mal. Y es una lástima porque esta región, a falta de una iniciativa privada sólida y de una sociedad civil competente, sigue a expensas de lo público. Por suerte, no faltan autores y libros que saben buscarse la vida. Por libre, como deber ser.
Al final, vuelvo a la Editora, no ha salido la canónica antología en tres tomos -poesía, narrativa, ensayo y teatro- que concebimos con tiempo (o eso creíamos) para el feliz aniversario. Tampoco ha tenido lugar el encuentro de editores que uno imaginó. Nada, cosas que pasan. O, mejor, que no.
Da mucha tranquilidad verlo todo a debida distancia. Pero también, ay, una gran pena. Con lo que se ha luchado, Fernando, Ángel...
No es que uno sea de esos pesados a los que les gusta conmemorar cualquier efemérides, por ridícula que sea, pero para la literatura extremeña -y, en consecuencia, para la española- no es poco lo que ha conseguido en estos lustros la benemérita editorial pública. Como siempre, a su catálogo remito.
Porque conozco el percal, achaco este desprecio a la falta de aprecio que las autoridades culturales extremeñas tienen hacia los libros y la lectura. Su falta de sensibilidad, tan clamorosa que da grima (a pesar de que sigan presumiendo de clubes de lectura, talleres y aulas literarias, así como de otros empeños heredados que se limitan a financiar), se suma a la cadena de despropósitos y omisiones que caracterizarán esta pobre era de Vara y su consejera, acólitos mediante. No es extraño que aplauda esta deriva lo más abyecto de la oposición. Tampoco que cada vez que se cita últimamente en la prensa a la citada consejera sea para comentar... su cambio de peinado.
A pesar de lo que firma, Extremadura pierde peso. Sus asesores la informan mal. Y es una lástima porque esta región, a falta de una iniciativa privada sólida y de una sociedad civil competente, sigue a expensas de lo público. Por suerte, no faltan autores y libros que saben buscarse la vida. Por libre, como deber ser.
Al final, vuelvo a la Editora, no ha salido la canónica antología en tres tomos -poesía, narrativa, ensayo y teatro- que concebimos con tiempo (o eso creíamos) para el feliz aniversario. Tampoco ha tenido lugar el encuentro de editores que uno imaginó. Nada, cosas que pasan. O, mejor, que no.
Da mucha tranquilidad verlo todo a debida distancia. Pero también, ay, una gran pena. Con lo que se ha luchado, Fernando, Ángel...
Una carta de Fa Claes
Amigo Álvaro,
Cada año el otoño e invierno son más duros con su poca luz y sus noches largas. Con los años crece el pesimismo, y cuando intento escribir algo un poco alegre, los versos se niegan a expresar más que abatimiento.
Cada año el otoño e invierno son más duros con su poca luz y sus noches largas. Con los años crece el pesimismo, y cuando intento escribir algo un poco alegre, los versos se niegan a expresar más que abatimiento.
La mano en la cabeza (Año nuevo 2010)
Cuando uno de los niños o de los nietos
se había extralimitado,
la abuela serenamente decía:
Ay, niño, pon tu mano en la cabeza
y mira quién está debajo.
A menudo y más a menudo
pongo mi mano en mi cabeza calva, fría.
Sobre todo: en el día de año nuevo
le deseo sabiduría y esperanza
al hombre debajo de esta mano,
pero sólo siento que crece la calvicie
y el frío.
se había extralimitado,
la abuela serenamente decía:
Ay, niño, pon tu mano en la cabeza
y mira quién está debajo.
A menudo y más a menudo
pongo mi mano en mi cabeza calva, fría.
Sobre todo: en el día de año nuevo
le deseo sabiduría y esperanza
al hombre debajo de esta mano,
pero sólo siento que crece la calvicie
y el frío.
Mis deseos para los otros son mucho más alegres, les deseo a todas y todos, todas las riquezas y bellezas del mundo. Nuestras intenciones a veces nos hacen sentir algo de calor y bondad en el corazón. Si sólo los deseos pudieran ayudar a los otros.
Contra los malos momentos te deseo consolación en la poesía, y para los buenos te deseo alegría y triunfo en la poesía. De una u otra manera, la vida está siempre relacionada con la poesía.
Un abrazo,
27.12.09
Vallcorba y Acantilado
Uno lee en El Periódico una entrevista con Jaume Vallcorba que celebra el décimo aniversario de la editorial Acantilado. No puedo por menos que decirme: esto es un editor. Y un proyecto. Mi enhorabuena (¡qué buenos libros leemos gracias a ese ejemplar empeño!) a los que lo hacen posible. Y que cumpla muchos más.
26.12.09
Listas
Para empezar, no tiene mucho sentido que Babelia, un suplemento que (por suerte) no publica listas de "los más vendidos", apueste a final de año por presentarnos la de los "mejores del año". Con todo, cincuenta críticos solventes han decidido. Uno constata, no obstante, que la mayor parte de poesía sabe lo justo. Vamos, que, salvo los especialistas, o no la leen o no la siguen tan al pie de la letra como para opinar sobre seguro. Sólo así se explican los resultados. Los títulos más citados, por ejemplo, son de "famosos" poetas extranjeros. Con ser un buen libro, que uno ha ponderado aquí, el de la Szymborska, entre los cinco primeros, no es una obra mayor. Ni del año ni del siglo. Otro tanto cabe decir de otros citados. ¿Y los autores españoles o en español? ¿No se han publicado libros dignos? ¿Ni de los muy conocidos Carlos Marzal y José Emilio Pacheco, pongo por caso? Me alegro mucho, eso sí, de que la única autora elegida sea mi amiga y paisana Ada Salas, por su primera poesía reunida. Y de que otro paisano y amigo, Javier Cercas, haya conseguido el premio gordo.
Para uno, la prueba irrefutable de lo azaroso de estas listas es que El espíritu áspero, ese novelón, sólo haya recibido un voto. Y de un crítico doblado de poeta. Vamos, para no creer.
Para uno, la prueba irrefutable de lo azaroso de estas listas es que El espíritu áspero, ese novelón, sólo haya recibido un voto. Y de un crítico doblado de poeta. Vamos, para no creer.
Solitarios
"La literatura, llevada a sus últimas consecuencias, impide las relaciones sociales. Por eso hay tantos solitarios entre los amantes de los libros. Leen porque son solitarios, pero se hacen aún más solitarios porque leen". Andrés Trapiello, Troppo vero.
24.12.09
E E
Aquí no hay impostor. Ni hay impostura. Llega de la mano de Leticia el número de Espacio/Espaço Escrito dedicado a Ángel (coordinado por Miguel Ángel Lama y Antonio Sáez) y uno comprueba con la debida tranquilidad, feliz por ello (preservar la memoria del amigo es una tarea a la que uno no está dispuesto a renunciar), que el índice está a la altura del muy exigente poeta y traductor y editor y profesor Ángel Campos Pámpano. Puede que falte alguien o algo, sin duda, pero, ya digo, nada sobra. No es poco. Gracias, Miguel Ángel. Es un precioso regalo de Navidad. ¡Lo que le habrá gustado al que te cuento!
22.12.09
Rico, Rico
Don Paco Rico vuelve a la carga con otra antología. Después de Mil años de poesía europea presenta ahora Mil años de poesía española. En La Vanguardia, una entrevista con Pedro Vallín.
Darwin y Extremadura
Así se titula el artículo que publica Chema Corrales en El Periódico Extremadura. Al fondo, nuestro Fernando Pérez.
21.12.09
Mi coolegio, mi caasa
"En la enseñanza, el poder pedagógico de la televisión se enfrenta a la debilidad de unas instituciones ya machacadas por las ocurrencias de Gobiernos sucesivos, la más destructiva de las cuales es la que prescribe que los contenidos de enseñanza sean aproximados a la condición y a las circunstancias personales del alumno, a lo que le sea más cercano y familiar: su pueblo, su comarca, sus costumbres... ¡Muy mal! Es el sujeto el que tiene que salir al encuentro del objeto, pues sólo en la separación y en el distanciamiento respecto de lo propio se experimenta el mundo como dueño de sí mismo y el objeto del conocimiento como ajeno, desobediente, inapropiable.
Jamás debió allanarse la separación entre la casa y el colegio, pues esa distancia podría hasta valer como figura del camino de todo conocer".
Jamás debió allanarse la separación entre la casa y el colegio, pues esa distancia podría hasta valer como figura del camino de todo conocer".
Un poema de Stasiuk
Iba sentado junto al conductor.
Catorce horas de viaje con una larga parada
para emborracharnos. Se nos venían encima nubes
de barro y luces irreales. El coche
era sabio y viejo. Agarraba las curvas a tientas.
De hecho, nosotros podríamos no haber estado.
El tabaco sabía a ciudad abandonada
al atardecer, en ese momento en que todos los viajes
parecen una huida. Nosotros también teníamos que poner tierra de por medio.
Teníamos que ponernos en marcha aún bajo los efectos del alcohol.
Gasolineras, una noche como el café
derramado sobre una mesa de color negro. La muerte se
acercaba y de nuevo volvía a alejarse. Éramos como
esos insectos de largas patas que se deslizan en la superficie del agua
demasiado ligeros para hundirse y al mismo tiempo sin alas.
(Traducción de Abel Murcia. En su blog)
Catorce horas de viaje con una larga parada
para emborracharnos. Se nos venían encima nubes
de barro y luces irreales. El coche
era sabio y viejo. Agarraba las curvas a tientas.
De hecho, nosotros podríamos no haber estado.
El tabaco sabía a ciudad abandonada
al atardecer, en ese momento en que todos los viajes
parecen una huida. Nosotros también teníamos que poner tierra de por medio.
Teníamos que ponernos en marcha aún bajo los efectos del alcohol.
Gasolineras, una noche como el café
derramado sobre una mesa de color negro. La muerte se
acercaba y de nuevo volvía a alejarse. Éramos como
esos insectos de largas patas que se deslizan en la superficie del agua
demasiado ligeros para hundirse y al mismo tiempo sin alas.
(Traducción de Abel Murcia. En su blog)
20.12.09
Días
Llega desde Bélgica el calendario poético de Alhambra (editado por Shafiq Naz) y le echo un primer vistazo. El índice promete. Es una antología bastante completa de la poesía contemporánea en español (no faltan, por ejemplo, Rafael Cadenas y César Vallejo) con calas en la poesía clásica castellana.
A uno le han adjudicado el 7 de enero (ahí se publica "El señor de la guerra. Homenaje a J. E. Cirlot") y el 25 de septiembre (donde aparece "Torre Tavira", el poema que dediqué a Susi y Fernando Pérez). Veo a otros extremeños (a uno, ya saben, le pierde lo del paisanaje): Ada Salas, Félix Grande (que es también madrileño, andaluz y castellanomanchego), Basilio Sánchez (que por un día no cae en el cumpleaños de Y.), José María Cumbreño y Elías Moro, que se incorporan este año a la lista. Ah, y don José María Gabriel y Galán. Puede que haya más pero aún no los he visto. Vamos, que es un placer estar rodeado de tantos y tan buenos... poemas. Bueno, y poetas. Entre 250...
