miércoles, 6 de septiembre de 2017

De puntillas ...

sé que no hay otra forma de entrar aquí, a estas alturas, en estos momentos, a día de hoy, y sé que el recibimiento va a ser de todo menos cariñoso, acogedor y amable, tampoco espero más.

No, no acepto reproches, hoy no, relee mi última entrada y verás que suprimimos los compromisos, y como un matrimonio que celebra sus bodas de platino, dejamos de exigirnos cumplir el régimen de visitas. Sí, sé que siempre eres tú quien espera, espera y desespera en este rincón, pero no, no estoy de acuerdo contigo en que seas tú quien más sola está, ahí podríamos estar discutiendo largo y tendido y sé, seguro, que no llegaríamos a ningún entendimiento, porque en este mundo de ruido, de prisas, de gente por doquier, el alma está sola, el corazón está solo, todas estamos solas.
 
Pero hoy sí, hay algo que ha cambiado, por fin me he apuntado cómo llegar a ti, oyeee,  con ese zapato casi me das, deja lanzarme cosas,  y al menos dame la oportunidad de contarte.

Desde que San G, se hizo con el espacio que en el que habitas, llevo intentando cambiar la cuenta asociada a ti, algo que por lo visto es imposible y dicha cuenta pertenece a un dominio que ya ni existe, así que no tengo ni idea de si en algún momento te perderé para siempre, cada vez que entro lo hago desde la angustia de si te abrirás o no, y hasta hoy, no he conseguido decir la palabra mágica introducir la clave y la cuenta en el orden correcto, abrir la cueva de los ladrones y entrar a ver mi tesoro, pero lo he intentado, de verdad que sí, supongo que hoy la necesidad de llegar hasta a ti ha sido más fuerte que nada, o que por la razon que sea teníamos que volver a encontrarnos, así que, haz honor a tu nombre, y piensa en el día de hoy como uno motivo de Serendipia.
 
y no te lo pierdas, como un fetiche premonitorio de que no todo estaba perdido, jejejejee, tengo una camiseta con tu nombre, si si si, de un color amarillo chillón (lo sé, no me gusta el amarillo, pero ...), se la regalaron a él, pero el tamaño era de niño, así que casi la tiro, pero él me detuvo, me dijo que la mirara bien, y me fui a la parte de atrás, y allí aparecía tu nombre, las lágrimas y la emoción se me vinieron juntas a los ojos, y allí estábamos los cuatro: la emoción, los dos ojos, la camiseta y yo fundidos en un autoabrazo propio de una peli de sobremesa de fin de semana.
 
bueno, que sólo quería que supieras que sigues presente en mi vida, que parece que estoy en prácticas permanentes con tu significado, y que me encanta que esto sea así.
 
por lo demás, pienso que en una semana se inicia la temporada de horno, que volverán las galletas de avena, y las cookies, los bizcochos y las quichés a nuestra existencia, volverán esos desayunos de domingo que terminan a media tarde, que volverán quizás aquellos lunes en los que las dos éramos felices por volver a vernos las caras, y por la semana que se iniciaba llena de sorpresas y misterios por resolver, siiii, te hacen ilusión aquellas entradas de lunes, dejando desayunos energéticos, que hacíamos con Chikilin en Grupo Búho, madre mía, qué tiempos, qué habrá sido de tanta gente bonita como conocimos allí, qué especiales aquellos años.
 
nooo, prometo no beber nostalgia en vaso de batido americano, sólo lo  justo para ir cerrando.  
 
