Un mal bicho!

Atención, atención, doy por inaugurada oficialmente la sección Perlitas de… Xoubiña! Tachán!

Ay mi Xoubiña, qué maja y qué simpática es! Es muy guapa la chiquilla, objetivamente hablando, y la más bonita del mundo si hablo como madre. Rubita, poquito pelo, ojos grandes y expresivos, naricilla de ratón, siempre sonriendo, cantando y haciendo payasadas. Tiene un desparpajo a sus dos añitos recién cumplidos que es espectacular! Hace muy poquito que se ha lanzado a hablar, pero se la entiende perfectamente, hace frases completas y empieza a ser muy divertida. Y ya tenemos perlitas! Vamos con la primera:

Estaba en casa de mi madre viendo un álbum de fotos antiguo, uy antiguo, de cuando era yo pequeña, no sé si decir antiguo o viejo, suena fatal cualquiera de los dos términos, eh… De los ochenta? Bueno, vale, dejémoslo ahí. Pasaba las hojas y de repente salió una de mi abuela L y me salió sólo “Uy la abuela L, qué susto!” Parrulín me pregunta porqué qué susto. Y a mí que muchas veces se me olvida la edad que tiene y le contesto como a una persona mayor no se me ocurre otra cosa que decirle “Porque era un bicho, un mal bicho!” El niño muerto de risa, Xoubiña repitiendo “La abuela L qué tuto! Un mal bicho!” Esto fue el miércoles.

He hablado cien mil veces de MI abuela, que era muy buena y muy sabia, pero también tenía otra, era LA abuela L y digamos que no guardo muy buen recuerdo de ella. Muchas veces pienso la suerte que tienen mis hijos de tener dos abuelas buenas. La mía duró poco, lo que hubiera disfrutado con ellos. Mi suegra es un amor de mujer y eso es una suerte para mis hijos, la adoran. MI abuela fue muy importante para mí en mi infancia y la quería muchísimo, tenía un carácter mucho más parecido al mío que mi madre, nos entendíamos muy bien. La otra… LA abuela L… un mal bicho!

El domingo había quedado para comer con mis hermanos. Como hay que tener mucho cuidado con Parrulín que todo lo casca le estuve explicando que no quería que dijera nada de la abuela L a los tíos, que son cosas que yo le cuento que no se deben repetir en público. Parece que lo entiende y me promete no decir nada. En la comida alguien menciona la palabra abuela pero refiriéndose a mi madre, y salta Xoubiña “La abuela L qué tuto! Un mal bicho!” Moviendo la mano como hace ella para darse énfasis repite “Un mal bicho!” Y yo tierra trágame! Me empecé a reír, Parrulín también, y afortunadamente pasó desapercibido para mis hermanos que no entendieron de qué iba el asunto. Estoy segura que también pensarán que era un mal bicho, pero no lo hemos hablado nunca, yo sé muchas más cosas que ellos y tal vez no sean del todo conscientes de cómo era la mujer. Un mal bicho es la definición más generosa que puedo hacer de ella.

Había una telenovela en aquella época que los de mi quinta recordarán al menos el nombre: Falcon Crest. En aquella serie había una mala, mala, malísima y requetemala, Ángela Chaning, que igual os suena a chino, como su mayordomo, jejeje, Chao-Li, aunque en España se llamó Chu-li. Pero la serie fue muy famosa, estuvo diez temporadas seguidas. La abuela L era físicamente igual, pero igual, igual que Ángela Chaning! Esta foto podía ser perfectamente la abuela L. (La pongo pequeña porque me dá susto!)

Dicen que todo el mundo tiene un doble, pues Ángela Chaning era el doble de la abuela L, físicamente y además era igual de mala, mala, malísima y requetemala. Un mal bicho!

Busco a una foto de esta buena mujer por la red para ilustrar este post y me encuentro con que la actriz se llamaba Jane Wyman, participó también en otras series como Los ángeles de Charlie, Vacaciones en el mar (uy lo que me gustaba esta, aún recuerdo hasta la musiquita) o La doctora Quinn, hizo muchas películas, le dieron un Oscar por la película Belinda y la nominaron otras tres veces, tuvo su propio programa de televisión y… (esto me ha dejado loca!) estuvo casada con Ronald Regan! Toma ya!

Mamá de Parrulín y de Xoubiña.

Otro día más.

Sean buen@s y felices.