A uno le han adjudicado el 7 de enero (ahí se publica "El señor de la guerra. Homenaje a J. E. Cirlot") y el 25 de septiembre (donde aparece "Torre Tavira", el poema que dediqué a Susi y Fernando Pérez). Veo a otros extremeños (a uno, ya saben, le pierde lo del paisanaje): Ada Salas, Félix Grande (que es también madrileño, andaluz y castellanomanchego), Basilio Sánchez (que por un día no cae en el cumpleaños de Y.), José María Cumbreño y Elías Moro, que se incorporan este año a la lista. Ah, y don José María Gabriel y Galán. Puede que haya más pero aún no los he visto. Vamos, que es un placer estar rodeado de tantos y tan buenos... poemas. Bueno, y poetas. Entre 250...
19.12.09
Dialéctica
Es innegable que sube la tensión, semana a semana, entre Aramburu y Echevarría. Me refiero a la sección "Gatos ensartados" de El Cultural. Ayer le tocó al primero responder con un artículo lúcido y contundente a las delicadas opiniones (por decirlo de forma suave) expresadas por el segundo la semana pasada. Subí un párrafo a este blog y lo bajé de inmediato. El discurso del crítico no se sostenía. A mi parecer, claro. No hace falta decir con quién voy.
A medio hacer
Copio y pego las primeras líneas de la crónica que publica hoy El Periódico Extremadura a propósito del fallo del premio Felipe Trigo:
"Fulanito de tal-----.. y menganito de cual----.. se alzaron anoche con el premio literario Felipe Trigo en las categorías de novela y narración corta respectivamente. Sus obras "----" y "---" fueron elegidas ayer por el jurado entre las 9 novelas presentadas a concurso y las 6 narraciones corta. El fallo se hizo público en una cela-velada a la que asistieron 300 personas de todos los ámbitos sociales, culturales y políticos celebrada en el Hotel Cortijo Santa Cruz".
18.12.09
Espacio/Espaço escrito
Antes de anoche se presentaron en el Meiac los dos últimos números de Espacio/Espaço escrito, uno dedicado a la memoria de los editores Fernando T. Pérez y Herminio Monteiro y el otro a Ángel Campos Pámpano. De paso, se inauguró una exposición sobre la revista que es también un homenaje al que fuera cofundador (junto a Diego Doncel y a uno) y director de la misma hasta su muerte.
Lo de últimos me temo que va en serio. Vamos, que la intermitente revista en dos lenguas (como imaginó Pessoa) acaba con él. Me dicen que vendrá otra cosa, en la misma estela y con semejante espíritu, pero será distinta. No me parece mal.
Aunque el diario Hoy no se ha hecho eco (hasta ahora) de la noticia (lo dejará para Trazos), ayer publicó El Periódico Extremadura una reseña del acto, que en la edición de La Crónica de Badajoz firma Fernando León.
Espero a tener en mis manos los ejemplares para comentar, si hace al caso, sus contenidos. Doy por hecho que sin espontáneos.
Lo de últimos me temo que va en serio. Vamos, que la intermitente revista en dos lenguas (como imaginó Pessoa) acaba con él. Me dicen que vendrá otra cosa, en la misma estela y con semejante espíritu, pero será distinta. No me parece mal.
Aunque el diario Hoy no se ha hecho eco (hasta ahora) de la noticia (lo dejará para Trazos), ayer publicó El Periódico Extremadura una reseña del acto, que en la edición de La Crónica de Badajoz firma Fernando León.
Espero a tener en mis manos los ejemplares para comentar, si hace al caso, sus contenidos. Doy por hecho que sin espontáneos.
15.12.09
Los portugueses
“Contrariamente a la pueril fidelidad a una convicción, la fidelidad a un amigo es una virtud, tal vez la única, la última”, ha escrito Milan Kundera. Uno también lo cree así. Conocí a Ángel Campos Pámpano muy a principios de los ochenta, en un momento decisivo para ambos: cuando empezábamos a publicar nuestros primeros poemas. Primero lo leí. En la Muestra de Poesía Extremeña que publicó García Martín (otro lusista) en Jugar con fuego y en revistas salmantinas de las que fue artífice: Zurguén y El callejón del gato. Un poco más tarde, en Zafra (una ciudad capital para la poesía de nuestra generación), lo conocí en persona. Hasta su prematura, incomprensible muerte, nunca dejamos de tratarnos y de ser amigos. Por fortuna, emprendimos no pocas empresas juntos.
Aunque siempre admiré su poesía (desde aquel deslumbrante poemita, “Las palabras”, con el que ganó el premio Residencia de Cáceres en el 81) y nuestras lecturas fundamentales, sobre todo en esos primeros años, los que de verdad importan en la formación de un poeta, fueron casi las mismas (Valente, ante todo), por lo que más agradecido le estoy, más allá, ya se dijo, del lujo de su amistad, esa interminable conversación que ni su marcha ha interrumpido, es por sus traducciones del portugués, una lengua que amó como niño rayano, que aprendió como alumno de Filología en la Salamanca de su admirado Aníbal Núñez y que acabó interiorizando durante su, digamos, exilio dorado en Lisboa.
Porque estaba suscrito a la revista madrileña, descubrí al Campos traductor en Nueva Estafeta, donde apareció “Lluvia oblicua”, de Fernando Pessoa. Luego llegaron las Odas de Ricardo Reis (en la preciosa edición vallisoletana de Balneario escrito, de 1980 también) y El Marinero, tres obras de un poeta indisolublemente unido a él. Tradujo su poesía, a mi modesto entender, de forma excelente. Es una pena que no pudiera culminar (junto a un pequeño equipo y para Círculo de Lectores/Galaxia Gutenberg) la esperada edición de su poesía completa. Por el camino, eso sí, dejó un reguero de libros esenciales publicados con esmero por la valenciana Pre-Textos (que también publicó al Campos poeta) y luego por la citada editorial barcelonesa.
Ya advirtió tempranamente el recordado profesor Rozas que la poesía de uno le debía no poco a la del heterónimo más clásico de Pessoa, Ricardo Reis. Sólo por ese puñado de poemas de Reis (que luego amplió para la edición de Pre-Textos) ya hubiera bastado para reconocer mi permanente deuda literaria con Ángel. Pero la cosa fue a más. Y a mejor. Llegó, por ejemplo, la antología Los nombres del mar, que algunos disgustos le dio pero que tanto bien nos hizo a algunos lectores ávidos de conocer la poesía portuguesa contemporánea. Salió en 1985, un año después de que firmáramos juntos otra antología, ésta de poetas extremeños, Abierto al aire. Allí leímos poemas, inéditos para mí, de Sophia de Mello Breyner (de la que acabó editando para Círculo/Galaxia Nocturno mediodía. Antología poética (1944-2001), obra por la que le dieron el premio “Giovanni Pontiero”), Jorge de Sena, Carlos de Oliveira (del que tradujo Micropaisaje y cuya obra era objeto de su inconclusa tesis doctoral), José Bento, Fiama Hasse Pais Brandao, Joaquim Manuel Magalhães, Al Berto (del que tradujo Una existencia de papel), Nuno Júdice, etc.
No fue Ciclo del caballo, de Ramos Rosa, un libro fácil de digerir, a pesar del brillante ensayo que le dedicara Gonzalo Hidalgo Bayal. Mi deslumbramiento llegó –ya había llegado- con Eugénio de Andrade, un poeta solar, de la materia y del sur al que nunca he dejado de leer. Y de nuevo a Ángel le debo lo sustancial de ese acercamiento, que ha hecho posible que el autor de Todo el oro del día acabe pareciéndome un poeta de mi propia lengua. La alegría de Ángel cuando le concedieron el Premio Extremadura a la Creación fue inmensa y con él nos congratulamos sus agradecidos lectores.
Es cierto que Campos Pámpano no ha sido el único traductor del portugués (esa noble estirpe es numerosa); puede que ni siquiera el mejor, pero la afinidad personal y, más que nada, su forma de verter al español lo escrito originalmente en la lengua de Camõens, unido a mi particular manera de leer, han convertido los libros traducidos por él en referentes cardinales de mi educación poética. Lo que para uno no es poco.
A falta de otros reconocimientos merecidos, el acreditado premio “Eduardo Lourenço” llegó a tiempo de hacerle justicia.
Hay una anécdota que explica muy bien la relación literaria que mantuve con Ángel Campos Pámpano a lo largo de los años. En uno de los primeros inventos del genial Antonio Gómez, la colección Arco Iris, allá por 1986, Ángel publicó un cuadernillo titulado “Materia del olvido” y yo otro con el rótulo “Sombra de la memoria”. Sin haberlo previsto, habíamos tomado cada cual lo suyo de unos versos del poeta mexicano José Emilio Pacheco: "La poesía es la sombra de la memoria / pero será materia del olvido."
Aunque siempre admiré su poesía (desde aquel deslumbrante poemita, “Las palabras”, con el que ganó el premio Residencia de Cáceres en el 81) y nuestras lecturas fundamentales, sobre todo en esos primeros años, los que de verdad importan en la formación de un poeta, fueron casi las mismas (Valente, ante todo), por lo que más agradecido le estoy, más allá, ya se dijo, del lujo de su amistad, esa interminable conversación que ni su marcha ha interrumpido, es por sus traducciones del portugués, una lengua que amó como niño rayano, que aprendió como alumno de Filología en la Salamanca de su admirado Aníbal Núñez y que acabó interiorizando durante su, digamos, exilio dorado en Lisboa.
Porque estaba suscrito a la revista madrileña, descubrí al Campos traductor en Nueva Estafeta, donde apareció “Lluvia oblicua”, de Fernando Pessoa. Luego llegaron las Odas de Ricardo Reis (en la preciosa edición vallisoletana de Balneario escrito, de 1980 también) y El Marinero, tres obras de un poeta indisolublemente unido a él. Tradujo su poesía, a mi modesto entender, de forma excelente. Es una pena que no pudiera culminar (junto a un pequeño equipo y para Círculo de Lectores/Galaxia Gutenberg) la esperada edición de su poesía completa. Por el camino, eso sí, dejó un reguero de libros esenciales publicados con esmero por la valenciana Pre-Textos (que también publicó al Campos poeta) y luego por la citada editorial barcelonesa.
Ya advirtió tempranamente el recordado profesor Rozas que la poesía de uno le debía no poco a la del heterónimo más clásico de Pessoa, Ricardo Reis. Sólo por ese puñado de poemas de Reis (que luego amplió para la edición de Pre-Textos) ya hubiera bastado para reconocer mi permanente deuda literaria con Ángel. Pero la cosa fue a más. Y a mejor. Llegó, por ejemplo, la antología Los nombres del mar, que algunos disgustos le dio pero que tanto bien nos hizo a algunos lectores ávidos de conocer la poesía portuguesa contemporánea. Salió en 1985, un año después de que firmáramos juntos otra antología, ésta de poetas extremeños, Abierto al aire. Allí leímos poemas, inéditos para mí, de Sophia de Mello Breyner (de la que acabó editando para Círculo/Galaxia Nocturno mediodía. Antología poética (1944-2001), obra por la que le dieron el premio “Giovanni Pontiero”), Jorge de Sena, Carlos de Oliveira (del que tradujo Micropaisaje y cuya obra era objeto de su inconclusa tesis doctoral), José Bento, Fiama Hasse Pais Brandao, Joaquim Manuel Magalhães, Al Berto (del que tradujo Una existencia de papel), Nuno Júdice, etc.