 
 
 

lunes, 17 de octubre de 2016

me aplico ese corrido mexicano ...

y me da por Volver, volver, volver ...

ya sabes, pequeña, llega el otoño y repliego las alas, unas alas que este año han volado poco y mal, heridas por mil tempestades, que, sin embargo, me han dejado una experiencia vital, ésa que me ha permitido encarar el otoño aprovechando las corrientes.

no puedo creer que hace ya más de un año que no vengo por aquí, tampoco que a día de hoy, y después de tantas, me sigan sorprendiendo las casualidades de la vida, ésas que un día me hicieron crearte, las de ahora te tienen a ti como protagonista absoluta.

pensé en ti hace un par de semanas, te eché de menos, me eché de menos a mi misma, y me hice un té lleno de nostalgias de aquellos tiempos en que venía a ti un día sí y otro también, aquellos tiempos de Chikilin y una Nube de Algodón, aquellos tiempos de la pandilla bloguera, los festivales, y las quedadas, y quise volver, pero ya sabes, mi excusa perfecta, la favorita, la reina y señora de mis excusas, ese tiempo maldito que se ríe de mi a la cara, pero que me sirve igualmente para acallar conciencias, y terminé por no venir.

el miércoles pasado, en uno de esos líos en los que nos metemos para ir contracorriente, un día de fiesta en el que no había nada que celebrar, fuimos a uno de esos lugares que siempre nos regala momentos únicos, y una chica con una voz preciosa cantó, sin venir a cuento,  ese corrido mexicano, en aquel momento, no lo tomé como tal, pero ahora sé que nos lo dedicó a nosotras dos, y que era una orden para mi.

y para rematar, este sábado, de reencuentros, de complicidades, de abrazos que llegan al alma, y miradas que lo dicen todo, E me jaló las orejas por ti, y ya sí, lo vi claro, tenía que volver, volver volver

y aquí estoy.

si, lo sé, no confías ya en mi porque han sido muchas las veces que te prometido volver de seguido, y han pasado semanas, meses, y hasta años; también lo sé, son ésas las mismas veces que me he traicionado a mi misma, haciendo lo que no quería hacer, mea culpa.

Pero no me tires más los trastos a la cabeza, y haz como yo, acepta lo que viene, como viene, porque para atrás y lo de atrás ya no podemos cambiarlo, y disfrutemos de estas visitas, sean cuando sean, sin pedirnos más, como amantes que se encuentran a escondidas en un mundo que no les dejar vivir en libertad.

mala leche tienes, ya sé que yo libertad para venir tengo, que lo que no tengo es palabra, pues también, pero tú mejor que nadie deberías saber que aquí sólo vengo cuando  mi alma me pide que abra sus ventanas, cuando manda hilos de vida a mis dedos y me pide que teja historias, cuando mi corazón quiere hablar sin sonido alguno, sin orejas que le escuchen, sólo para ti y para mi.

que no, que no te he cambiado por libretas, por servilletas de papel, por trozos de hojas recicladas, sabes que siempre he coleccionado esos retales de pensamientos; sabes, que a mi las cosas me brotan sin aviso previo,  llegan como un salto de agua y caigo en vertical y si no lo escribo, mi cabeza no lo retiene, no lo recuerda tal cual, y luego me enfado conmigo misma y .... ufff, pequeña, hacemos demasiado complicada la vida, pero no conseguimos salir de esa ruleta, al fin y al cabo, todos somos hámsters de este sistema, aunque no nos guste reconocerlo y aunque nos creamos que no, pero al fin y al cabo, vivimos según sus reglas, y no tenemos el coraje para salirnos de él. 

has sonreído? bien, (que no), que si, que te he visto, (que no), que sí, te ha gustado eso de que me considere un ratón, eres mala, pero has sonreído y con eso me conformo por hoy.

si, ya me voy, no puedo prometerte volver mañana o pasado, quizás ahora vivamos una racha de venidas continuas o quizás no, lo intentaré, aunque no te prometo más que la promesa de no dejarte en el olvido; ya no pongo ni fechas ni horas, ni visitas comprometidas, porque la vida me está enseñando, y de qué manera,  que la que manda es ella, es ella quien mueve los hilos de esta marioneta, así que hoy contentas las dos de este reencuentro nuestro también, como tantos fueron los del sábado, y esperemos con ilusión al siguiente, que ojalá no tarde.

ahhh, ayer también volví a encender el horno, si, te dejo unas cookies que hice, si, le faltan un toque, pero es que ... a mi también. :)

