sábado, 23 de junio de 2018

HOMBRES FELICES - Felipe R. Navarro


Con cierto retraso, aunque con dicha, leo Hombres felices de Felipe R. Navarro y digo con dicha porque, aun después de haberlo terminado hace unos cuantos días, siguen sus relatos persiguiéndome.

Aunque el título presupone que nos vamos a encontrar con una cierta cantidad de felicidad en el libro, no es así. Los hombres de estos relatos no son muy felices, que digamos, aunque una de las citas “Nadie es feliz aquí, pero disimulamos muy bien” escrita por Manuel Vilas nos aproxima a la realidad.

Hay dieciocho relatos en el libro. Relatos en los que el autor nos hace partícipes de la vida de sus protagonistas. Los observamos y seguimos a través de sus palabras, aunque puede que sea una excusa para que nos observemos a nosotros mismos, a nuestra soledad, a nuestros fantasmas, a las quimeras que perseguimos, a las distintas maneras de sobrellevar el fracaso sin dejar de lado el humor irónico como sucede en Un modelo o Let´s talk about the weather.

Desde el inicio de cada cuento, unos inicios magníficos, que me producen una envidia absoluta, que he subrayado por el placer de leerlos de nuevo, de aprender cómo se construye una trama que nunca sabes dónde va a desembocar, por el manejo de la digresión, por el lenguaje preciso, por lo que se esconde en cada uno de ellos, desde la soledad, hasta el Alzheimer, o la amistad, o las ansias de libertad, hasta el final son una razón para seguir leyéndolos.

Algunos de los relatos son metaliterarios, como es el caso de La modificación sustancial de las condiciones de trabajo. En él, en voz de mujer, la seguimos y nos hacemos eco de sus pensamientos y de sus pasos, como si fuéramos sobre su hombro.
Me ha gustado mucho Amarillo limón, Tarde de circo, Te diré cómo lo haremos o Hacia dónde abre una ventana.

He tardado, pero he llegado. Hombres felices me ha parecido un gran libro, donde la riqueza del lenguaje es lo más importante, donde he encontrado otra manera de contar, una originalidad propia. En resumen, una felicidad de lectura.

miércoles, 20 de junio de 2018

PELEA DE GALLOS - María Fernanda Ampuero


Pelea de gallos. Es el primer libro de cuentos de Maria Fernanda Ampuero. Es imposible salir de la lectura de estos cuentos sin un cierto dolor. Desde el comienzo del libro, desde Subasta, el primer relato crees que no vas a resistir tanta injusticia. De hecho, lo volví a leer por si me había confundido.

Los trece relatos que componen el libro son impresionantes. No hay tregua en la lectura, en las descripciones, en las sensaciones que te acompañan conforme lo lees. Es un retrato de víctimas del machismo, de las tradiciones, de la hostilidad de un mundo que parece romperse, en el que no hay esperanza. Relatos de supervivencia, de silencios pactados y consentidos para tapar el trato hacia las mujeres.  Hay violencia, machismo, superchería, religiosidad. El patriarcado de la sociedad, no solo en los países que imaginamos al leer el libro. También existe en lo que tenemos más cercano. Es una manera de explorar la violencia que nos rodea, porque los cuentos no tienen una localización concreta. 

No hay concesiones a las imágenes gratas y almibaradas. En muchos de ellos son sórdidas y, sin embargo, no puedes dejar de leer. No hay contención en el lenguaje, no hay tibieza para nombrar las cosas como son. Son sucesos a los que estamos acostumbrados y, por esa razón, nos alejamos de ellos.  En los relatos hay multitud de voces, hay empleadas domésticas, hay niñas luchando por no ser  violentadas, hay mujeres de la alta sociedad. Y, de fondo, lo que sucede cada día.

“Volver, lo sabe todo el mundo, es imposible. Luego de los abrazos y las lágrimas viene el verdadero reencuentro, estar frente a frente a los mismos cuando nosotros ya somos otros, frente a ellos cuando no sabemos quiénes son. O sea, nadie frente a nadie. La charada de qué lindo todo, qué rico, cuánto extrañaba. Nos buscan donde ya no estamos, los buscamos donde ya no están y ahí empieza la tragedia”

“Mis hermanos también se habían graduado, las personitas nos habíamos convertido en personas: el daño ya estaba hecho”

“Pero las cosas siguen igual. La gente no es capaz de verse a sí misma y ese es el principio de todos los horrores”

María Fernanda Ampuero lo relata con pasión, como si le arrancaran las entrañas en cada uno de los cuentos. Porque de lo que ella habla no se puede narrar de distinta manera, sin sinceridad. Pelea de gallos es ese libro del que no se sale como se entró. Solo hay que atreverse.

Tuvimos también la suerte de conocer a María Fernanda en persona, en el club de lectura de la librería Ramón Llull, de preguntarle, de que nos explicara y contara todo lo que se esconde tras su escritura. Y nos los explicó. Es una mujer encantadora, dulce y dura. Una escritora de gran talento.

LABERINTOS - Eva Monzón

  Un  laberinto  (del  latín   labyrinthus , y este del  griego  λαβύρινθος  labýrinthos ) es un lugar formado por calles y encrucijadas, in...