No fue Ciclo del caballo, de Ramos Rosa, un libro fácil de digerir, a pesar del brillante ensayo que le dedicara Gonzalo Hidalgo Bayal. Mi deslumbramiento llegó –ya había llegado- con Eugénio de Andrade, un poeta solar, de la materia y del sur al que nunca he dejado de leer. Y de nuevo a Ángel le debo lo sustancial de ese acercamiento, que ha hecho posible que el autor de Todo el oro del día acabe pareciéndome un poeta de mi propia lengua. La alegría de Ángel cuando le concedieron el Premio Extremadura a la Creación fue inmensa y con él nos congratulamos sus agradecidos lectores.
Es cierto que Campos Pámpano no ha sido el único traductor del portugués (esa noble estirpe es numerosa); puede que ni siquiera el mejor, pero la afinidad personal y, más que nada, su forma de verter al español lo escrito originalmente en la lengua de Camõens, unido a mi particular manera de leer, han convertido los libros traducidos por él en referentes cardinales de mi educación poética. Lo que para uno no es poco.
A falta de otros reconocimientos merecidos, el acreditado premio “Eduardo Lourenço” llegó a tiempo de hacerle justicia.
Hay una anécdota que explica muy bien la relación literaria que mantuve con Ángel Campos Pámpano a lo largo de los años. En uno de los primeros inventos del genial Antonio Gómez, la colección Arco Iris, allá por 1986, Ángel publicó un cuadernillo titulado “Materia del olvido” y yo otro con el rótulo “Sombra de la memoria”. Sin haberlo previsto, habíamos tomado cada cual lo suyo de unos versos del poeta mexicano José Emilio Pacheco: "La poesía es la sombra de la memoria / pero será materia del olvido."
(Publicado en Alborayque, número 3, Badajoz, 2009)
14.12.09
Presentación
OLIFANTE EDICIONES DE POESÍA se complace en invitarle a la presentación del libro Avanti Poetas españoles de entresiglos XX-XXI. Edición de Pablo Luque Pinilla.
Intervendrán, además del editor literario, Ramón Miranda –Director General de Cultura del Gobierno de Aragón- y Antón Castro –escritor y crítico-. Con la colaboración de Geraldine Hill y Octavio Gómez Milián.
Viernes 18 de Diciembre de 2009 a las 19:00 horas en el Salón de Té del Teatro Principal (Plaza Sinués Urbiola, 2 ). Zaragoza.
Intervendrán, además del editor literario, Ramón Miranda –Director General de Cultura del Gobierno de Aragón- y Antón Castro –escritor y crítico-. Con la colaboración de Geraldine Hill y Octavio Gómez Milián.
Viernes 18 de Diciembre de 2009 a las 19:00 horas en el Salón de Té del Teatro Principal (Plaza Sinués Urbiola, 2 ). Zaragoza.
Un poema de Dana Gioia
AGOSTO EN LAS COLINAS
DE CALIFORNIA
Me puedo imaginar a alguien que encuentre
Insoportables estos campos
Y que al subir bajo el calor la cuesta
Maldiga el polvo y triture
Bajo sus pies la mala hierba y desee
Unos árboles más para dar sombra.
Alguien llegado de la costa atlántica que desdeñe
La pobreza de estos veranos, las formas
Secas y retorcidas del olmo negro,
Malezas, chaparrales, un paisaje
Que agosto ya ha drenado de cualquier verde.
Alguien que se apresure bajo los cardos,
Las amapolas y las colas de zorro,
A sabiendas de que todo es mala hierba;
Alguien incapaz de entender que estos árboles
Y algunos matorrales amarillos
También tuvieron vida.
Odiará el resplandor del mediodía
Cuando nada se mueve y no sopla el viento.
Sólo verá otra cosa viva: el halcón
En busca de su presa, suspendido
En el azul solar y cegador.
Sin embargo, para alguien
Crecido en un país escaso en lluvias,
Qué apacible parece la silueta
De una colina, interrumpida apenas
Por no más árboles
De los que uno puede contar,
Cielo vacío, deseo de agua y pasto.
Versión de José Emilio Pacheco
DE CALIFORNIA
Me puedo imaginar a alguien que encuentre
Insoportables estos campos
Y que al subir bajo el calor la cuesta
Maldiga el polvo y triture
Bajo sus pies la mala hierba y desee
Unos árboles más para dar sombra.
Alguien llegado de la costa atlántica que desdeñe
La pobreza de estos veranos, las formas
Secas y retorcidas del olmo negro,
Malezas, chaparrales, un paisaje
Que agosto ya ha drenado de cualquier verde.
Alguien que se apresure bajo los cardos,
Las amapolas y las colas de zorro,
A sabiendas de que todo es mala hierba;
Alguien incapaz de entender que estos árboles
Y algunos matorrales amarillos
También tuvieron vida.
Odiará el resplandor del mediodía
Cuando nada se mueve y no sopla el viento.
Sólo verá otra cosa viva: el halcón
En busca de su presa, suspendido
En el azul solar y cegador.
Sin embargo, para alguien
Crecido en un país escaso en lluvias,
Qué apacible parece la silueta
De una colina, interrumpida apenas
Por no más árboles
De los que uno puede contar,
Cielo vacío, deseo de agua y pasto.
Versión de José Emilio Pacheco
12.12.09
Más noticias de Á. C. P.
Se me olvidó comentar en la reciente entrada sobre Ángel que también la revista Cuadernos del Matemático ultima un número de homenaje al poeta; menos extremeño, sin duda. Lo recuerdo y añado que Miguel Ángel Lama me informa de que "el miércoles 16 de diciembre, a las 20:30 horas, en el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (MEIAC) de Badajoz, se presentarán los últimos números de Espacio/Espaço Escrito, con el dedicado a Ángel Campos Pámpano, y una exposición sobre él y su revista". Por lo demás, Emilio Torné (Calambur) me hace llegar la última obra de Ángel: la traducción de Entre dos memorias, de Carlos de Oliveira. Emociona volver a leer algo suyo. Suyo y de un poeta al que conoció tan bien.
Dos
No había leído ningún libro de Mark Strand hasta ahora. Sé que Pre-Textos publicó hace años Sólo una canción pero, como digo, no conozco aún ese libro. Ahora publica Visor Tormenta de uno y, la verdad, no me entusiasma. Sin embargo, he disfrutado mucho con Aquí, de Wislawa Szymborska. No es posible comparar libros y mundos tan distintos. Uno lee y... Sólo eso.
9.12.09
Actualidad de Pámpano
Así solía llamarle Gonzalo. El primer aniversario de la muerte de Ángel Campos coincide con varios acontecimientos. Así, el Aula de Literatura "José Antonio Gabriel y Galán" de Plasencia le ha rendido un doble homenaje: en la inauguración de las sesiones de este año, donde leía sus poemas -a propósito- su viejo amigo César Antonio Molina (que volvió a reconocer el voz alta que le ofreció en su día la dirección del Instituto Cervantes en Lisboa), y con la publicación de un cuadernillo extraordinario ilustrado con dibujos de otro amigo, Javier Fernández de Molina. Además de por lo obvio, se le recordaba porque ya estaba invitado a participar en el pasado curso del Aula y la fatal enfermedad se lo impidió.
También la veterana revista Alcántara (Diputación de Cáceres) le rinde homenaje en un particular y desigual cuadernillo (anexo al número 69) que incluye colaboraciones firmadas por personas que le conocieron pero donde no falta la presencia del inevitable espontáneo.
Para terminar -y a la espera del número que le va a dedicar la revista que fundó, Espacio/Espaço escrito- otra, Alborayque (Biblioteca Regional de Extremadura), publica junto a su número tres una separata con el título Ángel Campos Pámpano. 1957-2008. Al exquisito cuidado de Luis Costillo (ilustrado con bien elegidas fotografías y dibujos) y coordinado por el director de la citada Biblioteca, Justo Vila, se agrupan allí más de cincuenta colaboraciones, donde tampoco falta, qué habilidad, la de un intruso de Alcántara. Todos son extremeños (de nacencia o de adopción), algo que casa mal, por cierto, con el cosmopolitismo del de San Vicente. Simón Viola los enumera en su blog: Pedro Almoril, Isabel Barceló, Mercedes Barrado, Joaquín Beltrán, José Luis Bernal, Pureza Canelo, Daniel Casado, Moisés Cayetano, Juan Copete, Luis Costillo, José Juan Cuño, Inma Chacón, José Manuel Díez, Santos Domínguez, Javier Fernández de Molina, María José Flores, Pilar Galán, Enrique García Fuentes, Antonio Gómez, Francisco López, Manuel Martínez Mediero, Paloma Morcillo, Elías Moro, Gonzalo Hidalgo Bayal, José María Lama, Miguel Ángel Lama, Luis Landero, Fernando León, Ceferino López, Francisco Muñoz Ramírez, Agustín Muñoz Sanz, Miguel Murillo, Antonio Pacheco, Luis Pastor, Manuel Pecellín, Serafín Portillo, Leandro Pozas, Juan C. Rodríguez Ibarra, Antonio Sáez Delgado, Luis Sáez Delgado, Ada Salas, Basilio Sánchez, Irene Sánchez Carrón, José M. Sánchez Paulette, José Miguel Santiago Castelo, Álvaro Valverde, Juana Vázquez, Manuel Vicente González, María Rosa Vicente, José Viñals, Justo Vila, Simón Viola y José Antonio Zambrano. Abren el número el presidente de la Junta y la consejera del ramo. A uno -mea culpa- que durante años escribió textos que firmaban otros, le siguen estorbando estas forzadas apariciones institucionales (cansan, como trabajar para Pavese) pero... Por encima de esta minucia y de las naderías del estafador de turno y de los exabruptos de algún desahogado (al que se le siguen riendo las gracias), no cabe sino reconocer la dignidad de la entrega. Encontramos allí testimonios emocionantes, recuerdos imborrables y reflexiones oportunas. Todo gira alrededor del homenajeado, un hombre que amó la literatura, que brilla, como Ángel, por su presencia.
También la veterana revista Alcántara (Diputación de Cáceres) le rinde homenaje en un particular y desigual cuadernillo (anexo al número 69) que incluye colaboraciones firmadas por personas que le conocieron pero donde no falta la presencia del inevitable espontáneo.