'Y volver volver, volver a tus brazos otra vez,
llegare hasta donde estes
yo se perder,yo se perder,

quiero volver, volver, volver.'
(Vicente Fernandez)








miércoles, 30 de septiembre de 2015

sacar otras orejas ...mostrar otra cara

sí, pequeña, soy yo, lo sé, asiento a todos tus silenciosos reproches, y a esa brutal mirada de abandono, todo cierto, sin embargo piensa que quizás la primera y más profunda abandonada, con todos estos meses de silencio, he sido yo misma, dejándote de lado, me he dejado a mi, y todo cuando de refugio tienen tus paredes.

te acercas con pasos mínimos, desconfiada, y no te faltan razones, verdad?, son ya muchos silencios construyendo un muro invisible, pero de dureza similar a la del acero.

no te puedo prometer nada, salvo que siempre termino volviendo, y quizás ahora con la emoción del reencuentro, venga mucho, y luego, de repente, haya otro lapsus, pero siempre vuelvo a buscar cobijo entre tus sombras, al calor de ese fuego imaginario en una chimenea inexistente, que reconforte mis sentidos en esta época ilógica, en la que nada, ni siquiera la propia vida, tiene sentido.

cambios Serendipity, ando sacando andamios, customizando mi vida, aysss si, veo el temor en tus ojitos, ciertamente no es buena época para andarse con obras esenciales, pero ya sabes que yo no soy persona de elegir el camino fácil, necesito hacer de la vida un rio bullicioso, que me llene, que me aporte, que me haga saltar y vibrar de émoción, necesito desayunar ilusión en taza grande horneada en un horno de barro, con fuego de castaño.

dónde acabarán nuestros huesecillos, pues en un sitio mejor, eso no lo dudes, cuando rondan los vuelos, el aterrizaje sólo puede llevarnos a una puesta de sol indescriptible.

venga, no te sigas haciendo la ofendida y ayúdame a sacar otras orejas, ... mostrar otra cara

miércoles, 18 de febrero de 2015

......... seguimos con el año en gris

no me olvido de ti pequeña, ya sabes que este rincón es mi escondite favorito, pero creo que en estos momentos no puedo ni tan siquiera esconderme del mundo.

pero me acuerdo de ti, me acuerdo de tantas cosas, personas, momentos, que a veces pienso que coso demasiados retales de mi vida en el forro del abrigo, tarde o temprano tendré que sacar las tijeras, dar un corte, y dejarles volar a todos ellos.

pronto vendré a llenar de sombras la blancura de tu ser.


pronto siempre en este lenguaje mío que significa que nunca sabes cuándo va a ser, porque en mi batalla contra el tiempo, perdí todas las nociones, y así determinamos tablas, ni para él, ni para mi.

miércoles, 28 de enero de 2015

no temo a la muerte porque es muerte
sino porque es el fin de la batalla

(Joaquín Payá)

pues eso Serendipity, aquí seguimos, compartiendo con la muerte este primer mes de este año, sí, lo sé, suena extraño, horrible, duro, pero es la dura realidad, y hay que perder el miedo a hablar de ella, por mucho dolor que nos produzca.
 
y en eso estamos, pequeña, intentando cambiar el ánimo, el color, y el ritmo de este año, y a vueltas con la vida que se niega a dejar el gris, pues a ver quién de las dos es más tozuda.
 
Te dejo, hoy venía sólo a abrir un poco las ventanas, en otro momento, como las emociones no las tenga al traspiés, y la cabeza aterrice de esos mundos donde a veces se me escapa, te contaré los proyectos de este año, antes ya sabes, tengo que acabar esa losa, que ya pesa como tres.
 
 

viernes, 9 de enero de 2015

volviendo ...

Hola Serendipity, pequeña, cómo estás, lo sé, esperabas una visita, aunque fuera breve en los primeros días de este año, para dejarte aquí la esperanza renovada, pero sabes que el año terminó y empezó con una despedida un poco dolorosa para mi, y no tenía ganas de escribir.

