Clara, la protagonista, mujer cuarentona, casada, con dos hijos, y que pasó su infancia en Düsseldorf al ser hija de padres emigrantes, es una periodista que no acaba de despegar laboralmente. Su vida cambia radicalmente cuando a finales de diciembre lee una noticia en un periódico digital alemán que hace referencia a la muerte de un anciano emigrante español en el sillón del salón de su casa. La imagen que ilustraba el artículo retrataba una biblia que se encontró sobre las rodillas del cadáver, abierta por el Salmo 51, Misesere, y con unas líneas subrayadas a lápiz. Clara en seguida se siente atraída por la noticia y por la foto, y consigue que su jefe le deje escribir un artículo sobre ello.
Pero para eso deberá investigar, por lo que se desplaza primero a Zaragoza donde vive el único familiar del finado anciano: su hijo Héctor Laborda, el cual no sabe nada de su padre desde que era un niño, y que tras ser reacio a ayudarla y apoyarla en un primer momento, después se embarca con ella en un viaje que los llevará hasta Düsseldorf. Allí contactan en un principio con Antonio Vargas, un cura que les orientará a la hora de desenmarañar el pasado del padre de Héctor.
Genial novela la de esta escritora valenciana que acabo de descubrir. Me ha gustado mucho.
... otro maravilloso ejemplo de que hay buenos autores españoles ...