Para terminar -y a la espera del número que le va a dedicar la revista que fundó, Espacio/Espaço escrito- otra, Alborayque (Biblioteca Regional de Extremadura), publica junto a su número tres una separata con el título Ángel Campos Pámpano. 1957-2008. Al exquisito cuidado de Luis Costillo (ilustrado con bien elegidas fotografías y dibujos) y coordinado por el director de la citada Biblioteca, Justo Vila, se agrupan allí más de cincuenta colaboraciones, donde tampoco falta, qué habilidad, la de un intruso de Alcántara. Todos son extremeños (de nacencia o de adopción), algo que casa mal, por cierto, con el cosmopolitismo del de San Vicente. Simón Viola los enumera en su blog: Pedro Almoril, Isabel Barceló, Mercedes Barrado, Joaquín Beltrán, José Luis Bernal, Pureza Canelo, Daniel Casado, Moisés Cayetano, Juan Copete, Luis Costillo, José Juan Cuño, Inma Chacón, José Manuel Díez, Santos Domínguez, Javier Fernández de Molina, María José Flores, Pilar Galán, Enrique García Fuentes, Antonio Gómez, Francisco López, Manuel Martínez Mediero, Paloma Morcillo, Elías Moro, Gonzalo Hidalgo Bayal, José María Lama, Miguel Ángel Lama, Luis Landero, Fernando León, Ceferino López, Francisco Muñoz Ramírez, Agustín Muñoz Sanz, Miguel Murillo, Antonio Pacheco, Luis Pastor, Manuel Pecellín, Serafín Portillo, Leandro Pozas, Juan C. Rodríguez Ibarra, Antonio Sáez Delgado, Luis Sáez Delgado, Ada Salas, Basilio Sánchez, Irene Sánchez Carrón, José M. Sánchez Paulette, José Miguel Santiago Castelo, Álvaro Valverde, Juana Vázquez, Manuel Vicente González, María Rosa Vicente, José Viñals, Justo Vila, Simón Viola y José Antonio Zambrano. Abren el número el presidente de la Junta y la consejera del ramo. A uno -mea culpa- que durante años escribió textos que firmaban otros, le siguen estorbando estas forzadas apariciones institucionales (cansan, como trabajar para Pavese) pero... Por encima de esta minucia y de las naderías del estafador de turno y de los exabruptos de algún desahogado (al que se le siguen riendo las gracias), no cabe sino reconocer la dignidad de la entrega. Encontramos allí testimonios emocionantes, recuerdos imborrables y reflexiones oportunas. Todo gira alrededor del homenajeado, un hombre que amó la literatura, que brilla, como Ángel, por su presencia.
8.12.09
Simic
Hay algo en el apellido de este poeta (ya) norteamericano que define bien su poesía. Tan seca como él, tan esencial y despojada. Tengo a medias la lectura de La voz a las tres de la madrugada, una antología de sus poemas (realizada por su autor) que ha traducido Martín López-Vega para DVD. Por suerte, de él ya habíamos leído El mundo no se acaba, en traducción de Mario Lucarda (también en DVD), y Desmontando el silencio, que vertió al español Jordi Doce (Ayuntamiento de Lucena). Da igual. La sorpresa, la perplejidad, el asombro no dejan de acompañarnos nunca al penetrar en el particular mundo de Simic. Tanto da que uno lea el poema por primera vez o que lo relea por enésima. Siempre parece nuevo. Sí, escribe, "Nada es lo que parece,/ nosotros menos que nada". Nos dice el traductor que al poeta neoyorquino de Belgrado le gusta recordar una cita de Horace Walpole: "el mundo es una comedia para quienes piensan y una tragedia para quienes sienten" y añade que "visto que nosotros hacemos ambas cosas, no puedo concebir una literatura que excluya ninguna de las dos". Sobre el infierno en que vivimos, y a falta de otros ulteriores, construimos nuestro paraíso. Así lo entiende M. L-V., que explica lo que leyendo a Simic nos parece inexplicable. Vuelvo, en fin, a las páginas de este libro que juzgo perenne, en mi personal "disputa con el infinito". Lápiz en mano me abro camino entre las palabras y los silencios del poeta errante.
7.12.09
Rizar el rizo
Nuestro más laureado escritor no deja de sorprender. Al menos a uno. Nadie como él para llevar a cabo este invento: el de la novela publicitaria. Eso sí, no contento con realizar (y cobrar, supongo) el encargo, presenta El sueño de la impostura (olé título) al premio Casino de Mieres y lo gana. ¡Este es mi José Antonio! A esto le llaman algunos aguzar el ingenio. Lean, lean: "Libros con jamón ibérico".
25 años
El largo puente de la Constitución y ninguna tarea urgente que llevar a cabo me han permitido perder más tiempo del debido con un extenso artículo sin firma (?) que publicó el diario Hoy en su suplemento cultural Trazos el pasado sábado. En "25 años, 25 libros", los críticos y profesores extremeños Miguel Ángel Lama, Simón Viola, Antonio Sáez, Enrique García Fuentes, Manuel Pecellín y Serafín Portillo seleccionan los veinticinco títulos más significativos del fondo de más de ochocientos títulos que la Editora Regional de Extremadura ha ido tirando a lo largo de sus veinticinco primeros años de vida. Uno, que pasó por allí, ve reconocida su breve labor con un puñado de títulos que sacó adelante con la inestimable ayuda del no menos escaso equipo de la Editora. No es poco.
5.12.09
Y tres
Otra entrevista, ésta de Szymborska con Javier Rodríguez Marcos, aparece en Babelia hoy. A uno, por cierto, le ha gustado mucho Aquí, el último libro de la poeta polaca.
Entre líneas
Una de las entrevistadas en el libro Rebeldía de Nobel (El Aleph), de los periodistas de La Vanguardia Xavi Ayén y Kim Manresa, es precisamente Wislawa Szymborska. En un momento de la conversación Ayén comenta que se ríe de las interpretaciones que hacen de sus poemas: "Por ejemplo, cuando en mi poema sobre el yeti dicen que se trata de Stalin, o cuando intentan analizar qué simboliza una piedra. ¡Nada! El yeti es el yeti, y la piedra es una piedra. Hay una costumbre excesiva de leer entre líneas, de buscar mensajes secretos. Mi poesía no esconde nada. El día que quiera criticar a los gemelos Kaczynski, los llamaré por su nombre, no los compararé con Rómulo y Remo".
4.12.09
3.12.09
2.12.09
Calaceite
Sigo leyendo Turia y sigo encontrando interesantes hallazgos. Ayer, por ejemplo, disfruté con la evocación del Calaceite de Ángel Crespo de la mano de Fernando Valls. Un pueblo y una casa, un paisaje y unos paseos. Además, libros, comidas, conversaciones (en la terraza o junto al fuego)... Y gente. Amigos y vecinos. Sobre todo, novelistas y pintores, profesores y poetas. Y al fondo, por si faltara algo, la felicidad de Ángel y Pilar. El paraíso en la Comarca de Matarraña, allá en Teruel.
1.12.09
Rey Loewe
Nos encontramos hace años en un palacio cordobés con José Luis Rey; leyendo poesía, claro. Ha ganado el último premio Loewe y, sin conocer aún el libro, apuesto a que vuelve a poner el exquisito galardón en su sitio. Esta entrevista de Nuria Azancot publicada en El Cultural da buena cuenta de quién es este poeta de Córdoba; una redundancia, por cierto, que empieza a ser antológica.
30.11.09
Adonais extremeños
Mientras se concede con toda justicia el premio Cervantes a José Emilio Pacheco, Oscuro pez del fondo, de Daniel Casado, y Quince días de fuego, de Mario Lourtau, han conseguido sendos accésit en la sexuagéxima tercera edición del premio Adonais. Informa El País. Enhorabuena a los dos poetas extremeños.
29.11.09
Las vidas de Celati
La editorial Periférica está dispuesta a difundir en España la obra de Gianni Celati (Sondrino, 1937) y ha empezado de la mejor manera, con un libro delicioso, Vidas erráticas, tres relatos que dan forma a una única novela, "de provincia", en la que el autor recuerda su adolescencia. Allí, entre plazas públicas, soportales, murallas y barrios (uno de ellos, Periferias) cuenta las peripecias de Pucci y el gordo Bordignoni, del solitario Zoffi y el profesor Amos, de Malaguti y el eximio Tritone. Vidas de otros, de cualquiera, narradas con la naturalidad de quien ha sido algo más que un testigo.
28.11.09
Ferlosio, punk
El poeta y periodista Antonio Lucas ha escrito un bonito artículo titulado Ferlosio, el último punk. En El Mundo, su diario.
Uf
Esta tarde he visto a la puerta del parque de Los Pinos un flamante autobús de la empresa... Hurdes Travel S. L. Si Buñuel levantara la cabeza...
Viñals
El poeta José Viñals murió ayer mientras dormía. Me lo cuenta alguien que lo conoció bien y que fue su amigo, Elías Moro. Ha sucedido un año y dos días después del fallecimiento de Ángel Campos, su introductor entre nosotros, quien nos dio a conocer su poesía y -conviene en este caso, decirlo- a la persona, un tipo afable, dicharachero y cariñoso que había nacido en Corralito, Córdoba, Argentina en 1930, hijo de emigrantes españoles. De padre catalán (panadero) y de madre extremeña, procedente de Losar de la Vera. Por eso él aquí se sentía en casa, si bien por razones de residencia su verdadera tierra española fuera Andalucía; sobre todo, Jaén.
Aquí publicó numerosos libros de poesía y ganó algunos premios. Además fue apreciado y leído por un puñado de poetas que, como Ángel y Elías, descubrieron en sus versos una intensidad poco común y un mundo propio digno de ser compartido. Pienso en Mestre, en Riechmann...
Estuvo en Plasencia, en el Aula "J. A. Gabriel y Galán", y su lectura dio la verdadera medida del poeta que fue. Que, por suerte, es.
Aquí publicó numerosos libros de poesía y ganó algunos premios. Además fue apreciado y leído por un puñado de poetas que, como Ángel y Elías, descubrieron en sus versos una intensidad poco común y un mundo propio digno de ser compartido. Pienso en Mestre, en Riechmann...
Estuvo en Plasencia, en el Aula "J. A. Gabriel y Galán", y su lectura dio la verdadera medida del poeta que fue. Que, por suerte, es.
27.11.09
Gatti
Demipage acaba de publicar un libro excepcional: por primera vez en España, una antología de poemas de Armand Gatti (Mónaco, 1924) que al gusto por la edición (marca de la casa) suma otro lujo: el del traductor, el también poeta Francisco Javier Irazoki. Uno, poco amigo de los excesos verbales (más después de leer las penetrantes reflexiones al respecto de Rafael Cadenas), no puede por menos que rendirse ante los largos y envolventes versículos de Gatti (el libro tiene forma apaisada), alguien que al fin y al cabo ha escrito la poesía de "después de Auschwitz". Sí, aquí hay algo más que palabras: hay sentido, mucho sentido, que es lo que a veces se echa en falta en las poesías de los declamadores. "Il tuo nome era letizia", último poema del libro, dedicado a su madre, da a mi modo de leer la medida cabal de este poeta con aires de dramaturgo que Zoki y Demipage rescatan, otra letizia, para todos.
Por cierto, la antología se presenta en Madrid (en el Instituto Francés) el próximo día 3 de diciembre. Junto al poeta estará Natalie Seseña, que leerá algunos de sus poemas "teatrales".