Lo sé también, es ley de vida, pero aun así, duele, pensar y saber que no volveré a oír la voz fatigada de mi abuelo, dejándose mimar y animar, que no refunfuñará más por sacarle a comer fuera, aunque luego disfrute como el que más, que no les veré a él y a mi abuela agarrados de la mano en el sofá, duele un poquito, pese a que tú sabes y yo sé que ahora, aunque no tengo a mi abuelo aquí, tengo un ángel en el universo que brujuleará para ayudarme.

y luego vinieron unos días de viaje interior, de contacto con la naturaleza total y absoluto, silencio, belleza palentina que me cogió por sorpresa, descubrir otra tierra en la que refugiarse, buenas gentes, y belleza, belleza, belleza. quien no conozca la montaña palentina, le recomiendo que se pierda en esa cordillera, merece la pena

Y hoy vengo para dejarte un poema que será nuestro poema para este 2015, aunque en realidad, es nuestra filosofía de vida.

Pequeña Serendipity, que la vida nos siga regalando sorpresas, y que de todas ellas, cada una con su sabor dulce o amargo, sepamos seguir aprendiendo, avanzando, caminando.

Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito,
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca.
No arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.


Muere lentamente
quien hace de la televisión su gurú.


Muere lentamente
quien evita una pasión,
quien prefiere el negro sobre blanco
y los puntos sobre las “íes” a un remolino de emociones,
justamente las que rescatan el brillo de los ojos,
sonrisas de los bostezos,
corazones a los tropiezos y sentimientos.


Muere lentamente
quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo,
quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño,
quien no se permite por lo menos una vez en la vida,
huir de los consejos sensatos.


Muere lentamente
quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en si mismo.


Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.


Muere lentamente,
quien pasa los días quejándose de su mala suerte
o de la lluvia incesante.


Muere lentamente,
quien abandona un proyecto antes de iniciarlo,
no preguntando de un asunto que desconoce
o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.


Evitemos la muerte en suaves cuotas,
recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor
que el simple hecho de respirar.
 

Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos
una espléndida felicidad.


Martha Medeiros

martes, 9 de diciembre de 2014

porque hay días y días ...

y preguntas sin respuesta, y en estos días, te apetece meterte debajo de la sábana, taparte del todo y que la luz del día no te encuentre disponible. Porque hay días y días que te invitan a estar en silencio, a huir del mundo, refugiarte en los recuerdos y no pensar.

Porque hay días que el cielo llora una muerte demasiado prematura, y mientras el cielo llora, el resto nos preguntamos a qué andan jugando la vida y la muerte para equivocarse tanto, porqué son tan injustas las decisiones que toman, porqué no hay manera de entender los criterios que siguen, ni las reglas de este juego de ruleta rusa.

No entendemos porqué siguen en el mundo quienes provocan guerras, quienes maltratan, quienes hacen daño a niñ@s, quienes destrozan el planeta, quienes se enriquecen a costa del sufrimiento de otr@s, quienes maltratan animales, quienes son malas personas. Y porqué hoy lloramos la pérdida de un amigo, de un luchador, de un ecologista loco que nos dio el empuje, la fuerza y la ilusión para llenar Madrid de urnas azules y dejar que los ciudadanos hablaran, que nos hizo ver que era posible luchar contra gigantes, y contra aspas de molinos.

Lloramos otras pérdidas que no entendemos, fin de semana aciago, tú maltratador, haznos un favor a todos, primero prueba contra ti mismo el arma que has decidido usar, y luego piérdete del mundo.

No entiendo a la muerte, que pudiendo ser justa, se vuelve retorcida en sus elecciones y hoy nos deja un poco más huérfanos de esperanza,  porque al final los buenos siempre se van demasiado pronto.

Ladis, se te echará de menos en la lucha, pero seguiremos ahí, al pie de cada fuente, de cada embalse, de cada consejo de administración que quiera privatizar el agua, el sol, el aire, el mar, la libertad ...