«En el célebre
arranque de su novela El final del
romance, Graham Greene escribió: "Una historia no tiene ni
principio ni final: uno escoge arbitrariamente el momento de la experiencia
desde el que mira adelante o hacia atrás". Tal vez los novelistas puedan
elegir el momento narrativo desde el que comienzan su relato, incluso aquel con
el que lo acaban. Pero otra cosa muy diferente es cuándo terminan de escribir
una obra, porque muchos autores sienten que no lo hacen nunca. "Borges
decía que el concepto de 'obra definitiva' es sólo fruto de la teología o del
cansancio", recuerda Alberto Manguel (Buenos Aires, 1948), autor
de Una historia de la lectura, y
lector del autor argentino cuando perdió la vista.»
Guillermo Altares, a l’article La
literatura sin final (Babelia, El País, 28.02.2015)