26.11.09
Un poema
Raúl C. Maícas me hace llegar la última entrega de la revista Turia. Allí, el poema que copio más abajo En un número lleno de lecturas interesantes, con un dossier sobre Ángel Crespo (donde Jordi Doce habla de su faceta de traductor), un recuerdo a Ana María Navales (la antigua directora, junto a Raúl, un diarista de excepción) y muchas cosas más.
La presencia "extremeña" es, por cierto, muy interesante: un poema de Ada Salas (al lado del mío), un ensayo de Antonio Méndez Rubio sobre Ullán y un artículo de Manuel Neila sobre el Crespo aforista.
La presencia "extremeña" es, por cierto, muy interesante: un poema de Ada Salas (al lado del mío), un ensayo de Antonio Méndez Rubio sobre Ullán y un artículo de Manuel Neila sobre el Crespo aforista.
En fin, la llegada de Turia siempre es una fiesta.
EN EL MOLINO
A Zacarías, in memoriam
La escena es conocida:
canta en la rama un pájaro sin nombre,
la garganta susurra su rodar incesante,
los cerezos dan luz a la tarde grisácea
y los niños, al fondo, juegan en el pasado.
Uno se sienta aquí, en el sitio de siempre,
y lee o escribe aún el mismo libro.
Sólo nos faltas tú. Dabas sentido
a lo que, contra el tiempo, levantaste
con clara voluntad de permanencia.
Eso que, estés o no,
será la cifra,
el genio y la razón
de este lugar.
Estorninos
Ahora que los estorninos toman los árboles de Plasencia al atardecer, viene bien recordar lo que dijo -según cuenta Sánchez-Ostiz en su blog- el naturalista Alphonse Tousseneul de esos escandalosos pájaros: "Se echan a volar para no estar donde están, más que para estar en otra parte". "Esa podía ser, añade el escritor, una buena divisa de desarraigados y de inadaptados".
25.11.09
Aniversario
Hoy Ángel estaría especialmente contento. Por el premio a Ferlosio. Hablaría del asunto largo y tendido con Gonzalo. Él hizo no poco porque el primer premio "oficial" que se le concediera a Ferlosio fuera el Extremadura a la Creación. A un paso de su casa de Coria, a la que dice que dedicará el dinero del Nacional de las Letras.
Amparitxu
Mientras celebramos el Nacional de las Letras de Ferlosio (con artículo de Gonzalo en El País), muere Amparitxu Gastón, la viuda de Gabriel Celaya. Uno recuerda que los conocimos en el Cáceres de finales de los setenta, una mañana de sábado en que el olvidado poeta firmó ejemplares de sus libros en La Machacona. Entonces creíamos que la poesía era un arma cargada de futuro.
23.11.09
Bonatti
Se podría decir que uno es un montañero frustrado. La vida de cualquiera no deja de ser una sucesión de fracasos. Éste es uno, sólo eso.
Desde muy pronto me gustó subir a las montañas. Plasencia es un buen lugar para esa práctica, a un paso de la Sierra de Béjar, de Gredos... Siempre están a la vista. Y hay una gran tradición, con clubes veteranos. Así lo hice hasta que las circunstancias se impusieron al deseo. Durante poco tiempo, por más que cundiera.
Me consolé leyendo libros de aventuras, como aquellos ilustrados, tan bonitos y lujosos, que publicaba el Círculo de Lectores. Y luego a los románticos, que amaron tanto las alturas. O, en fin, viendo reportajes sobre expediciones y escaladas en cualquier cordillera del planeta, de los Alpes al Himalaya.
Ayer, por ejemplo, disfruté mucho con el homenaje de Al filo de lo imposible a Walter Bonatti. Más que por las impresionantes imágenes alpinas del Freney y el Grand Capucin, por las esclarecedoras palabras del italiano sobre el alpinismo que él hizo (y que abandonó a los treinta y cinco años) y el que se practica hoy. Son las diferencias, aplicables a cualquier esfera de la vida, entre la pasión y la técnica; entre la emoción y los medios; entre la necesidad y el comercio. Lo mismo da que se trate de escalar una pared o de escribir un libro.
A este hombre le persiguió la tragedia: en el K2 y en el citado Pilar del Frenay, una de las vías más difíciles para alcanzar la cima del Montblanc.
Bonatti ha dicho que «la montaña debe dar el valor del hombre que se mida con ella». Siempre le ha movido, como a cualquier montañero, «la fascinación por lo imposible».
Desde muy pronto me gustó subir a las montañas. Plasencia es un buen lugar para esa práctica, a un paso de la Sierra de Béjar, de Gredos... Siempre están a la vista. Y hay una gran tradición, con clubes veteranos. Así lo hice hasta que las circunstancias se impusieron al deseo. Durante poco tiempo, por más que cundiera.
Me consolé leyendo libros de aventuras, como aquellos ilustrados, tan bonitos y lujosos, que publicaba el Círculo de Lectores. Y luego a los románticos, que amaron tanto las alturas. O, en fin, viendo reportajes sobre expediciones y escaladas en cualquier cordillera del planeta, de los Alpes al Himalaya.
Ayer, por ejemplo, disfruté mucho con el homenaje de Al filo de lo imposible a Walter Bonatti. Más que por las impresionantes imágenes alpinas del Freney y el Grand Capucin, por las esclarecedoras palabras del italiano sobre el alpinismo que él hizo (y que abandonó a los treinta y cinco años) y el que se practica hoy. Son las diferencias, aplicables a cualquier esfera de la vida, entre la pasión y la técnica; entre la emoción y los medios; entre la necesidad y el comercio. Lo mismo da que se trate de escalar una pared o de escribir un libro.
A este hombre le persiguió la tragedia: en el K2 y en el citado Pilar del Frenay, una de las vías más difíciles para alcanzar la cima del Montblanc.
Bonatti ha dicho que «la montaña debe dar el valor del hombre que se mida con ella». Siempre le ha movido, como a cualquier montañero, «la fascinación por lo imposible».
22.11.09
Córdoba y Granada
Al fondo, la capitalidad de la poesía. Ni más ni menos. Sobre ello reflexiona Pablo García Casado en su artículo "Loewe para Rey".
Botín de libros
Tengo encima de la mesa los libros de varios amigos. Los artículos reunidos por José María Peña en De ayer a hoy; Huidas, de Antonio Reseco, y Apócrifos de marzo, de José Antonio Zambrano, ambos en Calambur, que cada día edita mejor; Desde antes (el fondeadero de la osa), de Antonio Méndez Rubio, donde rescata poemas escritos entre 1986 y 1990 pero que no han perdido la frescura debida y, por fin, El misterio del mundo (Paréntesis), una antología de Pessoa con selección y traducción de José Luis García Martín que está dedicada "A Ángel Campos Pámpano que nos enseñó a amar a Portugal", algo que suscribo y que, de nuevo, celebro.
Ahora, a leer.
Ahora, a leer.
21.11.09
Avanti
He recogido en Correos Avanti. Poetas españoles de entresiglos XX-XXI, una antología editada por Pablo Luque Pinilla y hermosamente publicada por la veterana Olifante. La nómina es curiosa. Por personal, a buen seguro. Estamos ante una miscelánea "de autor", de PLP, poeta él mismo. Los elegidos son, en orden de aparición: Pere Gimferrer, Jenaro Taléns, Antonio Colinas, Miguel d'Ors, Ángel Guinda, Enrique Gracia Trinidad, Abelardo Linares, Chantal Maillard, Julio M. Mesanza, Ángel Campos Pámpano, Álvaro Valverde, Aurora Luque, Amalia Iglesias y José Mateos.
No hace falta decir que mi mayor alegría -por sorpresa- ha sido verme al lado de Ángel, ahora que está a punto de cumplirse el primer aniversario de su muerte.
Tiempo habrá de leer la Introducción y de releer los poemas incluidos. Celebro, por ahora, la llegada del libro y estar de nuevo -siempre detrás- de Angelito.
No hace falta decir que mi mayor alegría -por sorpresa- ha sido verme al lado de Ángel, ahora que está a punto de cumplirse el primer aniversario de su muerte.
Tiempo habrá de leer la Introducción y de releer los poemas incluidos. Celebro, por ahora, la llegada del libro y estar de nuevo -siempre detrás- de Angelito.
20.11.09
AMM en Babelia
Ya está colgado en El País un vídeo que hace referencia a la entrevista con Muñoz Molina que mañana se publicará en Babelia. La firman Ruiz Mantilla, De la Rúa y Casado. Me ha hecho gracia saber que él también aprovecha las invitaciones que le llegan para escribir por detrás. Sirven para poco más, en especial las emeritenses.
18.11.09
Encuentro
Avanzo, como por una selva, entre los versos fulgurantes de Rafael Cadenas, de su Obra entera. No dejo de sorprenderme. Me pierdo y me encuentro por entre palabras que llueven, que cantan, que florecen. Ahora lo sé: sigo vivo.
16.11.09
Desierto
Conocimos a Pablo d'Ors en Oviedo, cuando nuestras primeras novelas quedaron finalistas de un premio oportuno que acaba de desaparecer, el Tigre Juan. Era el año 2000. Desde entonces el autor madrileño ha venido publicando un puñado de obras que han merecido la atención y el aplauso de la crítica, así como de no pocos lectores. Obras que uno no ha leído por el mero hecho de ser novelas; libros, ya se sabe, que frecuento poco. Novelas, o eso creo, de envergadura, no sólo por el número de páginas sino, sobre todo, por la densidad y ambición de su escritura. Y., que sí las ha leído, lo confirma, y G., con quien coincidí, después de tantos meses, el pasado sábado en El Quijote. Ya estaba decidido a comprar El amigo del desierto cuando me contó que la había leído y que le había gustado. Después de hacer lo propio, no me extraña. La última, breve novela de d'Ors es -y perdón por el tópico- una joya. Tiene "mucha valía". Un libro llamado a perdurar porque tiene el regusto de lo clásico. El desierto, el vacío, el silencio... Qué deliciosas han sido las pocas horas que uno ha estado viviendo en las páginas de d'Ors. Qué fácil rozar, de su mano, la promesa de infinito que se pierde entre las cambiantes dunas del desierto. "Una nostalgia".
9.11.09
Una crónica
La que le dedica José María Cumbreño en su blog al X Congreso de Escritores Extremeños celebrado el pasado fin de semana en Cáceres. Ya que la prensa... Sí, las autoridades, la foto y...
Humberto Rivas
Ha muerto el fotógrafo Humberto Rivas. Era argentino, como Horacio Coppola. Nunca he olvidado la visión de una casa en ruinas que él inmortalizó. Le llamaban el fotógrafo del silencio.
5.11.09
4.11.09
Desdicha
Lo recuerda Olvido García Valdés en "De ir y venir. Notas para una poética", la conferencia que dio en la Fundación March dentro del ciclo Poética y Poesía. Lo escribió John Donne: "El hombre no tiene más centro que la desdicha; aquí y sólo aquí está fijo y seguro de hallarse a sí mismo. Por poco que de aquí se levante, se mueve; se mueve en círculos, vertiginosamente". "El arte expresa la desdicha, añade Olvido. En unos versos recogidos más adelante, dice: "La alegría es misteriosa,/ externa como un chaparrón,/ la tristeza, en cambio, forma parte del ser,/ casi constante, solapada en todo caso,/ razonable siempre".
