Pero hoy no calienta el sol y es de noche.
Hoy mi queridísimo, no pudo practicar su deporte favorito, el tumbing, acompañado con el ronquing. Hoy ha salido después de cenar, después de una breve llamada al móvil. Ha salido a enfrentarse a este duro temporal. Claro, su trabajo consiste en reparar líneas eléctricas y hoy hay miles de avisos.
En este justo momento se acaba de ir la luz en mi casa, suerte que aún me queda batería…
Las ventanas parece que tuvieran vida propia y que gritan de dolor, y los árboles de la plaza se agarran con fuerza con todo lo que tienen, sus raíces.
Ya ha vuelto la luz pero la bombilla pierde intensidad por momentos.
En el equipo de música, la hora parpadea. Son las 00:27,o eran.
Quisiera irme a cama y quisiera irme tranquila, pero no puedo. Me preocupa él, el del tumbing-ronquing, el de la lasaña.