lunes, 10 de julio de 2023

MATÍAS FITTIPALDI Salario del poeta




SALARIO DEL POETA

¿Cuál es el justo salario? 
¿Se discute en paritarias libres 
a través de un sindicato? 
¿Se fija en los vaivenes 
de la oferta y la demanda? 
¿Se intercambia por otros bienes 
como fuerza de trabajo? 
¿Se pacta entre colegas 
un ingreso mínimo? 

¿Qué moneda de enigmas 
forjada por el viento 
nos paga la poesía?


     “¿Cómo pagarle al poeta lo que corresponde por su tarea en el mundo? El “oficio del poeta” excede a un equivalente, y la paga siempre es imaginaria, algo así como el ejercicio del potlach del que habla Marcel Mauss para pensar los intercambios de antiguas comunidades, donde solo se da, sin recibir nada a cambio. Un regalo de los dioses. 

     El ejercicio de la poesía lejos de producir mercancía, entrega una vida (nuda vida). Sabe el poeta que la posibilidad de encontrar un peso o medida o –acaso– el equivalente para resarcirla, es un juego imposible de intercambio. Al menos puede ser satisfecho con “esa moneda de enigmas forjada por el viento” de la que nos habla Fittipaldi, como sucedáneo mientras el poeta se las ingenia para hallar oficios paralelos que lo subsidien y continúe así su existencia. 

     El oficio del hacedor de versos, a la larga, se paga con la muerte; con los hechos inevitables de la comedia humana. El mientras tanto, es “goce burocrático” (Fittipaldi repite varias veces como mantra esa palabra), un vaivén que, de repente, se disloca a través de pequeños actos lúcidos (¿jacobinos?) que interrumpen la rutina de los días, el nado del nadador (¿Qué pies, qué brazos, qué respiración persiguen al nadador?). 

     Como si hubiera escondido un cotidiano hermoso, subyacente al cotidiano aplastante; algo diáfano, siempre a punto de suceder. Pues hay algo en este poeta que resuena a linaje de “poetas capitales” (Mux, Oteriño, Preler, Pallaoro, etc.), donde lo mínimo es una lírica de zona de sueños, o un ámbito luciferino que lo antecede: el estado intermedio entre la noche y el día del que nos habla Rimbaud para hallar la frontera del alucinado en las cosas.”

City Bell, agosto de 2022 / JULIÁN AXAT, escritor

     “Los poemas que componen Salario del poeta tienen la concentración y la contundencia propias de la poesía. Su lenguaje, equilibradamente metafórico, no le pone obstáculos al lector ni le hace zancadillas con torsiones verbales que nada sumarían a su afán expresivo. Son bellos aun en sus planteos menos felices y, sobre todo, conmueven por su elocuente sinceridad. 

     A través de los mismos, el autor va dando cuenta de su experiencia cotidiana, mientras deriva entre la áspera vigilia diurna, “con sus crueles comprobaciones”, y “la celebración (nocturna) del deseo”, capaz de romper “todo orden patrimonial”. Así, frente a los reiterados “Infiernos” que cada jornada le depara, también hallará oportunamente “Pedazos de cielo” para su refugio, una zona afectiva donde confluyen el amor, los hijos, la amistad, la música, los ecos infantiles que, como “las luces del pueblo” que lo vio nacer, todavía lo abrigan.

     Pero no más que eso, porque el hombre, criatura inacabada cuya “condición es la indigencia”, sólo puede sobrevivir, dispersos los rastros del “reino prometido” (Olga Orozco), merced a “esperanzas torpes” (Néstor Mux), como sugieren dos de los epígrafes que integran el poemario.

     Por lo demás, ¿cuál es el salario del poeta, se pregunta el autor, el pago que recibe quien comercia sin ningún interés material con las palabras? Y la respuesta se halla implícita en otra de sus preguntas: no es, por supuesto, el pautado “en paritarias libres”, conforme con “la oferta y la demanda” del mercado; es “la moneda.../ forjada por el viento”, la que sirve para intercambio del espíritu, la que ayuda a vivir, la que redime.”

 La Plata, septiembre de 2022 / CÉSAR CANTONI, poeta



     MATÍAS FITTIPALDI nació en Mar del Plata en 1977. Vivió en Ayacucho, provincia de Buenos Aires. Actualmente reside en la ciudad de La Plata. Es Licenciado y Profesor en Psicología. Colaboró en la revista de poesía El espiniyo (2005-2007). Publicó el libro de poemas Pájaros como palabras (Ediciones Axolotl, 2015).


Libros de la talita dorada

Tatuaje en el viento   /   16
Salario del poeta
Matías Fttipaldi

ISBN 978-987-1918-18-8