29.10.09
24.10.09
GHB, premio Qwerty
En efecto, en la tercera edición de los Premios Qwerty el dedicado al "Millor llibre de narrativa en castellà" ha sido para El espíritu áspero (Tusquets Editores). Este era el jurado. ¿Se ha enterado alguien por aquí? ¡Enhorabuena!
23.10.09
21.10.09
De Villa Triste
"A mí, que había soñado con nacer en una ciudad pequeña de provincias, no se me alcanza que alguien pudiera renegar del lugar de la infancia, de las calles, de las plazas y las casas que constituyen el paisaje primero de cada cual. Sus cimientos. Y que alguien pudiera no regresar a él con el corazón palpitante".
Lo escribe Patrick Modiano en su novela Villa Triste. Tan sutil, tan frágil, tan evanescente, tan delicada como todas las suyas (que uno ha leído). Y, al tiempo, tan concreta, tan precisa, tan real...
Me ha gustado que el editor haya ilustrado la cubierta con una obra de Pierre Le Tan, autor habitual de las de sus libros en Gallimard, incluido éste.
Lo escribe Patrick Modiano en su novela Villa Triste. Tan sutil, tan frágil, tan evanescente, tan delicada como todas las suyas (que uno ha leído). Y, al tiempo, tan concreta, tan precisa, tan real...
Me ha gustado que el editor haya ilustrado la cubierta con una obra de Pierre Le Tan, autor habitual de las de sus libros en Gallimard, incluido éste.
20.10.09
Gaspar Jaén i Urban
Conocí sus poemas a través de un libro capital para mí: la antología La nueva poesía catalana, de Joaquim Marco y Jaume Pont, que publicó Plaza & Janés en 1984. Junto a poetas que ya había leído, como Gimferrer o Comadira, descubrí allí a Parcerisas, Marí, Susanna y, ya digo, a este arquitecto valenciano del 52 cuya poesía que me interesó desde el primer momento, sobre todo por su libro Cambra de mapes. Está en Llibres del Mall y la amable dedicatoria de Gaspar que abre mi ejemplar es del 22 de febrero del 86.
El poeta vive y trabaja en Elche y tiene una página personal muy completa. Recibo ahora noticias de un librito de 2008, publicado (en edición no venal) en la colección Els Plecs del Magnánim y que puede leerse aquí, en castellano, francés y valenciano. Como él mismo dice, "amb el títol De re aedificatoria (clarament manllevat de Leon Battista Alberti) he fet una tria de poemes meus (d'aquell que sembla que jo vaig ser) relacionats amb l'arquitectura i la ciutat". Arquitectura y viajes: de Galicia a Praga, de Roma a Berlín. Pasen y lean.
El poeta vive y trabaja en Elche y tiene una página personal muy completa. Recibo ahora noticias de un librito de 2008, publicado (en edición no venal) en la colección Els Plecs del Magnánim y que puede leerse aquí, en castellano, francés y valenciano. Como él mismo dice, "amb el títol De re aedificatoria (clarament manllevat de Leon Battista Alberti) he fet una tria de poemes meus (d'aquell que sembla que jo vaig ser) relacionats amb l'arquitectura i la ciutat". Arquitectura y viajes: de Galicia a Praga, de Roma a Berlín. Pasen y lean.
19.10.09
De la bella vulgaridad
Por suerte, aún existen personas de cuyo criterio uno se fía. Casi a ciegas. Críticos que merecen tal nombre. No abundan. Ni falta que hace. El profesor Isidoro Reguera es uno de ellos. Llevo a medias Ejemplaridad pública, de Javier Gomá, y su reseña sobre el libro publicada ayer en Babelia confirma lo que uno sólo sospechaba: que estamos ante un ensayo de esos que los ciudadanos necesitamos para entender, siquiera de lejos, la época que nos ha tocado vivir. Termina su recensión con estas palabras: "Lean y disfruten, resulta hasta conmovedor seguir el curso de este libro-río, ver cómo se desliza y meandrea, tan sabio como elocuente, por su delicada problemática". En eso estamos.
17.10.09
TSS
Estos últimos días del verano tardío he estado releyendo poemas de Tomás Sánchez Santiago, de su antología Cómo parar setenta pájaros. El libro se ha presentado en Valladolid y con ese motivo Amelia Gamoneda ha dicho que «Tomás Sánchez Santiago construye una poética que podríamos llamar de lo precario». Perfecto. Uno también lo ve (o lo lee) así: todo es fragilidad en ese mundo que el de Zamora traslada al lector. Hay sutileza. Y acercanza. Esto (una palabra que ha rescatado del baúl del diccionario perdido Fernando Valls) abunda. Hay que conocer a Tomás para comprenderlo del todo, por más que baste y sobre con leer sus versos, casi siempre al borde del precipicio, como todos nosotros.
Según las crónicas, Gamoneda afirmó que «Tomás es altamente representativo del valor de lo local y de lo provinciano en este mundo de globalidades. En él, el germen del valor de lo local está en la poética de lo precario y de la retracción. En esa poética 'negativa' que él maneja hacia la reversibilidad y la paradoja». Y uno no puede por menos que felicitarse por ese análisis lúcido y sensato y más aún, con permiso de Amelia, porque exista esa poesía que uno, cualquiera, puede leer para vivir.
Según las crónicas, Gamoneda afirmó que «Tomás es altamente representativo del valor de lo local y de lo provinciano en este mundo de globalidades. En él, el germen del valor de lo local está en la poética de lo precario y de la retracción. En esa poética 'negativa' que él maneja hacia la reversibilidad y la paradoja». Y uno no puede por menos que felicitarse por ese análisis lúcido y sensato y más aún, con permiso de Amelia, porque exista esa poesía que uno, cualquiera, puede leer para vivir.
Extremadura esencial
Cuando hablé aquí atrás del libro De Extremadura, de Fernando Pérez Marqués, desconocía otra obrita del mismo autor, Viaje a la Extremadura esencial, que ha rescatado la colección Biblioteca de cabecera (SES/Plan de Fomento de la Lectura). Dividida en tres partes, Caligrafías del paisaje, La memoria y sus recintos y Viandas extremeñas, reúne artículos publicados en el diario Hoy por los años cincuenta y sesenta. De ese recorrido me quedo, por lo del paisanaje, con su "Maravillosa Plasencia", aunque no hay párrafo donde lo mejor de su inconfundible estilo no dé oportunidad al lector de disfrutar de esa prosa elegante y tersa que caracteriza la obra del escritor y maestro de San Vicente.
No está de más anotar que el volumen lleva una introducción de otro Fernando Pérez, de segundo apellido Fernández, que con sensibilidad y buen tino vuelve sobre los afanes de su abuelo.
No está de más anotar que el volumen lleva una introducción de otro Fernando Pérez, de segundo apellido Fernández, que con sensibilidad y buen tino vuelve sobre los afanes de su abuelo.
16.10.09
Aramburu dixit
"Edades aparte, la experiencia confirma que lo importante en la literatura activa es el bosque, la tarea de colocar un árbol y luego otro y otro mientras haya talento, un componente de vida interior, y el cuerpo aguante. El resto, a lo sumo, son nidos de pájaros, hojarasca y anécdotas, o sea, premios literarios, homenajes y otras manchas biográficas difíciles de eliminar".
Fernando Aramburu, "Primer árbol del bosque", en El Cultural.
Fernando Aramburu, "Primer árbol del bosque", en El Cultural.
14.10.09
12.10.09
Postal de Monsanto
Como comentaba hace poco, mi Portugal es sobre todo un país leído. Así, aunque en Monsanto (elegida en 1938 "Aldeia Mais Portuguesa de Portugal") no había estado nunca, lo conocía a través de las palabras de Torga, de Saramago, de Salvado... Las mismas que cubrían las paredes del restaurante donde hemos comido hoy. Allí reza: "Monsanto é uma pedra". Y es verdad. Como que uno no estaba preparado, por mucho o poco que conociera, para ver esa pedrera o, mejor, ese berrocal asombroso. A mucha honra llevo, por cierto, mi segundo apellido: Berrocoso, de la misma familia; que suena también (tan bien) a extremeño y a portugués.
Desde lo alto del castillo (que fuera, ay, templario) se ve medio Portugal. Esto lo han dicho todo los que lo han escalado. No es poco poder observar a vista de pájaro la extensa planicie de Idanha. La luz era perfecta (de verano) y el viento soplaba con la fuerza debida. Daba gusto recordar el paseo sentados en la mesita con una cerveza fría en la mano, junto a una pequeña ventana (con su preceptiva cortinita) que daba a una calle de piedra y a una casa de piedra, como la que sobresalía rotunda de la pared del comedor. Fue entonces cuando, luso perdido, me dije: Ángel, ¿estuviste en Monsanto?
Desde lo alto del castillo (que fuera, ay, templario) se ve medio Portugal. Esto lo han dicho todo los que lo han escalado. No es poco poder observar a vista de pájaro la extensa planicie de Idanha. La luz era perfecta (de verano) y el viento soplaba con la fuerza debida. Daba gusto recordar el paseo sentados en la mesita con una cerveza fría en la mano, junto a una pequeña ventana (con su preceptiva cortinita) que daba a una calle de piedra y a una casa de piedra, como la que sobresalía rotunda de la pared del comedor. Fue entonces cuando, luso perdido, me dije: Ángel, ¿estuviste en Monsanto?
En el cine
Conmovidos aún por la excelente película argentina El secreto de sus ojos, vimos ayer la última, divertida comedia de Woody Allen, Si la cosa funciona. No es cosa de comparar lo que ni puede ni debe serlo. Nos reímos, que no es poco. No pude dejar de poner al director en el papel del actor principal, pero él sabrá. Nueva York vuelve a cobrar el protagonismo que merece en su filmografía, por más que uno no haya visto su desafortunada peli barcelonesa.
Al lado, cómo no, una parejita habladora. El tipo no dejaba de comentar todo y de adelantarse a lo que iba a ocurrir. Pero al contrario que una de las protagonistas del filme, ay, no era vidente. Llegó un momento en que cesó en su incómodo parloteo. Al acabar, salieron de la sala delante de nosotros. Él le decía a ella: "Al final me ha gustado, me ha gustado. Eso sí, no paraban de hablar". Ya.
Al lado, cómo no, una parejita habladora. El tipo no dejaba de comentar todo y de adelantarse a lo que iba a ocurrir. Pero al contrario que una de las protagonistas del filme, ay, no era vidente. Llegó un momento en que cesó en su incómodo parloteo. Al acabar, salieron de la sala delante de nosotros. Él le decía a ella: "Al final me ha gustado, me ha gustado. Eso sí, no paraban de hablar". Ya.
11.10.09
Algo serio
Me alegro de que Soledad Gallego-Díaz no olvide, desde su retiro argentino, la actualidad de la política nacional española. Y que la distancia no le impida ser tan certera como siempre.
