Te tuve entre las nubes
pintadas con luz del cielo polar.
Con tu abrazo me subes
a la paz de un hogar
construidos por mis sueños en el mar
con tu voz de sirena
y pétalos de encanto de tus ojos;
no hay forma más buena
para abrir los cerrojos
que poner un beso en tus labios rojos.
Así, abrir la puerta
y llevarte en mis brazos al olvido
y dormida o despierta
perderme en tu sentido
y cuidar lo que siempre hemos querido.