30.9.05
Plata
29.9.05
Marina D'Or
28.9.05
Viaje en autobús
En la Estación de Cáceres me esperaba mi compañero Luis Sáez. Alguno pensaría vete tú a saber. Es la moda. Le relaté el viajecito. Hace unos pocos años escribí un relato de ese trayecto para el número 1 de la colección Baluerna. Se podría decir que lo escribí ayer tarde. Poco, demasiado poco ha cambiado. Lástima.
26.9.05
Bibliotecas y municipio
(HOY)
24.9.05
Conversaciones
Se demoró luego en el relato de la relación amistosa y profesional con el director de la Editora. Su testimonio abunda en lo que algunos de sobra sabíamos.
Precisamente del autor de Descartes mentía me hablaba aquí atrás Antonio de Ahigal, en el despacho siempre abierto de Santiago Antón. Del puñado de tierra extremeña que se metió en el bolsillo en su último viaje a Extremadura. Fue en una cuneta de la A-5.
También hablé con Salvador Retana, el pintor, que acaba de regresar de Canadá. Ha hecho una escala en Nueva York, lo que le ha permitido elaborar un cuaderno sobre esa mítica ciudad de ciudades. Le ha llevado a ultramar su libro con Alberto Manguel. Presentaron allí su imponente Bestiario. Estoy deseando acercarme a su estudio de Jaraíz para que me cuente los detalles. Me hablaba desde su casa de la sierra de Gredos. Estaba allí solo. Él también pertenece a la especie de los solitarios.
23.9.05
¡Uf!
21.9.05
Obrigado
19.9.05
St. John Perse y la poesía
A la question toujours posée: “Pourquoi écrivez vous?” La reponse du Poéte sera toujours la plus brève: “Pour mieux vivre”.
Notas sobre una exposición
(HOY)
18.9.05
Gombrowicz
Intentaré leerlo entero. Espero que sea un experiencia tan gratificante como la que supuso abordar los diarios de Ribeyro, también en la colección que dirige Adolfo García Ortega. Ojalá pueda escribir, como en aquel caso, de esa aventura.
Obrigado.
Rendibú
Van a tener razón los que dicen que todo es vanidad. Vamos, por decirlo suave, fantasía.
Calle Mayor
Ya se sabe que la película del mismo título empezó a rodarse allí pero que, tras pasar Bardem por la cárcel, terminó de rodarse en Cuenca y Logroño.
Para alguien que vive en una ciudad parecida, me temo que igual de provinciana, la experiencia de pasear por ese otro centro ha sido, como poco, curiosa. Uno es más él mismo en ciertos sitios. Ayer en San Sebastián o esta mañana en Tolosa era un extraño que caminaba por un lugar hermoso pero, sin duda, ajeno. Esta tarde en Palencia era un viejo conocido que transitaba, ay, por su calle de siempre.
16.9.05
De Badajoz a Obaba
La exposición Extremadura en sus páginas es una maravilla. Para verla y gustarla despacio y no como anoche, en tropel. Sí, porque gente había. Muchísima. Por lo que se suponía digno de verse y, para muchos, por lo que tenía de homenaje a Fernando Pérez, un nombre citado por todos los que intervinieron en el acto: el consejero Paco Muñoz, Juan Gil (el otro comisario de la muestra), Ibarra (que reconoció alto y claro la labor del que fuera director de la Editora Regional e hizo una cerrada defensa, a ese propósito, de los intelectuales (sic) que no temen trabajar en la cosa pública) y, cómo no, su hijo Fernando, que leyó un texto que su padre llegó a preparar para la ocasión.
También estaban, junto a las autoridades, su familia (Susi, Isidro, Celes, Isabel...) y dos personas claves en el proyecto: mi paisana Ana Jiménez del Moral y Julián Rodríguez. ¡Chapeau!
Visto lo visto, bien puede Fernando descansar tranquilo.
Queda ahora disfrutar del catálogo. Con calma. Hay mucho que ver y leer ahí.
Como el movimiento se demuestra andando, salimos ahora para Tolosa y San Sebastián. No por placer, aunque se intentará sacar partido al nuevo viaje relámpago. Y esto que digo, ay, no es pura retórica, maestro Hidalgo. Más que por lo rápido -de hoy para mañana-, uso la frase hecha por lo de las tormentas que se anuncian allí para esta noche. Ver llover (y más en San Sebastián) no es una mala excusa para recorrer unos cuantos kilómetros.
15.9.05
Hernán Precht opina
Extremadura en sus páginas
14.9.05
Marino
Gane o no, Marino ya ha ganado; no obstante, ¡suerte!
Arquitectura en Extremadura
Ya lo he dicho otras veces: me gusta que salgamos en los papeles por estas cosas. Las que dan sentido a eso que llaman Marca Extremadura, que no sino una manera de denominar a nuestra incipiente modernidad.
13.9.05
¿Dónde va todo eso?