10.10.09
Palabreros
Eso, con perdón, me parecen personas como Eduardo Galeano que parece escucharse a sí mismo esta mañana en la SER mientras conversa (es un decir) con Monserrat Domínguez. (Hace un rato era peor: hablaba Floriano en la tertulia política de A Vivir...)
"Palabrero y laurolindo", creo recordar que escribió Felipe Núñez en un verso epatante que uno tiene perdido en su memoria. Sí, eso pienso de un puñado de escritores cuya facilidad de palabra es tan envidiable como la de sus respectivas poses de literatos cuando aparecen en escena. Poco importa que sea en la radio, en la tele o en cualquier otro tablao. No daré nombres. No me atrevo. No es que estén felizmente vivos muchos de ellos sino que son vivos, que es peor. Bueno, tengo a Neruda (que escribió algunos poemas memorables) como santón de todos ellos. Y es que entre el numeroso gremio de poetas abunda esta colorida especie. ¡Y qué bien recitan sus interminables versos canoros! Impostores hay en todas partes, no tengo dudas. A pesar de que, como recuerda en Babelia José Emilio Pacheco citando al ilustrado Mayans, "en la poesía, lo que no es excelente es despreciable". Será eso.
"Palabrero y laurolindo", creo recordar que escribió Felipe Núñez en un verso epatante que uno tiene perdido en su memoria. Sí, eso pienso de un puñado de escritores cuya facilidad de palabra es tan envidiable como la de sus respectivas poses de literatos cuando aparecen en escena. Poco importa que sea en la radio, en la tele o en cualquier otro tablao. No daré nombres. No me atrevo. No es que estén felizmente vivos muchos de ellos sino que son vivos, que es peor. Bueno, tengo a Neruda (que escribió algunos poemas memorables) como santón de todos ellos. Y es que entre el numeroso gremio de poetas abunda esta colorida especie. ¡Y qué bien recitan sus interminables versos canoros! Impostores hay en todas partes, no tengo dudas. A pesar de que, como recuerda en Babelia José Emilio Pacheco citando al ilustrado Mayans, "en la poesía, lo que no es excelente es despreciable". Será eso.
9.10.09
El blog de clase
Este año soy tutor del curso 6º B del Colegio Público "Alfonso VIII" de Plasencia. Hemos abierto un blog. Ojalá podamos aprovechar debidamente las posibilidades que esta herramienta (como dicen los teóricos de la cosa) nos ofrece. En lo educativo, claro. Y en todo lo demás, por supuesto.
5.10.09
Haikus
Juan Bonilla (al que conocí hace unos días en Jaén donde coincidimos en el jurado de un premio literario del que me traje una estupenda y divertida conversación con su adorado Fernando Quiñones al fondo) habla de "un fantasma que recorre la geografía española: el del haiku". Su favorito es... de Los Chichos: “Dame veneno/ que me quiero morir/ Dame veneno”.
3.10.09
Colombianos en Barcelona
CRONICA ENCUENTRO DE ESCRITORES COLOMBIANOS EN CATALUÑA
Por Antonio María Flórez. Escritor
Por fin, y luego de transcurridos más de dos años desde el momento en que el historiador y poeta Arturo Bolaños me propusiera acompañarlo en la idea de organizar un encuentro de escritores colombianos residentes en Cataluña, hemos logrado un espacio y un tiempo para saludarnos y reconocernos, para indagar en las razones diversas de nuestro desarraigo, en la influencia que ha tenido Barcelona en la literatura colombiana, pero, además, para mostrar al público catalán en qué anda la escritura de los errabundos escritores de allá que aquí moran. Y ese lugar y momento se han dado y sucedido en Casa Amèrica de Catalunya, felizmente, los días 29 y 30 del septiembre reciente.
Pero la idea no contó con mucha credibilidad ni apoyo en un principio, se pensaba que quizás era en exceso ambiciosa. Pero poco a poco, se fueron venciendo resistencias. Primero de los propios creadores colombianos que en la medida que contactábamos con ellos, la secundaban sin ambages. Máxime porque el proyecto trasciende su propósito inicial y busca reunir, más tarde, a los autores colombianos residentes en toda España y, luego, en toda Europa. Por supuesto en Barcelona, pero por qué no en Madrid o París. Y aprovechar para hacerle el gran homenaje que le debe esta ciudad, y todo el ámbito del español, a la figura señera de García Márquez, paradigma de mutuas significaciones.
Se tocaron primero algunas puertas oficiales, con poco eco, hasta que Antonio Travería y Marta Nin, de Casa Amèrica de Catalunya, decidieron acoger la idea y acolitarla, prestándole todo su apoyo logístico y económico a este evento que hemos realizado con gran éxito en días pasados, en buena parte también gracias al importante apoyo mediático aportado por la Fundación Santillana en las últimas semanas.
Aparte de García Márquez, se cuentan por decenas los escritores de este país que han vivido en esta región, tal como lo documentaron en sus sesudas e iluminadoras conferencias, Ricardo Cano Gaviria y Arturo Bolaños. Barcelona ha ejercido una magnética influencia en los creadores colombianos que se remonta a la segunda mitad del siglo XIX, tal vez por su cosmopolitismo y mediterraneidad y, especialmente por ser, quizás, el más poderoso e influyente centro editorial de España. Aquí vivió y publicó José María Vargas Vila, el primer auténtico “bestseller” de la literatura en español del siglo XX. Aquí ejerció de cónsul Jorge Zalamea, el gran poeta amigo de los del 27 a quien Lorca dedicó algún poema del Romancero gitano, autor de El Sueño de las escalinatas y traductor excelso de Saint John Perse. En Tarragona vivió, y murió hace poco, Carlos Martín, uno de los más importantes “piedracielistas”, que fuera el rector del colegio de Zipaquirá donde Gabo cursó sus estudios de bachillerato y con quien se adentró en los misterios de la poesía, tan hondamente, que el aracateño tuvo una etapa lírica incipiente y le hizo afirmar en algún momento algo así como que la literatura era la poesía.
También moraron por estos pagos, más tarde, el médico Manuel Zapata Olivella (Changó el gran putas), que se casó con una catalana a la que llevó a vivir a Colombia, al igual que Óscar Collazos (Esta mañana del mundo) y Ricardo Cano Gaviria (El pasajero Walter Benjamin), que sí se quedó a vivir aquí, más concretamente en Montblanc. Así mismo, estuvieron radicados, Alba Lucía Ángel (Estaba la pájara pinta sentada en el verde limón), R. H. Moreno Durán (Fémina suite), Luis Fayad (Los parientes de Esther), Carlos Perozzo (Hasta el sol de los venados), Miguel de Francisco (Armario de solterones), Antonio Ungar (Zanahorias voladoras), Orlando Mejía (Pensamientos de guerra), Ricardo Silva (Edificio la Gran vía), entre muchos otros.
Pero también se supo que uno de los primeros cónsules de Colombia aquí, fue un catalán americanista, nacido en Valladolid, que lo fue para la época de la Exposición universal de Barcelona; y se recordó que Ramón Vinyes, el famoso sabio de Cien años de soledad, era catalán, y que desde su librería de Barranquilla puso al día en la literatura mundial a los insaciables lectores del grupo de La Cueva (Cepeda Samudio, Fuenmayor, Meira del Mar y el mismo Gabo).
La primera jornada, con lleno completo y público de pie, fue moderada con justeza por José Antonio de Ory, antiguo agregado cultural de España en Bogotá, contó con la presencia de Ángela Becerra (El penúltimo sueño), Juan Gabriel Vásquez (Historia secreta de Costaguana), Luis Noriega (Iménez) y Ricardo Cano Gaviria (El pasajero Walter Benjamin). En el coloquio se indagó por las razones que han traído a todos estos escritores a Barcelona y la condición de su desarraigo, así como la naturaleza de su obra y su relación con Colombia. Becerra, publicista, significó que su traslado a esta ciudad se debió a motivos estrictamente laborales y amorosos, que reconoce muchas colombias en planos superpuestos y que prefiere identificarse con la nación positiva y alegre que también es su patria, que el odio es un concepto universal y no local y, finalmente, sobre el supuesto “idealismo mágico” de su obra aclaró que es un concepto que surge de los críticos y no de su intención creativa. Noriega recordó que cayó en Barcelona por descarte y porque era más barato vivir y más fácil para vivir de su obra, afirmó que su narrativa negra y crítica, se ha ido haciendo menos ácida desde la distancia, aunque conserva su tono irónico. Cano Gaviria, el que más tiempo lleva viviendo aquí, conoció y tuvo trato cercano con los artífices del boom, contó cómo la casa donde vivió y escribió García Márquez la Cándida Eréndira y algunos de sus cuentos, aún se conserva prácticamente intacta en la calle Caponata y que Vargas Llosa se pasó a vivir a una calle cercana para estar cerca de su entonces buen amigo. Vinculado a la desaparecida Hora de poesía de los Lentini, codirige con su esposa la editorial Igitur. No quiso entrar en polémicas por el uso político del catalán y dijo sentirse deudor de los escritores catalanes que escriben en español, como Marsé, Mendoza o goytisolo y que gracias a ellos pudo conocer a Ramon Llull. Reconoció Cano, además, que ahora escribe con menos amargura sobre Colombia y que en su nueva novela trata de recuperar algunos registros lingüísticos colombianos. Vásquez, después de vivir en Bélgica y Francia, reconoció que se decidió por Barcelona porque entendió que en ella podría vivir de lo que le gusta: la literatura y porque el mito de lo que hicieron aquí Gabo y compañía siempre pesa. Si bien Juan Gabriel escribe sobre diversos temas, extraterritorialmente, y reconoce una deuda enorme con otras literaturas, especialmente con Conrad, en su obra se nota una honda preocupación por su patria, más desde el deseo de entenderla y esclarecer su compleja realidad, que como tópico. Por supuesto, se tocó el tema del peso de García Márquez en la literatura nacional y universal, y la manera como se asumió ese magisterio en el país; el fenómeno de Gabo es irrepetible y las referencias e influencias sobre la obra de cada uno no necesariamente deben ser territoriales, concluyó el escritor bogotano.
La segunda jornada contó igualmente con muy buena asistencia de público, a pesar de también coincidir con partidos de la Champion League. Marta Nin y Basilio Baltasar, director de la Fundación Santillana, abrieron la noche destacando el ambicioso proyecto de cooperación que se abre con el acuerdo firmado por Casa América y la Fundación y su voluntad de apoyo a proyectos como el que cursa. Arturo Bolaños en su charla “El silabario que nos une” señaló que Barcelona ha sido para los escritores colombianos “archivo de cortesía”. Luego, Rosa Lentini, profunda conocedora de la poesía colombiana contemporánea, presentó con solvencia a cada uno de los poetas participantes en el recital de cierre del evento. Zamir Bechara (Voces mínimas) previo a la lectura de sus versos hizo énfasis en el fervor que ha mostrado Colombia siempre por la poesía y lo que “cuesta escribir versos ante los desmanes de nuestra época”. Arturo Bolaños (Sabor a ceniza), leyó densos textos de su última producción. Antonio María Flórez (Desplazados del paraíso) mostró algunos de sus nuevos poemas, algunos de ellos dedicados a Barcelona. Juan Pablo Roa (Basilisco), se decantó por presentar textos de varios poemarios. Y, finalmente, Anabel Torres (Poemas de la guerra) rescató algunos textos olvidados suyos y cantó al amor en Barcelona.
