Tras meses sin tiempo, ni demasiadas ganas para publicar, las chicas de Bake The World, han conseguido que vuelva a meterme en mi cocina, con mi cámara. Y es que no podía resistirme a preparar en casa las tortas de aceite, como las de Inés Rosales, bueno a intentarlo, que igual, igual no quedaron, jeje
En esta ocasión seguí la receta de Los fogones de Ana Sevilla, pero reduciendo cantidades.
No es necesario amasadora, es una masa muy fácil de manejar, ya veréis.
- Ingredientes:
50 g de aceite de oliva virgen
1 c.c. de anís en grano
1 c.c. de sésamo (ajonjolí)
20 g de anís dulce o seco
20 g de azúcar + 20g para rebozar
20 g de agua
180 g de harina de fuerza
1 pizca de sal
1 sobre de levadura de panadero (5,5 g, si usáis levadura fresaca unos 14 g)
ralladura de 1/2 limón
- Ponemos el aceite en un cazo, junto con el anís en grano y la ralladura del limón. Lo dejamos a fuego lento unos minutos, tiene que coger temperatura pero sin llegar a hervir.
- Añadimos el agua, que debe estar templada, junto con la levadura a la mezcla anterior. Removemos para mezclar y disolver la levadura.
- Pasamos a un bowl amplio y echamos el resto de ingredientes: harina, azúcar, sésamo, anís, agua, sal. Amasamos hasta que se integren y la masa se despegue de las paredes del bowl.
- Dejamos reposar, tapado con un paño, hasta que doble de volumen. El tiempo dependerá de la temperatura ambiente de la habitación.
- Precalentamos el hono a 240º, calor arriba y abajo.
- Cogemos bolitas de masa, de unos 25-30 g. aproximadamente, y vamos dando forma redonda con ayuda del rodillo. Yo lo hice directamente sobre el papel de hornear que iría en la bandeja del horno, para que fuera más fácil.
- Espolvorear azúcar por encima y hornear uno 5-7 minutos, o hasta que estén doradas.
Las podéis dejar enfriar sobre una rejilla, en unos minutos están listas para degustar.
Con estas cantidades salen unas 15 del tamaño de las orginales de Inés Rosales.
Si sois capaces de que os sobren, se conservan bien en una caja metálica.
¡Buen provecho!
Nota:
Yo las horneé a menor temperatura y no quedaron tan hojaldradas como debieran. Id probando, que cada horno es un mundo.