Páginas: 184
Idioma: Español
Publicación: 2013
Editorial: Tyrannosaurus Books
Categoría: Novela negra
ISBN: 9788494102080
Sinopsis
Marquitos Laguna se ha retirado del oficio. Ahora prefiere cuidar su huerto y recoger los huevos de sus gallinas. Antes, en otra época, Marquitos era un justiciero parco en palabras, un matador criptozoológico en la abundante isla de Simetría, un muro de dos metros de hostias enfundado en el guante de un hombre en traje negro. Pero ya no, sus noches más oscuras quedaron atrás. O al menos eso creía hasta hace unas horas. Porque hace nada, las gallinas viejas, esas que nunca sacrifica sabe Dios por qué, han comenzado a revolotear de aquí para allá, dejándolo todo lleno de plumas. La tierra de ese huerto que ahora se dedica a cuidar, ha empezado a retemblar. La carne putrefacta de toda una vida en negro se afana por abrirse paso a base de dentelladas y uñas rotas. Y Marquitos, un muro de dos metros de amor venido a menos, se teme lo peor:
Que regresen sus noches más oscuras. Que se le atragante el olor de una Magnolia.
O que haya llegado la hora de volver a sacrificar.
Opinión
Me enfrenté a este libro sin saber a penas nada de él ni de su autor. El título me picó la curiosidad y viniendo de la editorial Tyrannosaurus, que suele editar historias muy especiales, estaba casi convencida de que me iba a encontrar con una novela, como mínimo, poco convencional. Acerté de pleno pero con lo que no contaba es que además sería una de las mejores novelas que he leído este año.
La historia está centrada en Marquitos Laguna y está narrada alternando la primera y la tercera persona. Si no conoces nada la isla de Simetría, como era mi caso, el protagonista te deja del todo descolocada, no sabes si es bueno, si es malo, si está desquiciado o si es una mezcla de las tres cosas. Aún y así llegué a empatizar con él en muchos momentos y me ha parecido un personaje fantástico.
La trama también es bastante desconcertante por esa incertidumbre de no saber de qué lado está el protagonista, pero está muy bien hilada para darle un giro al final que me dejó con la boca abierta. El estilo del autor es directo y explícito y aunque no llega a ser desagradable no creo que sea apto para los lectores más sensibles.
A pesar de que Marquitos (mucho cachondeo lo del nombre tratándose de una "bestia" de dos metros de altura) es el protagonista indiscutible de la novela, tiene mucho peso el lugar en el que sucede, la isla de Simetría. La ambientación que consigue el autor con sus descripciones hace del lugar un sitio asfixiante y absorbente, terroríficamente real, del que no puedes (¿ni quieres?) huir. Un lugar que da miedo de verdad porque recuerda demasiado a la realidad.
Esta novela, me atrapó desde el principio, me tuvo enganchada los dos días que tardé en leerla, y tras leer el último párrafo sólo pensé ¡quiero más Simetría! Afortunadamente la hay. Existe una antología, escrita por Darío Villas y Rafa Rubio titulada Imperfecta Simetría, y también está a punto de ver la luz otra recopilación de relatos, Girando en Simetría, en la que además de los anteriores participan Ignacio Cid Hermoso y José Luis Cantos.
Si no conocíais la novela os recomiendo que le deis una oportunidad aunque como ya he comentado quizás no sea apta para estómagos sensibles. Personalmente es un autor al que no voy a perder de vista. Ya tengo en la lista de pendientes otra de sus novelas, Instinto de superviviente, una historia de género Z en el que parece que dan mas miedo los vivos que los zombies.
Nota 4/5