Buenas sensaciones de un Encuentro que nos muestra una literatura colombiana vitalista y dinámica, con deseos de seguir ocupando un lugar preponderante en el universo lingüístico del español y que seguro seguirá teniendo una estupenda relación con Barcelona y Cataluña.
Barcelona, 1 de octubre de 2009
2.10.09
Estirpe triste
Lleva uno tiempo dándole vueltas al asunto de la relación entre la poesía y la tristeza. Lo dijo perfectamente W. Stevens: la poesía es una forma de la melancolía. Por eso me ha parecido tan pertinente el comentario de Julio M. Mesanza publicado con ese mismo título, "poesía y tristeza", en su blog. Como bien dice, ni el poeta ni el poema tiene por qué ser tristes para que el lector sienta tristeza al leerlo.
Anoté este verano en el cuaderno: "Sí, hay personas tristes. Uno seguramente es triste. Tiendo a la tristeza. A la melancolía, que queda mejor. Sí, también entre los poetas -en la poesía- hay una estirpe triste. Manrique y Vallejo son dos ejemplos entre muchos. Puede que todo sea, en fin, una simple cuestión de carácter. Y, por eso, de destino".
Dos días antes había cumplido cincuenta años.
Anoté este verano en el cuaderno: "Sí, hay personas tristes. Uno seguramente es triste. Tiendo a la tristeza. A la melancolía, que queda mejor. Sí, también entre los poetas -en la poesía- hay una estirpe triste. Manrique y Vallejo son dos ejemplos entre muchos. Puede que todo sea, en fin, una simple cuestión de carácter. Y, por eso, de destino".
Dos días antes había cumplido cincuenta años.
30.9.09
El nuevo círculo de Ceferino
El fotógrafo Ceferino López, fundador de Babia, ha iniciado una nueva aventura. Se trata de El círculo vicioso. Juan Domingo Fernández ha hablado con él.
29.9.09
X Congreso de escritores extremeños
Bajo el rótulo Lecturas hispanoamericanas, se celebrará en Cáceres durante los días 7 y 8 de noviembre. Los directivos de la Asociación de Escritores Extremeños han abierto un blog con toda la información. Por si alguien se anima.
Ahora, Muñoz Rojas
No quisiera uno parecer necrófilo, pero me sorprende de nuevo la muerte de un poeta al que estimaba, José Antonio Muñoz Rojas. Estaba a punto de cumplir, era cosa de días, cien años. Mis primeras lecturas vinieron a través de la edición facsímil de la revista Cántico, donde colaboró de joven, y de las páginas de otra revista, la extremeña Capela (del inolvidable Carande), donde era asiduo. Su libro más conocido, Las cosas del campo, me lo trajo Gonzalo de la madrileña Cuesta de Moyano, en la edición de Destino. Luego llegó el momento del reconocimiento, de la mano de Pre-Textos. Gracias a Manolo Borrás y a sus socios tenemos Muñoz Rojas para rato. Una suerte.
Crucé alguna carta con él. Antes debí contarle que el último poema de mi primer libro lo escribí gracias al artículo que publicó en la citada Cántico donde relataba su visita a Eliot en su despacho de Lloyd's en Londres.
Precisamente con Borrás hablé hace poco del viejo poeta. Con la vista puesta en la celebración del centenario. Y con mi paisano Juan Luis Hernández Mirón, profesor en la Universidad San Pablo CEU, que dedicó al de Antequera su tesis doctoral.
En la antología preparada por el profesor Soria Olmedo para conmemorar el 40 aniversario de Tusquets se publica de nuevo "Cambridge, 1936" donde me tomé el atrevimiento de convertir a Muñoz Rojas en personaje poético.
Crucé alguna carta con él. Antes debí contarle que el último poema de mi primer libro lo escribí gracias al artículo que publicó en la citada Cántico donde relataba su visita a Eliot en su despacho de Lloyd's en Londres.
Precisamente con Borrás hablé hace poco del viejo poeta. Con la vista puesta en la celebración del centenario. Y con mi paisano Juan Luis Hernández Mirón, profesor en la Universidad San Pablo CEU, que dedicó al de Antequera su tesis doctoral.
En la antología preparada por el profesor Soria Olmedo para conmemorar el 40 aniversario de Tusquets se publica de nuevo "Cambridge, 1936" donde me tomé el atrevimiento de convertir a Muñoz Rojas en personaje poético.
28.9.09
Jeanette
Viene la cantante Jeanette a Cáceres para recoger un premio y por eso me acuerdo de que durante el curso 1976/77 me desperté cada mañana con su canción "Por qué te vas". En el Colegio Menor "Donoso Cortés"... de Cáceres.
26.9.09
Hemeroteca de ABC
En efecto, el diario ABC ha puesto a disposición de los lectores su impresionante hemeroteca. Una auténtica "isla del tesoro", como la califica Antonio Astorga, con documentos publicados en el periódico madrileño desde 1891 hasta hoy. Según se informa, "el fondo documental que alberga ABC.es, disponible para todos los públicos de manera gratuita, cuenta con cinco millones de páginas que incluyen, además de los más de 60.000 números del diario que se han editado hasta hoy en las ediciones de Madrid y Sevilla, todas las páginas de las revistas y suplementos de la histórica cabecera".¡Menudo botín!
25.9.09
Carreteras
Unos cuantos parroquianos evocaban en un bar placentino los viajes de antes. Trayectos en coche a lugares relativamente cercanos. A Béjar, a Salamanca, a Ávila, a Cáceres... Por carreteras nacionales o secundarias. Mencionaban los innumerables sitos donde se paraba. Cada poco. Lo del alcoholímetro, claro, no existía. Todo empezó cuando uno de ellos comentó un rápido viaje a Salamanca la tarde anterior por la autovía. Escuchaba uno los nombres del pasado: el Roma, el Solitario, Cuatro Calzadas, la Perala... El del mesón, el puticlub, el ventorro, el restaurante... Lugares de parada habitual situados en pueblos por lo que ya casi nadie pasa (Cañaveral, Baños, Piedrahita, Guijuelo...) o levantados en enclaves significativos (el puerto de Vallejera, el de los Castaños, el de Villatoro...) o en medio de la nada.
Ayer, en un rapto de nostalgia, volví de Cáceres por la N-630. ¡Cuántos recuerdos! Grimaldo me pareció más bonito que nunca, las curvas del Tajo (sin camiones ni cosechadoras) una seca delicia. Vi nuevas casas de campo, árboles que han crecido cerca del cruce de Garrovillas y, sobre todo, una película que con recurrencia remitía a los años perdidos entre sus rectas y sus curvas. Si se me permite el exabrupto, llegó un momento en que podría haber realizado ese camino con los ojos cerrados. O casi. Alguna vez quizás lo hice. Seguramente era de noche.
Hace unos días bajé a Jaén. Salvo unos pocos kilómetros entre Torrijos y Toledo, siempre por autovía. De haberlo hecho por las viejas carreteras, el largo viaje habría sido, sin duda, del todo distinto. Sólo en Despeñaperros (que para un vecino de Monfragüe puede parecer un Salto del Gitano a lo bestia) pude atisbar aquella épica. O cuando la vía rápida te acerca al tradicional cementerio de Santa Cruz de Mudela (donde está enterrada nuestra querida Pilar). Poco más.
Por cierto, Jaén ya ha dejado de ser aquella imagen de su catedral en el cromo de un álbum infantil. Es verdad que llegué, poco o nada vi (me alojé en la parte nueva, abajo) y me marché. Vamos que, a pesar de que estaba deseando visitar esa hermosa ciudad del Sur, sigo sin conocerla. Será. O eso espero.
Ayer, en un rapto de nostalgia, volví de Cáceres por la N-630. ¡Cuántos recuerdos! Grimaldo me pareció más bonito que nunca, las curvas del Tajo (sin camiones ni cosechadoras) una seca delicia. Vi nuevas casas de campo, árboles que han crecido cerca del cruce de Garrovillas y, sobre todo, una película que con recurrencia remitía a los años perdidos entre sus rectas y sus curvas. Si se me permite el exabrupto, llegó un momento en que podría haber realizado ese camino con los ojos cerrados. O casi. Alguna vez quizás lo hice. Seguramente era de noche.
Hace unos días bajé a Jaén. Salvo unos pocos kilómetros entre Torrijos y Toledo, siempre por autovía. De haberlo hecho por las viejas carreteras, el largo viaje habría sido, sin duda, del todo distinto. Sólo en Despeñaperros (que para un vecino de Monfragüe puede parecer un Salto del Gitano a lo bestia) pude atisbar aquella épica. O cuando la vía rápida te acerca al tradicional cementerio de Santa Cruz de Mudela (donde está enterrada nuestra querida Pilar). Poco más.
Por cierto, Jaén ya ha dejado de ser aquella imagen de su catedral en el cromo de un álbum infantil. Es verdad que llegué, poco o nada vi (me alojé en la parte nueva, abajo) y me marché. Vamos que, a pesar de que estaba deseando visitar esa hermosa ciudad del Sur, sigo sin conocerla. Será. O eso espero.
23.9.09
Sánchez-Ostiz
Me ha hecho ilusión encontrarme con el blog de Miguel Sánchez-Ostiz, a quien con tanta y vieja pasión uno ha leído. No dejo de picotear en él. A la busca del tiempo perdido.
22.9.09
Un editor
Ha muerto Antonio López Lamadrid, editor. Lo comentan también Fernando Valls y Sergio Vila-Sanjuán. Junto a Beatriz de Moura y un sólido equipo de colaboradores han logrado hacer de Tusquets uno de los sellos más importantes del panorama editorial iberoamericano. Mi pésame a esa casa que, por respeto a su memoria, debería seguir celebrando su flamante 40 aniversario.
19.9.09
Vuelve Gomá
Javier Gomá publica un nuevo libro, Ejemplaridad pública (Taurus). Nuria Azancot lo ha entrevistado para El Cultural.
15.9.09
Diego Jesús
Otro poeta que se nos muere. Y, lo que es peor: otro amigo. De tiempo. Desde que le invitó a uno a la sede conquense de la Menéndez Pelayo para el encuentro poético La ceremonia de la diversidad. Allí estuban, entre otros, Manuel Rico, que hoy escribe su necrológica en El País, y Luis García Jambrina que hace lo propio en ABC. Aquellos días, para lo bueno y para lo malo, no serán fáciles de olvidar. Luego coincidimos en Verines y durante varios años en Badajoz. Cuando Gamoneda abandonó la presidencia del Ciudad de Badajoz, Ángel invitó a Diego Jesús Jiménez a ocupar su plaza. Y así fue hasta que doña Consuelo y los suyos acabaron con el invento.
Ayer le mandé el pésame a Társila, siempre tan cerca.
Sí, nos quedan sus libros. ¡Qué poemas!
Ayer le mandé el pésame a Társila, siempre tan cerca.
Sí, nos quedan sus libros. ¡Qué poemas!
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