De La lenta desaparición del mundo. Javier Marías. El País Semanal
Vidal-Quadras traduce a Aznar
De la sección Cartas al Director de El Mundo.
Mea culpa
12.9.05
Vergílio Ferreira
11.9.05
No leer
10.9.05
Juegos reunidos
Tal vez por eso aborrezco los juegos en general. De los de azar, sólo he jugado a los premios literarios.
9.9.05
Blogueando entre letras
8.9.05
Trapiello dixit
Homenagens e condecoraçoes
Menciones
Unos versos de Caramella
Hay que vivir como si no pasara nada.
7.9.05
Happy end
6.9.05
Igitur
Me llega esta mañana un par de joyitas: dos libros de los poetas italianos Antonella Anedda y Alberto Caramella. Ya contaré.
Gañán (y fin, por ahora)
Fomento de la lectura en Extremadura
Lluvia
Tiene guasa. Con lo que se han reído los del PP del cartel que la Junta ha difundido con motivo del Día de Extremadura, poblado de paraguas de colores. Lo que no acaban de entender (así les va) es que los socialistas extremeños adelantan el futuro, una facultad para la que ellos están incapacitados. Sólo saben mirar hacia atrás.
5.9.05
El desprestigio de la palabra por Jaume Vallcorba
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© El Periódico
Baltanás y Fernando
Se agradecen esas palabras sobre alguien a quien denomina, con tino, un "hombre de bien". Lo era, sin duda.
4.9.05
Caza de brujas
Esther Tusquets
Estoy casi al final, acabo de pasar por una opiniones que comparto sobre Juan Goytisolo, que está, por cierto, a punto de llegar a Extremadura. Tras leer el capítulo dedicado a sus últimos descubrimientos, Martín Garzo y Javier Pastor (cuyo original le llegó precisamente de la mano del autor de Señas de identidad) uno siente envidia de no haber tenido una editora así. La verdad es que nunca intenté publicar un libro en esa casa editorial y, de haberlo hecho, habría sido en vano, pero por un momento, ya digo, uno lamenta no haber gozado de su maternal amparo. El suyo, me parece el trato idílico para un escritor (y eso que no me puedo quejar de los editores que he tenido, todos hombres). ¡Gustavo, chico, qué suerte!
Oxímoron
No podemos olvidar que para pena de algunos no tenemos una lengua propia. De ahí que Landero hable de regiones y no de nacionalidades (por usar los términos políticamente correctos).
Puedo cerrar la entrada con otra obviedad: la literatura es universal por naturaleza y no sabe de fronteras.
Añade, por fin, lo del famoso oxímoron del "pensamiento y navarro", que no acabamos de saber si, como dice Landero, se inventó Unamuno o, como dicen otros, fue Baroja.
Toto
Toto dixit
Yo soy como el ladrón
que visita a diario
una casa vacía
sabiendo, de antemano,
que no hay nada.
Y vuelve, sin embargo.
Si es preciso, también
mañana y tarde.
es mi alma:
sin nada en su interior
-doy fe de ello-,
pero donde me pierdo
confiado
en busca de un tesoro
cada día.
3.9.05
Rosillo
Acaba de sacar, casi diez años después, un libro en la colección Nuevos Textos Sagrados, La certeza. Se puede leer un adelanto (varios poemas) en la página web de Tusquets. Basta pinchar sobre su libro en la sección de Novedades y después, bajo la reproducción de la cubierta, en Lectura breve.
1.9.05
Descubrimientos
Allí releo un poema de Juan Manuel Bonet, Escribir, que pertence a su libro La patria oscura. Dice:
Escribir –como si nada fuera importante–
el sencillo irse de las horas
sentado en la terraza de un café
de una provincia española.
Escribir, como si estuviera escrito
que el ruido de esas tazas sobre el mármol
tuviera que pasar el arroyo claro
de unos versos.
La palabra
OTRA ARTE POETICA UNA: LA PALABRA
Estamos de acuerdo;
por una vez concedamos que ustedes, los poetas,
tienen la razón; que tienen
toda la razón: sí, las palabras
se gastan, las palabras
envenenan todo lo que tocan.
Digamos que acertaron, que dieron
en el blanco, que cogieron
la cosa por donde era;
digamos que hay palabras metálicas
que si caen desde cierta altura
pueden matar a una persona
y que hay palabras en forma de ceniza
que explotan como pólvora,
y que hay otras palabras que son flores
que se marchitan en un día
-como las de este verso de doble faz,
útil para floreros y promesas-
y que hay otras que se huelen y se tocan y se miran
y palabras detergente
y palabras perfume y que también está la palabra
silencio. Digamos, en fin, que hay palabras
como la palabra caravana o la palabra
sombra, sin mencionar la conocida
rosa. Pero ya estamos llegando
al límite. Las palabras, son palabras, poetas,
y yo no puedo hacer nada por ustedes.
Darío Jaramillo Agudelo